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Bob Dylan: Discurso de aceptación del Nobel de Literatura completo en español

Cuando recibí el premio Nobel a la Literatura, tuve que preguntarme: ¿Cómo mis canciones están relacionadas con la Literatura?, quería reflexionar en eso y ver cuál es la conexión, y trataré de articularlo con ustedes y espero que lo que diga sirva a todos y tenga propósito.

Si tuviera que regresar en el tiempo, tendría que comenzar por Buddy Holly; Buddy murió cuando tenía 18 años, y él 22. Desde el primer momento que lo escuché me sentí conectado, relacionado, como si fuera mi hermano mayor. Buddy escribió la música que amaba, la música con la que crecí: Country Western, Rock and Roll y Rythm and Blues; tres distintas ramas musicales que fusionó para crear un nuevo género, una marca. Y Buddy escribió canciones, canciones con hermosas melodías e imaginativos versos; y cantaba increíble, cantaba con más de una voz, era el arquetipo de todo lo que quería ser. Lo vi una vez, días antes de que partiera, tuve que viajar cientos de kilómetros para verlo tocar y no me decepcionó, era poderoso y electrificante, con una presencia absoluta… estaba a unos metros de él, era hipnotizante, veía su cara, sus manos, la manera en la que movía el pie, sus lentes negros y grandes, los ojos detrás de esos lentos; la manera en la que se aferraba a su guitarra, la manera en la que se paraba, su traje sastre; todos sus detalles, se veía mayor de 22… algo tenía que lo hacía ver permanente… y me lleno de convicción. Después, de la nada, algo raro pasó… Me miró directamente a los ojos y me transmitió algo, algo que no sé qué… y me provocó escalofríos.

Creo que fue uno o dos días después de esto, que su avión se vino abajo, y alguien, alguien que nunca en mi vida había visto, me regaló un disco de Leadbelly con la canción “Cotton Fields”. Ese disco me cambió la vida de inmediato, me transportó a un mundo que jamás conocí; era como una explosión, como si hubiera estado caminando en la oscuridad, y de repente toda esa oscuridad era iluminada, como si me hubieran liberado… He de haber reproducido este disco cientos de veces… era de una disquera que jamás había escuchado, dentro de él, un folleto con otros artistas de la disquera Sunny Terry y los Brothers McGee, the New Law City Ramblers, Gene Richie, The String Bands, artistas que jamás había escuchado tampoco. Y pensé, “si pertenecen a esta disquera con Leadbelly, deben ser buenos”; los escuché todos y quería saber todo de ellos y tocar ese tipo de música.

Todavía tenía sentimientos por la música con la que crecí, pero en ese momento la había olvidado, ni siquiera pensaba en ella, en ese momento ya se había ido…

Aún no me iba de casa, pero no podía esperar a irme, quería aprender a hacer esa música estilo Leadbelly y conocer a la gente que la tocaba… Eventualmente me fui, y aprendí a tocar esas canciones, eran totalmente diferentes a las canciones que había estado escuchando en la radio, eran más vibrantes y anhelaban a la vida; con las canciones de la radio el músico podía tener un éxito rodando los dados o jugando a las cartas… Pero eso no importaba en el mundo del Folk, todas las canciones eran exitosas, solo tenías que saber el verso y poder tocar la melodía. Algunas canciones eran fáciles, otras no tanto, había un sentimiento natural por las baladas clásicas y el Country Blues, pero todo lo demás tenías que empezarlo de nada.

Estaba tocando para públicos pequeños, a veces no más de cuatro o cinco personas en el cuarto o en la esquina de la calle… debías de tener un amplio repertorio y saber qué y cuándo tocarlas, algunas eran íntimas, otras, tenías que gritarlas para que se escucharan. Pero haber escuchado a todos los artistas del folk del pasado y cantando sus canciones, tomabas unos binoculares, los interiorizabas, work songs, apelaciones a baladas, y a cowboy songs… escuchabas todos los puntos de las canciones y te aprendías los detalles, sabías todo lo que se tenía que saber, sacar la pistola y volver a guardarla; evadir el tráfico, hablar en la oscuridad. Sabes que Stagger Lee era un maleante y que Frankie era una buena chica. Sabes que Washington es una ciudad burguesa y que has oído la voz profunda de Juan el Revelador; que viste al Titanic hundirse en un arroyo pantanoso y son amigos con el salvaje vagabundo irlandés y el salvaje muchacho colonial. Oíste los tambores amortiguados y los pífanos que jugaban humildemente; vise al lujurioso Lord Donald acuchillar a su esposa y muchos de sus camaradas han sido envueltos en lino blanco.

Cuando empecé a escribir mis canciones el “folk lingo” era el único vocabulario que me sabía, y lo usé. Pero también tenía otras cosas, los principios y las sensibilidades gramáticas que hace mucho no usaba y que aprendí en la escuela: Don Quijote, Ivanhoe, Robinson Crusoe, Gulliver’s Travels, Tales of Two Cities, lecturas típicas de las clases de gramática que te hacen ver el mundo de una forma en particular, un entendimiento de la naturaleza del hombre… Tomé todo esto cuando empecé a componer mis letras y los temas de estos libros encontraron su camino en mis canciones sin saberlo y sin intención… Quería escribir canciones que nadie jamás había escuchado, y estos temas eran fundamentales, libros específicos que se quedaron conmigo desde la escuela. Les voy a contar de tres de ellos: Moby Dick, All Quiet on the Western Front y La Odisea.

Moby Dick es un libro fascinante, un libro que está lleno de escenas de alto drama y diálogo dramático. El libro te exige. La trama es sencilla. El misterioso Capitán Ahab – capitán de un barco llamado el Pequod – un egomaníaco con pata de palo que persigue a su némesis, la gran ballena blanca Moby Dick que “robó” su pierna. Lo persigue todo el camino desde el Atlántico, alrededor de la punta de África y en el Océano Índico. Él persigue a la ballena alrededor de ambos lados de la tierra. Es un objetivo abstracto, nada concreto o definido. Él llama  a Moby, “el emperador”, lo ve como la encarnación del mal. Ahab tiene una esposa y un hijo en Nantucket que recuerda de vez en cuando, y como lector puedes anticipar lo que sucederá.

La tripulación del buque está formada por hombres de diferentes razas, y cualquiera de ellos que vea a la ballena recibirá la recompensa de una moneda de oro; Hay una gran cantidad de símbolos del zodíaco, la alegoría religiosa, los estereotipos… Ahab se encuentra con otros barcos balleneros, presiona a los capitanes para obtener detalles sobre Moby. ¿Han visto a la ballena? Hay un profeta loco, Gabriel, en uno de los buques, él predice el castigo de Ahab. Moby es el encarnado de un dios antiguo, y que cualquier trato con él conducirá al desastre. Dice eso al capitán Ahab. Otro capitán del buque, el Capitán Boomer, perdió un brazo contra Moby. Pero él tolera eso, y está feliz de haber sobrevivido. No puede aceptar el deseo de venganza de Ahab.

Este libro cuenta cómo los diferentes hombres reaccionan de diferentes maneras a la misma experiencia. Mucho Antiguo Testamento, alegoría bíblica: Gabriel, Raquel, Jeroboam, Bildah, Elijah. Nombres paganos también: Tashtego, Frasco, Daggoo, Fleece, Starbuck, Stubb, Martha’s Vineyard. Los paganos son adoradores de ídolos. Algunos adoran pequeñas figuras de cera, algunas figuras de madera. Algunos adoran el fuego. El Pequod es el nombre de una tribu india.

Moby Dick

Moby Dick es un cuento marinero. Uno de los hombres, el narrador, dice: “Llámame Ismael”. Alguien le pregunta de dónde viene, y él dice: “No está en ningún mapa, los lugares verdaderos nunca lo son”. Stubb no da importancia a nada, dice que todo está predestinado. Ismael ha estado en un velero toda su vida. Llama a los veleros su Harvard y Yale. Mantiene su distancia de la gente.

Un tifón golpea al Pequod. El capitán Ahab piensa que es un buen presagio. Starbuck piensa que es un mal presagio, considera matar a Ahab. Tan pronto como la tormenta termina, un miembro de la tripulación cae del mástil del barco y se ahoga, prefigurando lo que está por venir. Un sacerdote pacifista cuáquero, que en realidad es un hombre de negocios sanguinario, le dice a Flask: “Algunos hombres que reciben lesiones son llevados a Dios, otros son llevados a la amargura.”

Todo está mezclado. Todos los mitos: la Biblia judeo-cristiana, los mitos hindúes, las leyendas británicas, San Jorge, Perseo, Hércules, todos ellos son balleneros. La mitología griega, el negocio sangriento de cortar una ballena. Muchos hechos en este libro, conocimientos geográficos, aceite de ballena – bueno para la coronación de la realeza – familias nobles en la industria ballenera. El aceite de ballena se usa para ungir a los reyes. Historia de la ballena, frenología, filosofía clásica, teorías pseudocientíficas, justificación de la discriminación – todo arrojado y nada prácticamente racional. Ilustres, persiguiendo la ilusión, persiguiendo la muerte, la gran ballena blanca, blanco como el oso polar, blanco como un hombre blanco, el emperador, el némesis, la encarnación del mal. El capitán demente que en realidad perdió su pierna hace años tratando de atacar a Moby con un cuchillo.

Sólo vemos la superficie de las cosas. Podemos interpretar lo que está debajo de cualquier forma que creamos conveniente. Los tripulantes caminan en la cubierta escuchando las sirenas, y los tiburones y los buitres siguen la nave. Lectura de cráneos y caras como cuando se lee un libro. Aquí hay una cara. Lo pondré delante de ti. Léelo si puedes.

Tashtego dice que murió y renació. Sus días extra son un regalo. No fue salvado por Cristo, sin embargo, dice que fue salvo por un compañero y un no cristiano en eso. Parodia la resurrección.

Cuando Starbuck le dice a Ahab que debe dejar pasar lo pasado, el capitán enojado le responde: “No me hables de blasfemia, hombre, golpearía el sol si me insultaba”. Ahab, también, es un poeta de la elocuencia. Él dice: “El camino hacia mi propósito fijo está puesto con rieles de hierro sobre los cuales mi alma está ranurada para correr”. O estas líneas, “Todos los objetos visibles son mascaras de cartón”. Frases poéticas que no pueden ser vencidas.

Finalmente, Ahab ve a Moby y los arpones salen. Los barcos se bajan. El arpón de Acab ha sido bautizado en sangre. Moby ataca el barco de Ahab y lo destruye. Al día siguiente, vuelve a ver a Moby. Los barcos se bajan de nuevo. Moby ataca de nuevo el barco de Ahab. Al tercer día, otro barco entra. Más alegoría religiosa. Se ha levantado. Moby ataca una vez más, golpeando al Pequod y hundiéndolo. Ahab se enreda en las líneas de arpón y es lanzado de su barco en una tumba acuosa.

Ismael sobrevive. Está en el mar flotando en un ataúd. Y eso es todo. Esa es toda la historia. Ese tema y todo lo que implica implicaría su camino en más de algunas de mis canciones.

Moby Dick

All Quiet on Western Front es otro libro que lo hizo. All Quiet on Western Front es una historia de horror. Este es un libro donde pierdes tu infancia, tu fe en un mundo significativo, y tu preocupación por los individuos. Estás atrapado en una pesadilla. Sumergido en un misterioso remolino de muerte y dolor. Te estás defendiendo de la eliminación. Estás siendo borrado de la faz del mapa. Había una vez un joven inocente con grandes sueños de ser pianista de conciertos. Una vez que amabas la vida y el mundo… ahora estás disparando a pedazos.

Día tras día, las avispas te muerden y los gusanos recorren tu sangre. Eres un animal acorralado. No encajas en ninguna parte. La lluvia que cae es monótona. Hay interminables asaltos, gas venenoso, gas nervioso, morfina, corrientes ardientes de gasolina, barrido y escabechado de alimentos, gripe, tifus, disentería. La vida se está derrumbando a tu alrededor, y las conchas están silbando. Esta es la región inferior del infierno. Barro, alambre de púas, trincheras llenas de ratas, ratas comiendo intestinos de hombres muertos, trincheras llenas de suciedad y excrementos. Alguien grita: “Oye, tú, ponte de pie y pelea”. 

¿Quién sabe cuánto tiempo pasará este lío? La guerra no tiene límites. Estás siendo aniquilado, y esa pierna está sangrando demasiado. Ayer mataste a un hombre y hablabas con su cadáver. Le dijiste que después de que esto haya terminado, pasarás el resto de tu vida cuidando a su familia. ¿Quién se beneficia aquí? Los líderes y los generales ganan fama, y ​​muchos otros se benefician financieramente. Pero estás haciendo el trabajo sucio. Uno de sus compañeros dice: “Espera un minuto, ¿a dónde vas?” Y tú dices: “Déjame en paz, volveré en un minuto”. Entonces caminas hacia fuera, en los bosques de la caza de la muerte para un pedazo de salchicha. No se puede ver cómo nadie en la vida civil tiene ningún tipo de propósito en absoluto. Todas sus preocupaciones, todos sus deseos – no puedes comprenderlo.

Más ametralladoras sonajeras, más partes de cuerpos que cuelgan de los alambres, más piezas de brazos y piernas y cráneos donde las mariposas se posan en los dientes, heridas más espantosas, pus saliendo de cada poro, heridas de pulmón, heridas demasiado grandes para el cuerpo, Soplando cadáveres y cuerpos muertos haciendo ruidos de vómito. La muerte está en todas partes. Nada más es posible. Alguien te matará y usará tu cadáver para practicar el objetivo. Botas, también. Son su preciada posesión. Pero pronto estarán en los pies de otra persona.

Hay Froggies que atraviesan los árboles. bastardos despiadados. Tus cáscaras se están acabando. “No es justo que nos volvamos a ver tan pronto”, usted dice. Uno de tus compañeros está tendido en la tierra, y quieres llevarlo al hospital de campaña. Alguien más dice: “Podrías salvarte un viaje”. “¿Qué quieres decir?” -Vuelve, verás lo que quiero decir. 

Espera a oír las noticias. No entiendes por qué la guerra no ha terminado. El ejército está tan atado a las tropas de reemplazo que están redactando a muchachos que son de poco uso militar, pero ellos los están esbozando de todos modos porque se están quedando sin hombres. La enfermedad y la humillación han roto tu corazón. Fuiste traicionado por tus padres, tus maestros de escuela, tus ministros, e incluso tu propio gobierno.

El general con el cigarro lentamente fumado te traicionó también – te convirtió en un matón y un asesino. Si pudieras, le pondrías una bala en la cara. El comandante también. Fantaseas que si usted tenía el dinero, pondrías una recompensa para cualquier hombre que tomaría su vida por cualquier medio necesario. Y si él pierde su vida haciendo eso, entonces deja el dinero ir a sus herederos. El coronel también, con su caviar y su café, es otro. Pasa todo su tiempo en el burdel de los oficiales. También te gustaría verlo muerto. Más Tommies y Johnnies con su golpe de “mi papᔠy su whisky en los frascos. Matarás a veinte de ellos y otros veinte saldrán en su lugar. Simplemente apesta en las fosas nasales.

Has llegado a despreciar a esa generación más vieja que te envió a esta locura, a esta cámara de tortura. A tu alrededor, tus compañeros están muriendo. Muriendo de heridas abdominales, amputaciones dobles, caderas destrozadas, y piensas: “Tengo sólo veinte años, pero soy capaz de matar a cualquiera, incluso a mi padre si se me acerca”.

Ayer, trataste de salvar a un perro mensajero herido, y alguien gritó: “No seas tonto”. Un Froggy está dando gargote a sus pies. Le pegaste con una daga en el estómago, pero el hombre todavía vive. Sabes que deberías terminar el trabajo, pero no puedes. Estás en la verdadera cruz de hierro, y un soldado romano está poniendo una esponja de vinagre en tus labios.

Los meses pasan. Te vas a casa en licencia. No puedes comunicarte con tu padre. Él dijo: “Serías un cobarde si no te enlistas”. Tu madre, también, al salir de la puerta, dice: “Ahora ten cuidado con las chicas francesas”. Más locura. Usted lucha por una semana o un mes, y usted gana diez yardas. Y luego el próximo mes lo llevan de vuelta.

Toda esa cultura de hace mil años, esa filosofía, esa sabiduría -Platón, Aristóteles, Sócrates- ¿Que le paso a eso? Debe haber evitado esto. Sus pensamientos vuelven a casa. Y una vez más eres un colegial que camina entre los altos álamos. Es un recuerdo agradable. Más bombas cayendo sobre ti desde dirigibles. Tienes que hacerlo ahora. Ni siquiera se puede mirar a nadie por miedo a algo mal calculable que podría suceder. La tumba común. No hay otras posibilidades. A continuación, usted nota las flores de cerezo, y usted ve que la naturaleza no se ve afectada por todo esto. Los árboles de álamo, las mariposas rojas, la belleza frágil de las flores, el sol – se ve cómo la naturaleza es indiferente a todo. Toda la violencia y el sufrimiento de toda la humanidad. La naturaleza ni siquiera se da cuenta. Estás tan solo. Entonces un pedazo de metralla golpea el lado de tu cabeza y estás muerto. Has sido descartado, tachado. Has sido exterminado. Dejé este libro y lo cerré. Nunca quise leer otra novela de la guerra otra vez, y nunca lo hice. Charlie Poole de Carolina del Norte tenía una canción que conectara con todo el esto. Se llama “You Ain’t Talkin’ to Me”, y las letras son así:

Vi un cartel en una ventana caminando por la ciudad un día. Únete al ejército, ver el mundo es lo que tenía que decir. Verás lugares emocionantes con una tripulación alegre, conocerás gente interesante y aprenderás a matarlos también. Oh, no me estás hablando, no me estás hablando. Puedo estar loco y todo eso, Pero tengo buen sentido que veas. No me estás hablando, no me estás hablando. Matar con una pistola no suena divertido. No me estás hablando.

La Odisea es un gran libro cuyos temas han entrado en las baladas de muchos compositores: “Homeward Bound, “Green, Green Grass of Home, “Home on the Range, y mis canciones también.

La Odisea es una historia extraña y aventurera de un hombre adulto tratando de llegar a casa después de luchar en una guerra. Está en ese largo viaje a casa, y está lleno de trampas y caidas. Está maldito para vagar. Siempre es llevado al mar, siempre teniendo llamadas cercanas. Grandes trozos de rocas hacen oscilar su bote. Él enoja a la gente que no debería. Hay gente problemática en su equipo. Traición. Sus hombres se convierten en cerdos y luego se convierten en hombres más jóvenes y más guapos. Siempre está tratando de rescatar a alguien. Es un hombre viajero, pero está haciendo muchas paradas.

Está atrapado en una isla desierta. Encuentra cuevas desiertas y se esconde en ellas. Se encuentra con gigantes que dicen: “Te comeré de último”. Y se escapa de los gigantes. Está tratando de regresar a casa, pero es lanzado y girado por los vientos. Vientos intranquilos, vientos fríos, vientos hostiles. Él viaja lejos, y entonces él consigue ser soplado de vuelta.

Siempre está siendo advertido de las cosas por venir. Tocando cosas que le dijeron que no lo hiciera. Hay dos caminos por recorrer, y ambos son malos. Ambos peligrosos. En uno se podía ahogar y por el otro se podía morir de hambre. Él entra en los estrechos con espumosos remolinos que lo tragan. Se reúne con monstruos de seis cabezas con colmillos afilados. Los rayos lo atacan. Ramas sobresalientes que él salta para salvarse de un río furioso. Diosas y dioses lo protegen, pero otros quieren matarlo. Cambia identidades. Está agotado. Se duerme y se despierta por el sonido de la risa. Él cuenta su historia a extraños. Ha pasado veinte años. Lo llevaron a algún lugar y se quedó solo ahí. Las drogas se han dejado caer en su vino. Ha sido un camino duro para viajar.

La Odisea

De muchas maneras, algunas de estas mismas cosas te han pasado a ti. Tu también has tenido drogas en tu vino. Tú también has compartido una cama con la mujer equivocada. Tú también has sido hechizado por voces mágicas, voces dulces con melodías extrañas. Tú también has llegado tan lejos y te han soplado de regreso. Y también has tenido llamadas cercanas. Tu has enojado a la gente que no deberías. Y también has divagado este país por todo alrededor. Y también has sentido ese viento enfermo, el viento que no te trae nada bueno. Y eso no es todo.

Cuando vuelve a casa, las cosas no son mejores. Los sinvergüenzas se han mudado y están aprovechando la hospitalidad de su esposa. Y hay demasiados. Y aunque es más grande que todos y el mejor en todo – mejor carpintero, mejor cazador, mejor experto en animales, mejor marinero – su valor no lo salvará, pero sus trucos lo harán.

Todos estos rezagados tendrán que pagar por profanar su palacio. Se disfrazará como un mendigo sucio, y un humilde criado le da patadas por los escalones con arrogancia y estupidez. La arrogancia del siervo le revuelve, pero él controla su ira. Él es uno contra cien, pero todos caerán, incluso los más fuertes. No era nadie. Y cuando todo está dicho y hecho, cuando él finalmente está en casa, él se sienta con su esposa y le cuenta las historias.

Entonces, ¿qué significa todo ésto? Yo y muchos otros compositores han sido influenciados por estos mismos temas. Y pueden significar muchas cosas diferentes. Si una canción te mueve, eso es todo lo que importa. No tengo que saber lo que significa una canción. He escrito todo tipo de cosas en mis canciones. Y no voy a preocuparme por eso, lo que significa todo. Cuando Melville puso todo su antiguo testamento, referencias bíblicas, teorías científicas, doctrinas protestantes y todo ese conocimiento del mar y de los veleros y las ballenas en una sola historia, no creo que él tampoco se hubiera preocupado… por lo que significa .

John Donne, el poeta-sacerdote que vivió en tiempos de Shakespeare, escribió estas palabras: “El Sestos y Abydos de sus pechos, no de dos amantes, sino de dos amores, de los nidos”. Tampoco sé qué significa. Pero suena bien. Y quieres que tus canciones suenen bien.

John Donne

Cuando Odiseo en la Odisea visita al famoso guerrero Aquiles en el inframundo – Aquiles, que comerció una larga vida llena de paz y contentamiento por un corto lleno de honor y gloria – le dice a Odiseo que todo fue un error. “Acabo de morir, eso es todo.” No había honor. Ninguna inmortalidad. Y si pudiera, elegiría regresar y ser un esclavo humilde de un arrendatario en la tierra, en lugar de ser lo que es – un rey en la tierra de los muertos – que cualesquiera que fueran sus luchas de vida, eran preferibles a estar aquí en este lugar muerto.

Eso es lo que son las canciones también. Nuestras canciones están vivas en la tierra de los vivos. Pero las canciones son diferentes a la literatura. Están destinados a ser cantados, no leídos. Las palabras en las obras de Shakespeare estaban destinadas a actuar en el escenario. Así como las letras de canciones están destinadas a ser cantadas, no leída en una página. Y espero que algunos de ustedes tengan la oportunidad de escuchar estas letras de la forma en que fueron destinados a ser escuchados: en concierto o en el registro o como sea que la gente está escuchando canciones en estos días. Regreso una vez más a Homero, quien dice: “Canta en mí, oh Musa, y a través de mí, cuenta la historia”.

It’s been 50 years since Bob Dylan strolled on stage at the Newport Folk Festival, plugged in an electric guitar, and infuriated his flock.

Hashtags: #ferocidadvirtual #mundoefimero

Basado en una serie de imágenes creadas y compartidas en twitter y tomando como concepto la ferocidad/velocidad virtual, nada más visual que pokemon Go que te quita la visión completa y concentra toda tu atención en el bicho pokemon, así mismo refuerza lo efímero que puede ser la red y el grado de deshumanización en tiempos de internet y redes sociales. 

Via: https://twitter.com/rocko_bo


Calvin y Hobbes 2016

El emotivo discurso de Bob Dylan al recibir el Premio MusiCares Person of the Year 2015

El emotivo discurso de Bob Dylan al recibir el Premio MusiCares Person of the Year 2015

 

Hay unas cuantas personas a las que debemos dar las gracias esta noche por hacer posible este gran evento. Neil Portnow, Dana Tamarkin, Rob Light, Brian Greenbaum, Don Was. Y yo también querría agradecer al Presidente Carter por su presencia. Ha sido una larga noche y no quiero hablar demasiado, pero diré unas cuantas cosas.

Estoy contento por el hecho de que mis canciones sean objeto de un honor como éste. Pero ya sabéis, no han llegado solas hasta aquí. Ha sido un largo camino y ha habido muchas cosas que hacer. Mis canciones son como historias de misterio, del tipo que Shakespeare veía cuando iba haciéndose mayor. Creo que podríais seguir el rastro de lo que hago hasta ese extremo. Estaban fuera de lo convencional entonces, creo que están fuera de lo convencional ahora. Y suenan como si hubieran viajado con los pies en el suelo.

Debería mencionar a unas pocas personas que, a lo largo del tiempo, contribuyeron a que esto fuera posible. Sé que debo mencionar a John Hammond, gran cazatalentos de Columbia Records. Él me consiguió un contrato con ese sello cuando yo no era nadie. Puso toda su fe en ello, y se expuso a un gran ridículo, pero él era su propio dueño y tenía coraje. Y por eso le estaré siempre agradecido. La última persona que descubrió antes que a mí fue Aretha Franklin, y antes, Count Basie, Billie Holiday y un montón más de artistas. Ninguno era un artista comercial.

Las modas no le importaban a John, y yo era muy poco, poquísimo, comercial pero él no me abandonó. Creía en mi talento y eso es todo lo que importa. No puedo darle suficientes gracias por eso. Lou Levy llevaba Leeds Music, y ellos fueron los que publicaron mis primeras canciones, pero no duré mucho ahí.

El propio Levy, estuvo ahí hace mucho mucho tiempo. Me hizo firmar con esa compañía y grabó mis canciones, y yo las canté delante de una grabadora. Me habló con franqueza, no había precedente de lo que estaba haciendo, que yo iba adelantado a mi tiempo o atrasado. Y si yo le llegaba con una canción como “Stardust”, él la habría rechazado porque era demasiado tarde para eso.

Me dijo que si yo andaba adelantado a mi tiempo –y no estaba en realidad seguro de ello, pero si eso estaba sucediendo y era verdad, al público le costaría normalmente tres o cuatro años pillar lo que hacía– debía estar preparado. Y eso sucedió. El problema era que cuando el público lo pillaba yo ya andaba tres o cinco años por delante de eso, así que la cosa se complicaba. Pero él me dio coraje y no hizo ningún juicio de mí, y lo recordaré siempre por ello.

Artie Mogull de Witmark Music me fichó después para su compañía y me dijo que sólo siguiera escribiendo canciones, no importaba sobre qué, que continuaría estando en el meollo de algo. Bueno, también estuvo pendiente de mí y siempre estaba impaciente por lo siguiente que le iba a entregar. Antes de eso ni siquiera pensaba en mí como autor de canciones. También le estaré siempre agradecido por su actitud.

Tengo que mencionar a algunos de los primeros artistas que grabaron mis canciones, muy pero que muy pronto, sin que nadie se lo pidiera. Simplemente había algo en ellas que les hizo sentir que les iban bien. Tengo que decir gracias a Peter, Paul and Mary, a todos los cuales conocía por separado antes de que se convirtieran en un grupo. Ni siquiera había pensado en mí como autor de canciones para que otros las cantaran pero estaba empezando a suceder y no pudo haber sucedido a, o con, mejor grupo.

Cogieron una canción mía que había sido grabada antes de que estuviera enterrada en una de mis grabaciones y la convirtieron en una canción de éxito. No en la manera en la que yo lo hubiera hecho –ellos le dieron la vuelta–. Pero desde entonces cientos de personas la han grabado y no creo que eso hubiera pasado si no hubiera sido por ellos. Definitivamente para mí supusieron el principio de algo.

The Byrds, the Turtles, Sonny & Cher, convirtieron algunas de mis canciones en éxitos del Top 10 pero yo no escribía canciones pop, y realmente no quería hacerlo pero fue bueno que sucediera. Sus versiones de las canciones eran como cuñas publicitarias pero no me importa en realidad porque cincuenta años después mis canciones están siendo usadas en cuñas publicitarias. Así que también fue bueno y me alegro de que lo hicieran.

Purvis Staples and the Staple Singers, mucho antes de que estuvieran en Stax estuvieron en Epic y fueron uno de mis grupos favoritos de todos los tiempos. Los conocí en el ’62 o en el ’63. Escucharon mis canciones en directo y Purvis quiso grabar tres o cuatro de ellas y lo hizo con The Staples Singers. Ellos eran el tipo de artistas que yo quería que grabara mis canciones.

Nina Simone. Solía cruzarme con ella en NYC en el club Village Gate. Estos eran los artistas a los que yo prestaba atención. Grabó algunas de mis canciones y las aprendió directamente de mí. Era una artista total, al piano y cantando. Una mujer muy fuerte, muy franca. El hecho de que ella estaba grabando mis canciones daba sentido a cada cosa en la que yo estaba metido.

Oh, y no puedo olvidarme de Jimi Hendrix. Vi a Jimi Hendrix actuar, de hecho, en una banda llamada Jimmy James and the Blue Flames, algo así. Y Jimi ni siquiera cantaba. Sólo era el guitarrista. Cogió algunas pequeñas canciones mías a las que nadie prestaba ninguna atención y las hizo explotar en los lejanos límites de la estratosfera y las convirtió en clásicos. Tengo que dar las gracias a Jimi, también. Ojalá estuviera aquí.

Johnny Cash grabó algunas de mis canciones bien pronto, también, como en el ’63, cuando era todo pellejo y huesos. Viajó mucho, viajó duro, pero era uno de mis héroes. Solía escuchar varias de sus canciones cuando era adolescente. Me las sabía mejor que las propias mías. “Big River,” “I Walk the Line.”

“How high’s the water, Mama?”. Escribí “It’s Alright Ma (I’m Only Bleeding)” con esa canción reverberando en mi cabeza. Todavía me pregunto, “¿Cuán profunda está el agua, tía?”. Johnny era un carácter intenso. Vio cómo esa gente andaba poniéndome verde por tocar música eléctrica y envió cartas a revistas llamándoles la atención y diciendo que se callaran y le dejaran cantar.

En el mundo de Johnny Cash –drama sureño explícito– ese tipo de cosas no existía. Nadie le decía a nadie qué cantar o qué no cantar. Simplemente, no hacían ese tipo de cosas. Siempre le estaré agradecido por eso. Johnny Cash fue un gigante, el hombre de negro. Y siempre estimaré la amistad que mantuvimos hasta el día en que los días dejaron de existir.

Oh, y cometería una negligencia si no nombro a Joan Baez. Ella era la reina de la música folk, entonces y ahora. Le cogió gusto a mis canciones y me llevó con ella a dar conciertos, donde había multitudes de miles de personas cautivadas con su belleza y su voz.

La gente iba y decía, “¿qué estás haciendo con ese vagabundo guarrete y desarrapado?”. Y ella respondía a cualquiera en términos bien claros: “Más vale que te calles y escuches sus canciones”. Incluso tocamos unas pocas juntos. Joan Baez es tan resuelta como se puede ser. Un amor. Y es un espíritu libre, independiente. Nadie puede decirle qué hay que hacer si ella no quiere hacerlo. Aprendí un montón de cosas de ella. Una mujer de devastadora honestidad. Y por esa clase de amor y devoción nunca podré pagarle mi deuda.

Esas canciones no salieron del aire sin más. Yo no me las saqué simplemente de la chistera. De forma contraria a lo que Lou Levy dijo, había un precedente. Venía todo de la música tradicional: música folk tradicional, rock and roll tradicional y tradicionales orquestas de big band swing.

Aprendí letras y cómo escribirlas escuchándolas de canciones folk. Y las tocaba y conocí a otra gente que las tocaba tiempo atrás cuando nadie lo hacía. No cantaba nada más que estas canciones folk y me dieron el código para cada cosa que implica juego limpio, que todo pertenece a todos.

Durante tres o cuatro años todo lo que escuché fueron canciones tipicas de folk. Me iba a dormir cantando canciones folk. Las cantaba en todos sitios, clubs, fiestas, bares, cafeterías, campos de juego, festivales. Y conocí todo el tiempo a otros cantantes que hacían lo mismo y aprendíamos canciones unos de otros. Podía aprender una canción y cantarla a la hora siguiente con escucharla una sola vez.

Si cantáis “John Henry” tantas veces como yo –“John Henry era un hombre de acero fundido / Murió con un martillo en la mano / John Henry dijo que un hombre no es nada más que un hombre / Antes de dejar que esa máquina de vapor me arrastre / Moriré con ese martillo en la mano”–, si tú hubieras cantado esa canción tantas veces como yo hice, habrías escrito también “¿Cuántos caminos debe un hombre recorrer?”.

Big Bill Broonzy tenía una canción llamada “Key to the Highway”: “Tengo una llave para la autopista / Me han amonestado y estoy listo para partir / Voy a dejar esto corriendo porque al caminar se va despacio”.

“Georgia Sam, tenía una nariz sanguinolenta / el Departamento de asuntos sociales no le quería dar ropas, le preguntó al pobre Howard, “¿Dónde puedo ir?” / Howard le dijo, “Que yo sepa sólo hay un lugar”/ Sam dijo, “Tío, dímelo rápido, tengo que escapar.” / El viejo Howard tan sólo señaló con su pistola, / y  dijo, “Aquél camino baja a la Autopista 61”. Habríais escrito eso también si hubierais cantado “Key to the Highway” tantas veces como yo.

“No hace falta sentarse y llorar / Tú seras un ángel para siempre / Zarpad, señoritas, zarpad”. “Oh, zarpo de viaje, amor mío”. “Boots of Spanish Leather”, Sheryl Crow acaba de cantarla.

“Enrolla el algodón, oh yeah, enrolla el algodón / Diez dólares al día es lo que cobra un hombre blanco / Un dólar al día lo que cobra un negro / Enrolla el algodón”. Si vosotros cantáis esa canción tantas veces como yo, también habríais escrito “Nunca más voy a trabajar en la granja de Maggie”.

Canté un montón de canciones del tipo “Venid todos”. Hay cantidad de ellas. Hay un número tal que es difícil contarlas. “Venid, jóvenes, y escuchad mi historia / Os contaré mis problemas en el viejo camino de Chisholm”. O “Venid todos, buena gente, escuchad mi narración / del destino de Floyd Collins un tipo que todos conocemos bien / El destino de Floyd Collins, un tipo que todos conocemos bien”. “Venid todas bellas y tiernas damas / Cuidado en cómo cortejáis a vuestros hombres / Son como una estrella en la mañana de verano / Primero aparecen y al momento se han marchado”. “Si venis por aquí, gente / Una historia contaré / Sobre Pretty Boy Floyd, un forajido / Oklahoma lo conoce bien”.

Si vosotros cantarais todas estas canciones del tipo “Venid todos” todo el rato, estaríais escribiendo: “Venid gente, reunios, dondequiera que estéis / y admitid que las aguas han crecido a vuestro alrededor / y aceptad que pronto estaréis calados hasta los huesos, / si creéis que estais a tiempo de salvaros / será mejor que comencéis a nadar u os hundiréis como piedras / porque los tiempos están cambiando”.

Las habríais escrito tambien vosotros. No hay ningún secreto en ello. Tan sólo hacedlo de forma subliminal e inconsciente porque es lo único que hace falta, y eso es todo lo que yo canté. Eso fue todo por lo que sentí aprecio. Ese era el único tipo de canción que tenía sentido para mí.

“Cuando bajes hasta Deep Ellum, guarda el dinero bien en los bolsillos / Las mujeres en Deep Ellum te dejan sin blanca”. Cantad esa canción un buen rato y podríais salir con “Cuando estés perdido bajo la lluvia en Juárez / y sea también tiempo de Pascua / y te falte el equilibrio y la negatividad no te sostenga / no te las des de nada cuando estés abatido en la Avenida de la Rue Morgue, / hay por allí algunas mujeres hambrientas que te echan realmente a perder”.

Todas esas canciones están conectadas. Que no os engañen. Yo tan sólo abrí una puera distinta en una especie de camino distinto. Es solo distinto, pero dice lo mismo. No creo que fuera nada fuera de lo normal. Bueno, ya sabéis, sólo pensé que estaba haciendo algo natural, pero desde el principio, por alguna razón mis canciones provocaban división. Dividían a la gente. Nunca supe el por qué. Unos se cabreaban, otros las amaban. No supe por qué mis canciones tenían detractores y partidarios. Un extraño entorno en el que tener que lanzar tus canciones, pero lo hice de todas maneras.

Lo último que pensé fue a quién le importaba qué canción estaba escribiendo. Yo sólo las escribía. No pensé que estuviera haciendo nada diferente. Sólo pensé que estaba alargando la línea. Quizás de forma un poco revoltosa pero así eran los tiempos. Tal vez difícil de intimidar pero, ¿qué pasa con eso? Un montón de gente son difíciles de intimidar. Sólo tienes que soportarlo.

En verdad no me importó lo que Lieber y Stoller pensaban de mis canciones. No les gustaban pero a Doc Pomus sí. Está bien eso de que no les gustaran porque a mí nunca me gustaron sus canciones tampoco: “Yakety yak, don’t talk back”, “Charlie Brown is a clown,” “Baby I’m a hog for you”. Canciones chuchería. No hablaban sobre nada serio. Las canciones de Doc eran mejores: “This Magic Moment”, “Lonely Avenue”, “Save the Last Dance for Me”. Esas canciones rompieron mi corazón. Supongo que preferiría tener sus bendiciones, cualquier día, antes que las de ellos.

Ahmet Ertegun no tenía mucho en estima mis canciones, pero Sam Philips sí. Ahmet fundó Atlantic Records. Produjo algunos grandes discos: Ray Charles, Ray Brown, por nombrar sólo a unos pocos. Se hicieron grandes discos ahí, no hay discusión. Pero Sam Philips grabo a Elvis y Jerry Lee, Carl Perkins y Johnny Cash. Una mirada radical que sacudió de lleno la esencia de la humanidad. Revolución en estilo y mirada. Duras maneras y color. Radical hasta la médula. Canciones que te llegaban hasta las tripas. Renegados en cualquier escala haciendo canciones que nunca decaerían y aún hoy resuenan. Oh, sí, prefiero tener las bendiciones de Sam Philips cualquier día.

Merle Haggard no tenía mucho en estima mis canciones. Sé que no las tenía. No me lo dijo pero lo sé. Buck Owens sí y grabó algunas de mis primeras canciones. Merle Haggard: “Mama Tried,” “The Bottle Let Me Down,” “I’m a Lonesome Fugitive”. No puedo imaginarme a Waylon Jennings cantando “The Bottle Let Me Down”. ¿“Together Again”? Esa es de Buck Owens y sobrepasa cualquier cosa que venga de Bakersfield. ¿Buck Owens y Merle Haggard? Si tienes que tener la bendición de alguno… imaginaos.

Vale. Los críticos me han puesto a caldo desde el primer día. Los críticos dicen que no puedo cantar. Que croo. Sueno como una rana. ¿Por qué no dicen lo mismo sobre Tom Waits? Los críticos dicen que mi voz está fundida. Que no tengo voz. ¿Por qué no dicen eso sobre Leonard Cohen? ¿Por qué me dan este tratamiento especial? Los críticos dicen que no puedo aguantar una melodía y que hablo a mi manera durante las canciones. ¿De verdad? Nunca escuché decir eso sobre Lou Reed. ¿Por qué él se va de rositas?

¿Qué he hecho yo para merecer esta atención especial? ¿No tengo rango vocal? ¿Cuándo fue la última vez que escuchasteis a Dr. John? ¿Por qué no decís eso sobre él? Arrastro las palabras, no tengo dicción. Gente, ¿habéis escuchado alguna vez a Charley Patton o Robert Johnson, Muddy Waters? Hablan sobre palabras arrastradas y ausencia de dicción. ¿Por qué no dicen lo mismo de ellos?

“¿Por qué yo, Señor?”, me digo a mí mismo.

Los críticos dicen que retuerzo mis melodías, que dejo mis canciones irreconocibles. ¿Oh, de verdad? Dejad que os cuente algo. Hace unos años estuve en un combate de boxeo viendo a Floyd Mayweather peleando con un chaval portorriqueño. Y el himno nacional de Puerto Rico, alguien lo cantó y fue maravilloso. Fue sentido y conmovedor.

Después fue el momento de nuestro himno nacional. Y una hermana cantante de soul muy popular fue la elegida para cantarlo. Cantó cada nota que tiene y algunas que no tiene. Hablan sobre retorcer una melodía. ¿Coges una palabra de una sílaba y la haces durar 15 minutos? Estaba haciendo cabriolas vocales como si estuviera en un número de trapecio. Pero a mí no me hizo gracia. ¿Dónde estaban los críticos? ¿Retorcer letras? ¿Retorcer una melodía? ¿Retorcer una canción que es un tesoro? No, yo tengo la culpa. Pero no creo que realmente haga eso. Sólo creo que los críticos dicen que lo hago.

Sam Cooke dijo esto cuando le dijeron que tenía una voz maravillosa. Dijo: “Bueno, eso es muy amable de tu parte pero las voces no deben ser consideradas por lo bonitas que son. Más bien importan solo si te convencen de que están diciendo la verdad”. Pensad en ello la próxima vez que estéis escuchando a un cantante.

Los tiempos cambian siempre. De verdad lo hacen. Y vosotros siempres deberíais estar listos para algo que se cierne y nunca habríais esperado. Hace tiempo, cuando estaba en Nashville grabando algunos discos, leí este artículo, una entrevista a Tom T. Hall. Tom T. Hall andaba maldiciendo acerca de cierto tipo de nuevas canciones y no podía entender sobre qué trataban estos nuevos tipos de canción que estaban saliendo.

Claro que Tom era uno de los más importantes autores de la época en Nashville. Un montón de gente grababa sus canciones e incluso él mismo lo hizo alguna vez. Pero estaba enrocado con una canción de James Taylor, una canción que tenía James llamada “Country Road”. Tom no daba una en esta entrevista: “Pero James no dice nada sobre un camino rural. Sólo habla de cómo te puedes sentir en un camino rural. No entiendo eso”.

Ahora alguno podría decir que Tom es un gran autor. No voy a dudar de ello. En el tiempo en el que estaba haciendo esa entrevista yo estaba, de hecho, escuchando una canción suya en la radio. Se llamaba “I Love”. Estaba escuchándola en un estudio de grabación y él hablaba sobre todas las cosas que ama, una canción del tipo de esas que son para todos, que intentan conectar con la gente. Todos amamos las mismas cosas y estamos en esto juntos. Tom ama sus pequeños patitos, trenes que van despacio y la lluvia. Ama las viejas camionetas de transporte y los pequeños riachuelos. Dormir sin soñar. Bourbon en un vaso. Café en una copa. Tomates en rama y champiñones.

Ahora escuchad, no voy a menospreciar a otro autor de canciones. No voy a hacerlo. No estoy diciendo que es una mala canción. Sólo estoy diciendo que podría estar un poco más elaborada. Pero ya sabéis, estuvo en el top 10 de todas maneras. Tom y unos pocos otros escritores tenían toda la escena de Nashville encerrada en una caja. Si querías grabar una canción y ponerla en el top 10 tenías que ir a ellos, y Tom era uno de los principales. Estaban muy cómodos haciendo sus cosas.

Esto sucedía por el tiempo en el que Willie Nelson lo tuvo claro y se trasladó a Texas. Más o menos por ese tiempo. Todavía está en Texas. Todo era de lo más satisfactorio. Todo estaba perfecto hasta que Kristofferson llegó a la ciudad. Bueno, no habían visto a nadie como él. Llegó a la ciudad como un tipo salvaje, aterrizó con su helicóptero en el porche de Johnny Cash como si fuera un autor convencional. Y se tiró a la yugular. “Sunday Morning Coming Down”.

 “Me desperté un domingo por la mañana / sin manera de cogerme la cabeza sin sentir dolor / Y la cerveza que desayuné no estaba mal / así que me tomé otra más de postre / y me puse a buscar a tientas en el armario / Encontré mi camiseta sucia más limpia / Me lavé la cara, puse en orden mi cabello / y fui dando tumbos por la escalera para toparme con el día”.

Puedes ver un Nashville pre-Kris y otro post-Kris porque él lo cambió todo. Esa única canción echo a perder las timbas de poker de Tom T. Hall. Podría haberle mandado al manicomio. Dios me perdone si escuchó alguna vez alguna de mis canciones:

“Entras a la habitación con tu lápiz en la mano, / ves a alguien desnudo y tú, tú dices, “¿quién es ese hombre?” / Intentas entenderlo pero no lo consigues; / esto es precisamente lo que dirás cuando llegues a casa. / Porque algo está ocurriendo aquí, pero no sabes lo que es, ¿no es así, Mr. Jones?”.

Si “Sunday Morning Coming Down” agitó la torre de marfil de Tom, lo mandó al cuarto trastero, mi canción seguramente le hubiera reventado el cerebelo, ahí en su caravana. Esperemos que no la escuchara. Acabo de publicar un disco de versiones, canciones todas que han versionado Michael Buble, Harry Connick Jr., tal vez Brian Wilson ha hecho un par de ellas, Linda Rondstadt las ha hecho. Pero las críticas de sus discos son distintas de las que han hecho del mío. En las críticas de los suyos nadie dice nada. En las del mío tienen que mirar debajo de cada piedra y reseñarlo todo. Tienen que mencionar los nombres de todos los autores. Me parece bien. Después de todo son grandes autores y estas son canciones clásicas. He visto las críticas y al llegar a la mitad ya han mencionado a todos los autores, como si todo el mundo los conociera. Pero nadie ha oído hablar de ellos en estos tiempos que corren. Buddy Kaye, Cy Coleman, Carolyn Leigh, por nombrar a unos pocos.

Pero ya sabéis, estoy contento de que mencionen sus nombre, ¿y sabéis qué? Estoy contento de que sus nombres salgan en la prensa. Puede que haya hecho falta algún tiempo para lograrlo, pero aquí están por fin. Sólo puedo preguntarme por qué hizo falta tanto. Mi único lamento es que no estén aquí para verlo.

Rock and roll tradicional, de eso estamos hablando. Todo trata sobre el ritmo. Johnny Cash fue quien mejor lo dijo: “Coge el ritmo, coge el ritmo cuando toques blues”. Muy pocas bandas de rock and roll tocan hoy con ritmo. No saben lo que es. Rock and roll es una combinación de blues, y es un híbrido hecho de dos partes. Un montón de gente no sabe lo que es pero el blues, que es una música americana, no es lo que crees que es. Es una combinación de violines árabes y valses de Straus a pleno rendimiento. Es la verdad.

La otra mitad del rock and roll tiene que ser el hillbilly. Y ese es un término peyorativo pero no debería serlo. Es un término que incluye a los Delmore Brothers, los Stanley Brothers, Roscoe Holcomb, Clarence Ashley, grupos como ellos. Traficantes de whisky enfebrecidos. Coches veloces en caminos polvorientos. Ese es el tipo de combinación que creó el rock and roll y eso no puede cocinarse en un laboratorio científico o en un estudio.

Tienes que tener el exacto tipo de ritmo para tocar este tipo de música. Si no puedes tocar a duras penas el blues y no tienes sentimiento hillbilly, ¿cómo vas a tocar rock and roll sin esos otros dos tipos de música dentro de ti? Puedes remedarlo pero no puedes hacerlo de verdad.

Los críticos se han labrado una carrera acusándome de haberme labrado una carrera en el arte de confundir las expectativas. ¿De verdad? Porque eso es todo lo que hago. Esa es la manera en la que afronto el tema. Confundiendo las expectativas.

“¿Cómo te ganas la vida, tío?” –“Oh, confundo las expectativas”.

Vas a tener que buscar un trabajo, dice el hombre. “¿Qué haces?” –“Oh, confundo las expectativas”. Y dice el hombre: “Bueno, esa papeleta está cubierta. Llámanos más tarde. O no nos llames, ya te llamaremos”. Confundir expectativas. ¿Qué significa eso? “¿Por qué yo, Señor? Los confundo pero no sé cómo hacerlo”.

Los Blackwood Brothers me han estado hablando sobre hacer un disco juntos Eso podría confundir las expectativas pero no debería. Por supuesto sería un disco de gospel. No creo que eso fuera algo fuera de lo normal en lo que a mí respecta. Ni un poquito. Una de las canciones que estoy pensando cantar es “Stand By Me” de los Blackwood Brothers. No “Stand By Me” la canción pop. No. La auténtica “Stand By Me”. La auténtica va como sigue:

“Cuando se encrespa la tormenta de la vida / quédate conmigo / Cuando se encrespa la tormenta de la vida / quédate conmigo / Cuando el mundo me deshecha / como un barco sobre el mar / Tú que riges el viento y el agua / quédate conmigo.

En medio de las tribulaciones / quédate conmigo / En la niebla de las tribulaciones / quédate conmigo / Cuando los huéspedes del infierno embistan / y mis fuerzas empiecen a fallar / Tú que nunca pierdes una batalla / quédate conmigo.

En medio de la culpa y el fracaso / quédate conmigo / En medio de la culpa y el fracaso / quédate conmigo / Cuando hago lo mejor que puedo / Y mis amigos no entienden / Tú que lo sabes todo sobre mí / quédate conmigo”.

Esa es la canción. Me parece mejor que la canción pop. Si grabo una con ese nombre, esa va a ser ésta. También estoy pensando en grabar una canción, no en ese disco: “Oh Señor, por favor, no dejes que me malinterpreten” (“Oh, Lord, Please Don’t Let Me Be Misunderstood”).

Sea como sea, ¿por qué yo, Señor? ¿Qué he hecho?

De todas formas, estoy orgulloso de estar aquí esta noche en este evento de MusiCares. Me siento honrado de que todos estos artistas canten mis canciones. No hay nada como eso. Grandes artistas. Están cantando la verdad y podéis escucharla en sus voces.

Estoy orgulloso de estar esta noche en este evento de MusiCares. Pienso mucho en esta organización. Ayudan a mucha gente. Muchos músicos que han contribuido enormemente a nuestra cultura. Personalmente me gustaría agradecerles lo que han hecho por un amigo mío, Billy Lee Riley. Un amigo mío a quien ayudaron durante seis años cuando estaba fatal y no podía trabajar. Billy fue un hijo del rock and roll, obviamente.

Fue un auténtico genuino. Lo hizo todo: tocaba, cantaba, escribía. Podría haber sido una estrella mayor pero surgió Jerry Lee. Y ya sabéis lo que pasa cuando surge alguien como ése. No te queda ninguna posibilidad.

Así que Billy se convirtió en lo que en la industria se conoce –término condescendiente, por cierto– como una sensación de un solo éxito. Pero algunas veces, sólo algunas veces, muy de vez en cuando, una sensación de un solo éxito puede tener un impacto mucho más poderoso que una estrella que haya grabado y dejado veinte o treinta éxitos. Y la canción de éxito de Billy fue “Red Hot” (Al rojo vivo) y estaba al rojo vivo. Podía hacerte reventar la calavera y hacer que te sintieras feliz por ello. Podía cambiar tu vida.

Lo hizo con estilo y gracia. No lo encontraréis en el Rock and Roll Hall of Fame. No está. Metálica sí. Abba sí. Mamas and the Papas, sé que están. Jefferson Airplane, Alice Cooper, Steely Dan, no tengo nada en contra de ellos. Soft rock, hard rock, pop psicodélico. No tengo nada en contra de ninguno de esos estilos pero, después de todo, se llama Rock and Roll Hall of Fame. Y Billy Lee Riley no está. Todavía.

Iba a verle un par de veces al año y pasamos algún tiempo juntos siempre. Andaba en el circuito de los festivales nostálgicos del rockabilly, y nuestros caminos se cruzaban una y otra vez. Siempre pasamos tiempo juntos. Es uno de mis héroes. Escuché “Red Hot” cuando debía de tener quince o dieciséis y la impresión que me causó todavía perdura.

Nunca me canso de escucharla. Como no me cansaba de ver actuar a Billy Lee. Pasábamos tiempo juntos simplemente charlando y tocando entrada la noche. Era un hombre profundo, honesto. No tenía amargura ni sentía nostalgia. Simplemente aceptaba lo que había venido. Sabía de donde procedía y estaba satisfecho de quién era.

Entonces, un día, enfermó. Y como mi amigo John Mellencamp cantaría –porque John ha cantado la verdad hoy–, “un día enfermas y no mejoras”. Eso es de una canción suya titulada “Life is Short Even on Its Longest Days”. Es una de las mejores canciones de los últimos años, de verdad. No miento.

Y no estoy mintiendo cuando digo que MusiCares pagó las facturas del médico de mi amigo y le ayudo a conseguir dinero para sus gastos. Fueron capaces de hacer su vida confortable, soportable en sus momentos finales. Esa es una deuda impagable. Cualquier organización capaz de hacer eso ha de tener mi bendición.

Ahora voy a marcharme. Voy a quitarme de vuestra vista en un plis plas. Probablemente no me he referido a mucha gente y he hablado demasiado de unos pocos. Pero es lo que hay. Como dice el espiritual: “Aún estoy cruzando el Jordán”. Espero que nos encontremos de nuevo. Y lo haremos si, como Hank Williams dice, “es la voluntad del buen Señor y el arroyo no se desborda”.

Traducción de Antonio Curado, febrero 2015 (Descarga en PDF)

(excepto los fragmentos de canción de Dylan, traducidos sin crédito en la web goddylan.com)

Lea también: Una voz en la tierra: El increíble discurso de Leonard Cohen al recibir el Asturias.

 

...

El ecléctico había muerto sin rezar una oración a Dios. El ecléctico vivió su vida en total eclecticismo. El cielo le abrió las puertas de par en par, a pesar de su ateismo. Después de transitarlo todo. Todo el cielo, todos los cielos, llegó al infinito. Tampoco allí pudo encontrar a Dios. Vago por los astros, quién sabe cuánto tiempo, hasta que le tocó reencarnarse.

Hoy es un monje anacoreta. Cree y ama a Dios por sobre todas las cosas, con la lotana esperanza de encontrarlo cuando vuelva a morir.

Monstruos

Maquinas como monstruos de caparazones de acero y entrañas de fuego, plástico y mangueras. No-monstruos que tragan tierra, para luego vomitarla en un ciclo constante e interminable. La maldición del monstruo.

32

—No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos: ayer dos en Buenos Aires, hoy seis en Córdoba, mañana cuatro en Rosario, y así hasta cinco mil… No, no se podía. ¿Y dar a conocer dónde están los restos? Pero, ¿qué es lo que podemos señalar? ¿En el mar, en el Río de la Plata, en el Riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas, que no se pueden responder: quién mató, cuándo, dónde, cómo…

Jorge Rafael Videla

 

Nací en medio de una dictadura, o es la anécdota que mi padre siempre contaba cuando le preguntaban por mis años cuando yo aun era niño, la anécdota siempre iba, por ejemplo: “tiene 8 años, nació en plena dictadura de Natusch Busch. Cuando salían los tanques de los cuarteles, el estaba llorando”. Y claro imagino que la imagen de Natusch derrocando a Walter Guevara era la imagen más próxima para graficar y contextualizar mi nacimiento, aunque claro, Natusch asumió el mando el 1° de noviembre de 1979 y yo, ya inhalaba y exhalaba desde el 29 de octubre del 79.

Valga decir, para graficar mas la escena, que la dictadura de Natusch Busch duro 16 días, el golpe de Estado lo repudio todo el país, la Central Obrera Boliviana decreto huelga general indefinida. La confederación de Campesinos (CSUTCB) bloqueo caminos en todo el país y las clases populares rechazaron la dictadura dando lugar a una violenta masacre en la ciudad de La Paz con tanques y soldados disparando contra gente que se levantaba con adoquines y palos, esto pasaría a la historia como “la masacre de Todos Santos”.

Como dije, Natusch fue una imagen referencial mía y le sentía aprecio mas por las referencias de mi viejo a mi nacimiento que por todo el halo sangriento que cargaba la palabra “dictadura” palabra que de niño no la entendía, ya con unos años encima me reencontré con “don” Natusch en el cementerio general, Él era un bloque de cemento, la siguiente vez lleve vino, una charla y una oración.

Después de Natusch vinieron otras tres dictaduras mas en Bolivia, la de Luís García Meza (derrocando a Lidia Gueiler) el 17 de Julio de 1980 que termino el 4 de Agosto de 1981 con otra dictadura que tenia como cabezas visibles a Lucio Añez y Alberto Natusch Busch que le cedieron el mando del país al General Celso Torrelio Villa el 4 de Septiembre de 1981 hasta el 19 de julio de 1982, este gobierno fue “relevado” por el General Guido Vildoso en una junta de comandantes de las Fuerzas Armadas, Guido Vildoso quien asumió la presidencia el 22 de Julio de 1982 hasta el 10 de octubre de ese mismo año, dio paso a la vida democrática dando vigencia al Congreso Nacional elegido en 1980 el cual eligió como presidente a Hernán Siles Zuazo, que habría logrado mayoría relativa en las elecciones de 1980, asumió la presidencia el 10 de Octubre de 1982 y son, con hoy, 10 de Octubre de 2014, 32 años de vida democrática en Bolivia.

32 años en que muchas cosas han cambiado, poco puedo presumir de haber vivido la dictadura, es mas puedo decir que soy hijo de la democracia, evidentemente puedo hablar muy poco del dolor que la dictadura ha dejado en mi familia, lo mas cercano quizás sean anécdotas de tíos que en su juventud sudaban rebeldía pero que mis abuelos en decisión extrema los habían alejado de la ciudad, la revolución, la dictadura y la posiblemente la muerte. Mas cruda quizás las historias de otros amigos, de otras épocas que beben desde sus familias dolores mas directos, historias de desapariciones, tortura y de muerte. Crudeza que haces propia al enterarte que las dictaduras se han ensañado con Marcelo Quiroga, Paulo Freire, Rodolfo Walsh, Rafael Barrett, los besos, los niños, los más y los menos. Es difícil recuperarse cuando una abuela de algún compañero te cuenta con lágrimas en los ojos como la dictadura se ha llevado a su hija, es difícil recuperarse cuando te enteras que la dictadura se pelea con todo, hasta con la belleza.

Desde esto ultimo, siempre he criticado a los que suelen llamar dictadura cuando el actual gobierno no comparte su ideología, o cuando desde una conferencia de prensa se llama a los militares al levantamiento armado, o cuando se anhela la dictadura con tanta pasión solo para justificar argumentos. Con 35 años me doy cuenta plenamente de que la dictadura solo deja dolor, heridas que no cicatrizan, muerte y se lleva lo mejor de las personas. Con 35 años y sin haber vivido en dictadura, sin haberla sufrido, sin tener perdidas familiares debido a ella, entiendo perfectamente lo que es la democracia.

Los tiempos han cambiado y la dictadura no es mas que un mal cuento, el tiempo casi le da la calidad de leyenda, de mito, de pesadilla, tan lejana, tan intocable, tan imposible. Pero imagino que hay días como hoy que hay que recordarla como algo que paso, que es real, que es posible, que aun en pleno siglo XXI hay dictaduras en el mundo, que la dictadura es nuestro fracaso como humanidad. Quizás su recuerdo permanente  nos permita disfrutar con mayor alegría la democracia, que aun con sus grandes deficiencias, que con sus altibajos no deja de ser nuestra decisión, que por más injusta que parezca, podemos disentir, podemos salir a las calles, podemos gritar y protestar y hasta a veces: ganar.

¿Porque esto ultimo? porque las ultimas semanas han sido una mezcla de sensaciones, de saber que pocos valoran la democracia, que se ha hecho tan común que no la sentimos y vemos, es como ver el Illimani, lo hemos visto tantas veces que olvidamos su belleza y a pocos nos sigue quitando el aliento verlo cada día, o como cuando repites una palabra tantas veces que al final pierde su significado.

En twitter, se quejan de que se les prohíbe beber alcohol, o tomarse una selfie con su voto, crean un hashtag con erección (que viene de elección). En Facebook piden ideas de dibujo para votar nulo, sugiero una casi porno con un tipo con una banda que diga democracia sometiendo a Luís García Meza, que es todo un concepto para celebrar los 32 años de democracia y además votar nulo y además que es una libertad que te permite la democracia. En la vida real una amiga me cuestiona mi voto porque no esta de acuerdo, le doy razones muy básicas, se las pido, dice que no sabe por quien votara, no conoce de propuestas, yo conozco casi todas.

De acá a dos días en Bolivia toca elegir un presidente. En democracia todo eso vale, desde quejarse por no poder beber hasta votar nulo o simplemente el derecho de actuar guiado por las vísceras. Con dictadura todo esto no existiría.

Bill y Libby: Watterson después de Calvin, Hobbes y 20 años

Calvin quiere hacer historietas y le pide a Hobbes que la dibuje, el tigre se hace de un lápiz y hace un “Calvin y Hobbes” con trazos muy básicos pero reconocibles, Calvin celebra la creación y supone ganara mucho al comercializarla. Llena de sátira, Bill Watterson critica el mercadeo al que fueron sometidas muchas tiras cómicas y en esa pequeña tira deja constancia de que sus criaturas jamás saldrán de los cuadritos.

Casi veinte años han pasado desde que Watterson ha subido a Calvin y Hobbes en un trineo dispuestos a descubrir el mundo, y en esa odisea, dejarnos a nosotros descubrir el mundo por nosotros mismos, sin el tigre y el niño como acompañantes, casi veinte años sin saber también de Watterson salvo alguna entrevista en casi 15 años, algún cuadro publicitario o algunas rarezas que se redescubren cada año como cosa novedosa. Eso si Calvin, Hobbes y Watterson siempre están presentes desde grupos de fans en Facebook, cuentas en twitter, redes sociales de imágenes, cameos en publicidades, cameos en tiras cómicas, cortos subidos a Youtube que son retirados minutos después, noticias curiosas que van desde los monstruosos muñecos de nieve reales, hasta el arte urbano que se nutre del fabuloso dúo. En Bolivia por ejemplo, aunque pocos lo notaron, se uso la fuente dominical de Calvin y Hobbes en campañas gubernamentales dirigidas a los niños. Todo esto solo deja constancia de la trascendencia del comic de Hill Watterson en la cultura occidental y todo eso sin ningún tipo de merchandising de sus personajes.

A casi 20 años sin Hill y sus criaturas, la colaboración de Watterson en una tira cómica es casi un fenómeno alquímico.

La tira de arriba corresponde a Pearls Before Swine de Stephan Pastis.

Según Pastis, la colaboración de Watterson vino luego de que escribiera una tira cómica donde su avatar engaña a una mujer en un bar haciéndose pasar como el creador de Calvin y Hobbes para seducirla.

Después de esto recibió un correo del legendario caricaturista, y ambos acordaron que Watterson colaboraría en tres tiras cómicas.

En estos cómics, Pastis se encuentra con una niña llamada Libby -un claro guiño a Watterson- y, luego de que ella criticara su estilo, la reta a dibujar mejor que él.

Libby hace tanto de Calvin y Hobbes pero es mas Watterson, y si bien los trazos distan parecerse a los de la legendaria tira, los diálogos y la imaginación (con cocodrilos comiendose caricaturistas y marcianos atacando la tierra) nos hacen recordarlos con cariño.

Muy Propio de Watterson, Stephan Pastis cuenta que tuvo problemas tecnológicos con Watterson (que ya desde Calvin y Hobbes criticabas las superautopistas de la información o Internet antes de haber Internet) como también Watterson le pidió a Partis que no haga publica la colaboración hasta que las tiras fueran publicadas “Ha sido el mayor secreto que he tenido que guardar en mi vida”, dice Pastis en su blog.

Al final, Los beneficios cosechados por estas viñetas serán destinados a la investigación del Parkinson, en honor de Richard Thompson, el creador de Cul de Sac. “Resulta muy generoso que Watterson me haya dejado secuestrar su creación, pero es más generoso donar las tiras originales”, comenta Pastis. Esto último sin duda es otro ejemplo de Watterson como persona que ya ha donado algunos trabajos o ha colaborado en trabajos destinados a fundaciones de apoyo a la sociedad y otros en apoyo al arte.

Autoretrato (Bill Watterson)

Gracias Bill.

La(s) Puerta(s)

39. La puerta es la que elige, no el hombre. (J. L. Borges)
#fragmentosdeunevangelioapócrifo

Humano

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La Paz en 11 videos musicales

De seguro cuando uno intenta hacer un recopilatorio de ciudades que salen en videos musicales se viene a la mente "Bittersweet Symphony" (The Verve) y el paseo de Richard Ashcrof caminando Hoxton Street en North London. El video es una joya, la mayor parte del video muestra a Ashcroft caminando la calle sin detenerse frente a nadie y, chocando así, a toda persona que se atraviesa en su camino. Tampoco se detiene frente a los automóviles, al punto que trepa a uno de ellos para continuar su camino. Bittersweet Symphony captura el ritmo, no sólo de Londres sino de cualquier gigantesca metrópoli: el gentío, la incómoda presencia del otro y el bullicio de las calles.

 

Y como Londres (1), New York (2), y como New York, Tokio (3) y como Tokio, una lista de ciudades particularmente variadas y fotogénicas que sirven de inspiración a decenas de directores desde la creación del genero. Ciudades que toman papeles protagónicos a las que los videastas las caminan, las destruyen, las pasean, las corren, las sienten, las dibujan (4) y las reinventan.

 

En Bolivia no puede ser de otra manera y aún desconociendo todo el material visual que acompañan canciones hechas en ciudades del país, podría asegurar que es la ciudad de La Paz el escenario preferido para que muchas bandas se paseen por sus calles y usen de complice. Y si bien se pueden encontrar razones justificadas a este fenómeno, entre ellos el económico, para solo salir a las calles y grabar, verán también videos a los cuales la ciudad de La Paz contextualiza y que no solo sirve de recurso geografico sino tambien que se nutre  de su multiple cultura, sus contrastes, sus laberintos, sus abismos imposibles, sus casas peleadas con Newton, sus recovecos y su gente, que al fin y al cabo, es el plasma sanguineo de este organismo ciclopeo.

 

Esta lista de la ciudad de La Paz en 10 video musicales, no tiene mas pretensiones que recorrer y nutrirse, al igual que los videos, de la ciudad de La Paz por lo tanto debe dejarse de lado la critica musical, la validez de los grupos, su trascendencia, su genero o su virtuosismo (Fuera de esta lista quedan géneros musicales como la cumbia y el folklore de grupos nacionales e internacionales que usan a La Paz como escenario y que de aventurarnos a hacer una lista de ellas, y solo las sobresalientes, el ejercicio seria interminable.)

 

Krauss – “Ella”: Un canto a la novia de turno perfecta mientras ella recorre mercados informales en el centro paceño. En La Paz abunda el comercio en sus calles y como toda ciudad que se precie de serlo, suele ser caótica, acá verán algo mientras seguimos a la protagonista cámara en mano (los alrededores de San Francisco donde abunda el comercio artesanal y mas arriba los alrededores de la plaza Eguino, donde abunda el mercado informal). El valle de las ánimas (en el sureste de la ciudad) se cuela en el video, todo un contraste con la bulliciosa y caótica ciudad y sus altos edificios. El silencio y las imponentes rocas erosionadas dominan el paisaje.   

 

 

Ciudad Liquida – “Cada Día Mas”: Desde un balcón se puede ver la Zona Sur de La Paz, con sus edificios codeándose con las montañas. La noche paceña también suele ofrecerte vistas espectaculares con luces que trepan por las laderas y asemejan a estrellas multicolores. Un “corre, Lola, corre” por Miraflores. 

 

 

Octavia – “Viaje”: Un video en stop-motion que se inicia en los alrededores de la ciudad y desciende de las montañas para llegar a recorrer varias calles y avenidas de ciudad para terminar volviendo a su origen.

 

 

Quirquiña – “Senderos”: Un video apto para campaña turística de La Paz, llena de postales, personajes y contrastes de rostros, geografías y sociedades en y de la ciudad (La vista desde El Alto, las laderas descolgándose por Tembladerani, la Terminal, San Francisco, un aparadita, una paseante, un funcionario publico, un lustrabotas, salteñas…)

 

 

Octavia – “Redención”: Canción hiperactiva para una persecución a pie que cruza La Paz y muestran vistas de la zona norte, el centro de la ciudad y Miraflores (La calle Comercio, la Sagarraga, el puente de las Americas, la ex-estación de trenes, el Prado)

 

 

Joey Kittelson – “Tales that are True”: En La Paz todo parece estar cerca, el Illimani por ejemplo parece estar akisitos, casi al alcance de tu brazo, si lo vez desde el Alto, y sin embargo para encontrarlo debes tomarte horas para siquiera rozar sus faldas. Y eso hace Joey Kittelson en “Tales that are True”, subido a una motocicleta, un road-trip para llegar a las animas y rozar la muela del diablo con las primeras luces del sol, para volver a la ciudad por la noche y con la ciudad como reflejo del cielo estrellado que impacta a la llegada mientras se desciende desde El Alto o desde el extremo opuesto, como en este caso. Y que si bien las montañas que la circundan a la urbe paceña se encuentran fuera de los limites de la ciudad, no dejan se estar omnipresentes y siendo parte de la ciudad.

 

 

Electroshock – “Uno Más”: Un enamorado suicida pasea la ciudad en blanco y negro, la canción habla de adicciones, creo. Lo raro es que, si de suicidas enamorados en La Paz hablamos, el video no termine en el puente de las Americas.  

 

 

Deszaire – "Sempiterno": La ciudad de La Paz es un lugar adecuado para la ciencia-ficción y es cierto que la literatura, la fotografía, el arte grafico y el comic lo han entendido y podemos ver a La Paz siendo invadida por ovnis, zombis, cyborgs o en escenarios steampunks con superhéroes y villanos escondidos en mascaras y disfraces de danzas folklóricas populares, pero el material en video es mínimo y por eso rescato este video, con una La Paz postapocaliptica en la que el grupo recorre las ruinas de una desolada ciudad de La Paz. Los efectos son mínimos y mal logrados (muchos planos vacíos y sin fondos) pero la idea es muy buena.

 

 

Matamba – "Alerta Roja": La Paz al raz del suelo en un canto a sus seres fantasmas.

 



Landshapes - "In Limbo": Siempre he creido que La Paz se parece al infierno de Dante (La vista nocturna ayuda y conociendo todas sus bajas pasiones, la refuerza), y el Alto, es el Limbo, imagino que algo similar vieron los ingleses de Landshapes. El video empieza en La Paz y desde una ladera emerge su paseante, una Cholita Luchadora a la que el video sigue, absorbiendo con ella imágenes de ambas ciudades.

 

Según su vocalista, la canción es “una canción de lucha lírica y musicalmente” e hizo la canción inspirada en las cholitas luchadoras y no pudo evitar viajar a La Paz para grabar el video y hacer un “homenaje a esas mujeres a las cuales la sociedad suele discriminarlas por doble partida al ser mujer e indígena” (…) Este video es una celebración a estas extraordinarias mujeres, dentro y fuera del ring.”

 

El video muestra imágenes de La Paz, sus laderas para luego llegar a El Alto y mostrar sus mercados, sus casas al borde, una entrada folklórica (La Paz, dice Lonely Planet, es una de las diez ciudades mas fiesteras del mundo. No sorprende), y una ceremonia tradicional pidiendo protección a los dioses aymaras para Luisa Gerstein. Lo demás sigue con el espectáculo luchistico de las “Cholitas Wrestling” (Atractivo turístico nacido a base de necesidades). Ian Pons Dirige.

 

 

Naughty Boy - "La La La" ft. Sam Smith: Grabado en La Paz y Potosí, el video narra el viaje de un niño invitado por un brujo aymara (o el escape del niño ante los gritos agresivos de lo que parece, su padre), la travesía la acompaña un perro, un ser de cemento inexpresivo (al que le compra un corazón) y un kusillo. El niño recorre El Prado y Obrajes en La Paz y luego el video nos conduce a Potosí, el cementerio de trenes, el Salar de Uyuni y el Cerro Rico, donde la travesía del niño termina a rodillas al tío (diablo) de la mina. Las referencias a “El Mago de Oz” son directas.

 

 

(1) "London Calling”, The Clash /  "Panic", The Smiths.

(2) Waiting on a Friend”, The Rolling Stones /  “We Want The Airwaves", Ramones.

(3) “Acquiesce”, Oasis o "Read my mind", The killers.

(4) “Masterplan”, Oasis: El video promocional de “The Masterplan” para el Stop The Clocks (2006) es una joya de la animación, arte en movimiento, donde el grupo, en animación, se pasea en un mundo basado en las pinturas del artista de Manchester L. S. Lowry, que junto a la vital canción forman una joya audiovisual. Pero claro, si los Oasis iban a salir animados era el momento preciso para brindarle también una pincelada beatlesca (Abbey Road, Magical Mystery Tour, Yellow Submarine, Sgts. Peppers Lonely Hearts Club Band) y donde además se puedan ver decenas de referencias a la carrera de Oasis.

 

Winsor McCay y Little Nemo según Google

Google y Winsor McCay son habituales en las páginas de este blog, ambos han sido tratados y analizados en sus respectivos campos, por esto, no deja de ser una agradable sorpresa encontrarlos a ambos unidos por la magia del internet y google en un Doodle interactivo para celebrar el 107 aniversario de «’Little Nemo Slumberland’» . El resultado es admirable.

Hoy, 15 de octubre, Google cuenta a través de un ingenioso doodle desplegable uno de los cuentos que catapultaron a Winsor McCay a ser reconocido como uno de los historietistas más importantes del mundo. ¿Qué cómic es ’Little Nemo Slumberland’? Este cómic está considerado una de las obras clásicas de este género de todos los tiempos.

Cada una de las páginas de la serie creada por Winsor McCay corresponde a un sueño Nemo —"nadie", en latín—, el pequeño protagonista de la historieta. Su estructura es bastante original, ya que en todas las páginas, en una viñeta situada en el ángulo inferior derecho, Nemo despierta, de tal manera que en la siguiente página retoma el sueño donde lo había dejado la noche anterior. Una estructura que permite introducir numerosos personajes secundarios y mostrar, con una gran riqueza narrativa, el maravilloso mundo de los sueños. ’Little Nemo Slumberland’ otorga una importancia vital a lo onírico, por lo que se ha relacionado a su autor, Winsor McCay, con diversos movimientos culturales posteriores, como el surrealismo o la literatura del absurdo.

Lea También:

- Calvin, Hobbes & Little Nemo (Winsor McCay): Sobre la cama como lugar privilegiado de la actividad onírica; Winsor McCay y los recursos explotados al extremo en la historieta; y Bill Watterson, en Calvin y Hobbes, bebiendo de Little Nemo in Slumberland (rocko.blogia.com).

Little Nemo Doddle: Winsor McCay devuelve a Little Nemo al mundo de los sueños más de cien años después (Lavozdegalicia.es).

Bob Dylan – “Duquesne Whistle” (Video)

Dicen que Dylan saca nuevo disco ("Tempest") el 11 de Septiembre -producido por Jack Frost- y dicen que el álbum tendrá 10 nuevas canciones y será su trabajo de estudio número 35, después del "Together Trough Life".

Siguiendo los rumores, el disco tendrá una canción tributo a Lennon, "Roll on John" ("I heard the news today, oh boy”) y en cuanto a “Tempest”, todo parece indicar que se trata de una de las largas canciones épicas de Bob Dylan: un track de catorce minutos dedicado al hundimiento del Titanic. (Sobre esto ultimo a Tim Heidecker le ha dado por hacer algo similar y lo ha titulado "Bob Dylan’s Titanic").

Hace dos días, Dylan ha revelado el primer sencillo de su nuevo disco, la canción “Duquesne Whistle” es Dylan en todo sentido y revuelve a su faceta folkie y divertida.

El tema, que alude en su título al pitido del tren de la localidad estadounidense de Duquesne, ha sido coescrito por el propio Dylan y por su amigo Robert Hunter, un conocido letrista de "bluegrass" y ex miembro de la banda Grateful Dead, con el que ya trabajó en su álbum "Down in the Groove" (1988) y, sobre todo, en "Together Through Life" (2009).

El "silbido de Duquesne" ("soplando como si fuese a borrar del mapa todo mi mundo", dice en un momento de la canción) hoy llega acompañado de un videoclip que se estreno en la web del diario británico The Guardian.

El video, dirigido por Nash Edgerton, cuenta la historia de un joven encaprichado por enamorar a una linda mujer y en esos intentos todo sale muy, muy mal (desde persecuciones policiales, pasar por la cárcel y hasta palizas) y mientras todo eso pasa, Dylan se pasea por las calles llevando tras él, un curioso grupo de amigos (quizás la presencia de los mexicanos en esa bizarra pandilla, cargando instrumentos musicales, referencie a la inclusión de instrumentación mexicana en este nuevo trabajo, gracias a la colaboración de David Hidalgo “Los Lobos”). 

Todo esto es bastante ridículo y fantástico. Míralo a continuación.

Puedes ver también:

Lolita según Dylan: Sobre el videoclip “When The Deal Goes Down” de Bob Dylan y la presencia de Scarlett Johansson.

Una voz en la tierra: El increíble discurso de Leonard Cohen al recibir el Asturias

"El discurso del maestro Leonard Cohen en los premios Príncipe de Asturias. Mejor que eso, solamente el silencio." Jorge Drexler

 

Majestad,

Altezas,

Excmas. e Ilmas. autoridades,

Premiados,

Señoras y señores:

Es un gran honor estar aquí ante ustedes esta noche, quizás como el gran maestro Riccardo Mutti, no estoy acostumbrado a estar ante un público sin orquesta tras de mi, pero haré lo que pueda en mi desarrollo de esto. Me quedé toda la noche en vela, anoche, pensando qué podía decir aquí, en esta asamblea de distinguidas personas. Y después de comerme todas las barras de chocolate, todos los cacahuetes del minibar, garabateé unas pocas palabras y no creo que me tenga que referir a ellas.

Obviamente estoy muy emocionado por ser reconocido por la Fundación, pero he venido aquí esta noche para expresar otra dimensión de gratitud, creo que puedo hacerlo, en tres o cuatro minutos y lo voy a intentar. Cuando estaba haciendo el equipaje en Los Angeles para venir para acá estaba un poco inquieto porque siempre he sentido cierta ambigüedad en cuando a la poesía, la poesía viene de un lugar que nadie controla, que nadie conquista. Es difícil aceptar un premio de una actividad que yo no controlo, es decir si supiera de dónde vienen las canciones haría más canciones con mayor frecuencia.

En esa situación de hacer el equipaje para venir, cogí mi guitarra, tengo una guitarra Conde que está hecha en la calle Gabenas, 7, en España. Es un instrumento de hace 40 años más o menos. Lo saqué de la caja, el instrumento, esta guitarra, y era como si estuviera llena de helio, era muy ligera. Y me la puse en la cara, casi, y la miraba con lo bien diseñada que está y olía la fragancia de la madera viva, sabemos que la madera nunca llega a morir. Y oía esa fragancia del cedro, tan fresco como si fuera el primer día cuando compré la guitarra hace 40 años. Y la voz parecía decirme eres un hombre viejo, y no has dado las gracias, no has devuelto tu gratitud a quien la merece, al suelo, a la tierra, con esta fragancia de donde viene esta frangancia, así que vengo hoy, aquí, esta noche, a agradecer al suelo, a la tierra, a este pueblo que me ha dado tanto.

Porque un hombre no es una credencial y un país no es solo eso, tampoco, una carga, un crédito no es país, en esta fraternidad en la que estoy con el poeta Federico García Lorca, puedo decir que cuando era joven y adolescente y buscaba una voz en mí, estudiaba a los poetas ingleses y conocía bien su obra, y copiaba sus estilos, pero no encontraba mi voz: solamente cuando por fin leí, aunque era una traducción, las obras de Federico García Lorca, fue entonces cuando comprendí que había una voz.

No es que haya copiado su voz, yo no me atrevería a hacer eso, pero me dió permiso para encontrar una voz, para ubicar una voz, es decir, para ubicar el yo, un yo que no está del todo terminado, que lucha por su propia existencia, y conforme me iba haciendo mayor comprendí que las instrucciones venían con esa voz. ¿Qué instrucciones eran esas? Nunca lamentar, y si queremos, ni siquiera casualmente, ni si queremos expresar la derrota que nos ataca a todos tiene que ser en los confines estrictos de la dignidad y de la belleza. Y por tanto ya había encontrado yo mi voz, pero no tenía el instrumento para expresarla, no tenía una canción.

Y ahora voy a contarles muy brevemente la historia de cómo conseguí mi canción. Porque era un guitarrista indiferente, yo aporreaba la guitarra, solo sabía unos cuantos acordes, me sentaba con mis amigos, mis colegas, bebíamos y cantábamos canciones, pero en mil años nunca me vi como un músico o como cantante. Pero un día, a principios de los 60, estaba de visita en casa de mi madre en Montreal, que esta junto a un parque, y en el parque hay una pista de tenis, y allí va mucha gente a ver a los jóvenes jugadores de tenis disfrutando de su deporte.

Fui a ese parque que conocía de mi infancia y había un joven tocando una guitarra, una guitarra flamenca, y estaba rodeado de dos o tres chicas que estaban escuchándole, y me encantaba como tocaba. Había algo en su manera de tocar que me cautivaba, yo quería tocar así, y yo sabía que nunca sería capaz de tocar así. Así que me senté allí con otras personas que escuchaban durante un rato y luego se hizo un silencio, un silencio muy apropiado, le pregunté que si me daría clases de guitarra.

Era un joven de España, y solo podíamos entendernos en un poquito de francés, él no hablaba inglés, y dijo sí, te daré clases de guitarra; le dije, vivo allí, en la casa de mi madre, y quedamos, establecimos el precio de las clases, y vino a la casa de mi madre al día siguiente y dijo, déjame oirte tocar algo, yo intenté tocar algo, y dice: no tienes ni idea de cómo tocar, ¿verdad? Dije: no, la verdad es que no sé tocar. En primer lugar déjame que afine la guitarra, porque está desafinada. Cogió la guitarra, la afinó, y dice: no es una mala guitarra eh, no era la Conde pero no era una guitarra mala. Me la devolvió, y dice: ahora ponte a tocar.

No sabía tocar mejor, la verdad. “Te voy a enseñar algunos acordes”. Y cogió la guitarra y produjo un sonido de la guitarra que yo evidentemente nunca habia oído. Y tocó la secuencia de acordes, así, de manera rápida, y dice: ahora hazlo tú, yo no sé hacerlo. “A ver déjame que use yo tus dedos y te digo cómo los tienes que poner”, y los puso en el mástil, “y ahora toca”. Fue un desastre, evidentemente. Vuelve mañana, me dijo.

Volvió al día siguiente, me puso las manos en la guitarra, la puse en mi regazo, de manera adecuada, con la postura buena, y empecé otra vez, con todos esos seis acordes. Y la provisión de seis cuerdas, muchas canciones flamencas a base de esa provisión de seis acordes, y la verdad es que me sentía mejor ese día. Al tercer día mejoró la cosa. Pero ya sabía los acordes. Y sabía que aunque no podía coordinar los dedos adecuadamente para producir el sonido correcto, la pauta de sonido que él quería, pero sabía los acordes, los sabía muy muy bien. Al día siguiente no vino, no vino.

Yo tenía el número de la pensión en la que estaba quedándose en Montreal y llamé por teléfono para ver porqué no había venido a la cita y me dijeron que se había suicidado, que se había suicidado. Yo no sabía nada de este señor, no sabía de qué parte de España procedía, nada. Desconocía porqué había venido en concreto a la ciudad de Montreal, porqué se quedaba en Montreal en esos momentos, porqué estaba en esa pista de tenis, no tenía ni idea de porqué se había quitado la vida. Estaba muy triste, evidentemente. Pero ahora estoy contando algo que yo nunca había contado nunca en público.

Esos seis acordes. Esa pauta de sonido de la guitarra aquella ha sido la base de todas mis canciones, de toda mi música, y ahora podrán comenzar a entender las dimensiones de la gratitud que yo tengo por este país. Todo lo que han encontrado favorable en mi trabajo, en mi obra, viene de este lugar que les he contado.

Todo lo que ustedes encuentren favorable en mis canciones, en mi poesía están inspiradas por esta tierra, y por tanto les agradezco enormemente esta hospitalidad que me han mostrado y que han mostrado por mi obra, porque es suya, y me han permitido poner mi firma en el final de la última página.

Muchas gracias señoras y señores.

El fantasma de la máquina - Steve Jobs (1955 - 2011)

Nadie jamás ha muerto de la manera en que Steve Jobs está muriendo. Otros han muerto de cáncer. Otros han muerto bajo la mirada pública. Puede que otros hayan muerto incluso a lo largo de sucesivas entregas públicas, y que cada una convertida en declaraciones a partes interesadas como empleados y accionistas. Pero nadie ha muerto jamás con la inexorable lógica de su muerte alimentando una lógica de expectativa que él mismo ha vuelto inexorable; que él mismo ha creado y erigido.

Otros hombres han tenido que decirle al mundo que se están muriendo. Steve Jobs debe decirle que está muriendo a un mundo que se está muriendo por saber cuándo saldrá finalmente el iPhone 5.

Esto no quiere decir que no lo amemos. Esto quiere decir que lo amamos por haber reescrito el lenguaje del progreso tecnológico. Antes de Steve Jobs, se entendía que el progreso de la máquina era principalmente mecánico –que era de la máquina misma antes que de la gente que lo soñaba para que lo fuera–. Eramos arrastrados hacia el futuro por la Ley de Moore, la duplicación de la capacidad del chip de computadora que se repetía cada dos años. Era milagroso pero inhumano, una ley del hombre que tenía la fuerza inmutable de una ley de la naturaleza, y el hombre que fue su principal beneficiario, Bill Gates, la honró haciendo productos milagrosamente inhumanos.

Eso terminó cuando Steve Jobs regresó a Apple en 1997 y comenzó a hacer computadoras en colores cancheros como preludio para la fabricación de computadoras que eran realmente cancheras. De ahí en más, ya no íbamos a ser arrastrados hacia el futuro por incansables y despiadados circuitos y una compañía que dependía de violaciones de las leyes antimonopólicas; íbamos a ser guiados por un hombre que sabía cómo proveernos un interés arraigado en nuestro propio progreso, que sabía cómo hacer que el progreso pareciera una cuestión de elecciones, que sabía cómo describir el progreso en el lenguaje coloquial que queríamos usar, que era el lenguaje de la niñez. Por supuesto, llevó un tiempo. Pero Steve Jobs usurpó la autoridad cultural de la Ley de Moore, y con ella la idea de que el progreso tecnológico era algo que ocurría tanto inevitablemente como por fuera de nosotros. El progreso era inevitable, OK, pero porque nosotros lo quisimos así; porque nosotros, como él, queríamos cosas que fueran impecables y asombrosas y cancheras. Podemos decir que Steve Jobs humanizó el progreso tecnológico, que hizo que pareciera un producto de nuestros deseos al asimilarlo a nuestro deseo de productos. Pero es más decir que fue y siempre será el hombre que nos devolvió nuestros juguetes.

Ahora que ha renunciado a su cargo de jefe ejecutivo de Apple, con un anuncio que remite tenebrosamente a los anuncios de los que hemos llegado a depender, esos anuncios que hacía Steve Jobs de esa cosa nueva que va a ser la próxima gran cosa: “Siempre he dicho que si alguna vez llegaba el día en que no pueda cumplir con mis obligaciones y expectativas como director de Apple, sería el primero en hacérselo saber. Desafortunadamente, ese día ha llegado”.

“Desafortunadamente” es la clave en esta frase, por su fatalidad. Steve Jobs ha construido una carrera consistente elevando las expectativas y luego satisfaciéndolas, diciendo “y una cosa más” y luego develando la cosa que él consideraba esencial. Bueno, acá es igual, excepto que su uso de la palabra “desafortunadamente” es el “y una cosa más” de un hombre que se está muriendo.

Más que ningún otro proveedor de productos tecnológicos, Steve Jobs ha traducido con fluidez su alma a las máquinas destinadas a ser inmortales incluso cuando son más eternas que un capricho consumista. Ahora, al mismo tiempo que el lenguaje de la inmortalidad tecnológica se está volviendo más explícito que nunca –cuando se encuentra listo para subirse a sí mismo y a su compañía a “la nube” con su promesa de archivos digitales respaldados para siempre por tecnología que no tiene fecha de vencimiento– queda varado, como Moisés, en la tierra del cuerpo, y en su tránsito inevitablemente fugaz. “Y una cosa más”, dice, sólo que esta vez no hay iPod o iPhone o iPad o iCloud a continuación. Sólo queda esta súplica no pronunciada, mientras su cuerpo cambia dentro de su aún invariable uniforme de camisas negras y jeans: Estoy muriendo.

Siempre hay alguna gran cosa nueva en la tecnología. Steve Jobs nos ha enseñado eso, nos ha entrenado para esperarlo y exigirlo. También hay siempre una próxima gran cosa en la enfermedad y la muerte. También nos está enseñando eso. Se trata, por supuesto, de una lección que ha sido enseñada igual de bien por cada ser humano que ha caminado sobre este planeta. Pero puede que Steve Jobs, que ha hecho más que nadie por volver posible la idea de una “vida digital”, tenga una última lección para nosotros, al participarnos de su muerte digital. La lógica de la tecnología ha sido siempre ofrecida en respuesta a la lógica de la mortalidad; y resulta que es la misma lógica, la lógica del avance inexorable. Resulta que la lógica de la Ley de Moore tiene su análogo biológico en la lógica del cáncer, y por lo tanto todavía reina. Steve Jobs, en su carrera en Apple, nos recordó que el progreso tecnológico no es otra cosa que una invención humana, sujeta a esperanzas y sueños y elecciones humanas. En su renuncia, terrible y conmovedora tanto por lo que admite como por lo que omite, nos recuerda que la tecnología no responde a la muerte tanto como comparte su preferencia por el movimiento hacia adelante.

Tenemos esperanzas y sueños; quizás incluso cambiamos el mundo logrando que la gente espere y sueñe que el iPhone 5 salga en septiembre. Pero al final, lo que hacemos en realidad no es elegir demasiado acerca de nada. Lo que hacemos es sucumbir.

El cuerpo eléctrico (Tom Junod)

Lea también: Murió el genio de la manzana - BBC.

Hashtags (*)

#entwitter

El lugar perfecto para el blogger ocioso. Tentado por el facilismo, lo concreto, lo condensado, lo enlazado, lo sonado, lo anárquico, #etc., he abierto una cuenta en twitter en la que tweeteo con menos frecuencia que el twitter promedio. Quedara constancia que he sido tentado por los privativos 140 caracteres (Según Jack Dorsey, con eso basta para cambiar el mundo), que en manos bien adiestradas pueden ser sobrantes, pero para mí siempre son justos. En allá todavía damos algunos síntomas de presencia en la web.

#enfacebook

Usada por otros (la mayoría) como el gran placebo para la autoestima (o como diría James Ellroy: “¡¡¡¡¡Fuck Facebook!!!!! No sirve para vender libros, no es sino un depósito de pervertidos, gente que te cobra sentimientos, viejos amigos pidiendo favores, ex novias sifilíticas buscando sexo y escritores de pacotilla rogando por elogios para sus contraportadas… ¡¡¡Sayonara, Motherfuckers!!!”), yo lo uso de manera menos visible y diciendo pocas veces lo que estoy pensando. Mi muro se ha vuelto una especie de altar de intereses personales generados por excusas.

#enotraspalabras

Twitter y facebook, tienen parte de culpa en haber olvidado el blog. XD

#siete

En mayo el blog ha cumplido siete años desde su creación. Pese a la poca actualización, aun hay algunos ocasionales extraviados que lo visitan. Siempre prometo volver a desangrar tinta (o lo que sea) a este no papel que aguanta todo, espero poder hacerlo en el futuro mas próximo. De todos modos siempre se agradece al lector fantasma que se aproxima a revisar los artículos guardados en el sotano.

Vino y un trozo de pastel para celebrar lo que pasa a ser uno de los espacios agradables de mi vida y que con siete años se niega a morir y como siempre, a lo lejos un agradecimiento profundo a los 2278335 seres, entre humanos, extraterrestres, animales inteligentes, robots experimentales y buscadores extraviados que nos han visitado y a los amigos mas cercanos que siempre han alentado los escritos del blog y que aún entran buscando nuevas imágenes, sonidos y letras.

(*) Hashtags: Etiquetas, usadas en twitter, de las que puede participar cualquiera de los millones de usuarios. Ejemplo real: #ApodosDeVagina.

Bob Dylan y sus doce apóstoles

"In the hills of mystery, in the foggy web of destiny, you can have what’s left of me, where we were born in time". (Bob Dylan)

“Yo nunca he estado solo, porque existe Bob Dylan” (Benjamín Prado)

Debió ser una rara coincidencia, quizás algún seguidor irremediable metido entre la producción dispuesto a poner en evidencia la naturaleza divina de Bob, quizás designio etéreo, de los quizás que se repiten en cada canción, en cada acorde, en cada aparición tras Bob Dylan. La imagen es perfecta, Bob Dylan y doce tipos haciéndole el aguante instrumental, repitiendo las palabras y siguiendo los acordes que marcara el maestro para luego predicar el evangelio y actuar en su nombre.

En Video: Mumford & Sons: The Cave / Avett Brothers: Head Full of Doubt / Bob Dylan & Mumfords & Avetts - Maggie’s Farm (2011 Grammy Performance).

“God” Dylan y sus doce apóstoles -Mumfords y Avetts- cantándole a la granja de Maggy y los malos recuerdos que tiene de ella, una parábola. Bob y sus manos inquietas sin su amante, la busca, la desea, solo su vieja armónica lo contiene. Un baile improvisado que nunca empieza. El triunfo Folk-rock, de la guitarra acústica, del banjo, de violines, violonchelos y demás cordófonos clásicos por sobre los amplificadores, las distorsiones, manipulaciones y demás electrificación. Ovación de pie. Lagrima incontenible.

- También celebramos: Arcade Fire y su beatificacion en los altares comerciales del Grammy - Arcade Fire Win the Album of the Year Grammy.

- Consecuense of Sound : Watch 2011 Grammy Performances by Arcade Fire, Dr. Dre, Bob Dylan, & more.

En el diciembre de 2010

En el diciembre de 2010

Nada como una buena botella de licor de cebada, gentileza de Terry Gilliam, para pasar las navidades. Y por más que diciembre no sea el mes favorito, suele, de cuando en cuando, regalarnos momentos emotivos. Un abrazo y buenas fiestas a los amigos, conocidos, lectores ajenos y a los paseantes extraviados.

Ersilia 2.0 por Italo Calvino

 

En Ersilia, para establecer las relaciones que rigen la vida de la ciudad, los habitantes tienden hilos entre los ángulos de las casas, blancos o negros o grises o blanquinegros según indiquen relaciones de parentesco, intercambio, autoridad, representación. Cuando los hilos son tantos que ya no se puede pasar entre medio, los habitantes se van: se desmontan las casas; quedan sólo los hilos y los soportes de los hilos.

Desde la ladera de un monte, acampados con sus trastos, los prófugos de Ersilia miran la maraña de los hilos tendidos y los palos que se levantan en la llanura. Y aquello es todavía la ciudad de Ersilia, y ellos no son nada.

Vuelven a edificar Ersilia en otra parte. Tejen con los hilos una figura similar que quisieran más complicada y al mismo tiempo más regular que la otra. Después la abandonan y se trasladan aún más lejos con sus casas.

Viajando así por el territorio de Ersilia encuentras las ruinas de las ciudades abandonadas, sin los muros que no duran, sin los huesos de los muertos que el viento hace rodar: telarañas de relaciones intrincadas que buscan una forma.

La imagen es el mapa que registra las conexiones de amistad en Facebook, creado por uno de sus empleados y dado a conocer esta semana. El cuento de Italo Calvino fue publicado hace casi cuarenta años, en Las ciudades invisibles (1972), una suerte de reescritura del Libro de las maravillas de Marco Polo, en el que el viajero le describía a Kublai Khan las ciudades del imperio, todas por supuesto imaginarias.

Vía: Radar.

WikiLeaks y el futuro recuperado

WikiLeaks y el futuro recuperado

"La verdad os hará libres" (Juan 8,32) citado en la pagina web dedicada, por la vicepresidencia del estado plurinacional de bolivia, a revelar los cables secretos del departamento de Estado de los Estados Unidos referidos a Bolivia.

La ciencia y la tecnología configuran una de las religiones profesadas por el hombre moderno, la máquina materializa al ídolo de ese culto y el relato de ciencia ficción es, o fue, una de sus escrituras sagradas. Desde fines del siglo XIX y hasta la actualidad, el rumbo de la ciencia ficción corrió en paralelo al de la ciencia y la tecnología modernas, en un vínculo que tuvo y tiene menos de determinación y predicción que de mutuas influencias. Han sido varios imaginarios de la ciencia y la tecnología que han sido representados por la ciencia ficción según la época, desde la segunda mitad del siglo XX, los desarrollos asociados a la informática, crearon nuevos terrenos para la ciencia ficción.

Y llego el siglo ficcional por excelencia, los finales del siglo XX e inicios del XXI, y los mayores sueños que la ciencia ficción nos ofrecía quedaron dentro del terreno de lo onírico, nada de máquinas interestelares que extienden el alcance humano, ni máquinas que imitan a la perfección al hombre, ni programas informáticos capaces de crear un Apocalipsis, y mucho menos la interiorización de la máquina en el cuerpo humano y su consecuente reconfiguración de la realidad, el siglo XXI y su herencia ficcional venia cercenada.

Pero tenemos el Internet, “la red” omnipresente/omnipotente, y tenemos a Julian Assange, la irreverente Wikileaks, el viejo orden establecido y los Anonymous, para crear casi en ficción, casi en serio, la primera guerra cibernética de la que solo el futuro inmediato podrá decirnos como termina. Hubo escaramuzas antes - El mundo, se nos dice, siempre está en medio de una revolución, el Internet siempre se movía (la relación tradicional entre la autoridad política y la voluntad popular está patas arriba), el activismo social/político (Estonia 2007: hacktivismo), las revoluciones (Revolución Twitter de Moldavia 2010), las micro batallas (Iran 2009: La ciberguerra contra el gobierno reelecto), etc.-pero esto es en serio.

La filtración que la semana pasada que dejó al descubierto unos 250 mil cables secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos, fueron el inicio, fuera de ello que de porsi se presta para un conflicto internacional entre la potencia Norteamericana contra sus detractores, se lleva un conflicto paralelo, WikiLeaks comenzó a sufrir ataques DDoS cuando anunció que publicaría cables diplomáticos de EE.UU. Posteriormente su proveedor de dominio suspendió su cuenta alegando que recibía demasiados ataques lo que ponía en riesgo su servicio a otros clientes. Amazon dio de baja el dominio wikileaks.org por motivos contractuales. En el mundo financiero MasterCard y Visa se sumaron al bloqueo, después le desconectaron PayPal por violación de contrato. El banco le cerró la cuenta a Julian Assange por no declarar correctamente su domicilio y lo detuvieron por presunto abuso sexual. Pero más allá de los ataques, la información que el sitio está filtrando parece ser imposible de detener al haber llegado a sitios de intercambio de archivos P2P.

Mientras tanto los Anonymus ponen en línea la ’operación Payback’ "La primera guerra informática ya ha empezado. El campo de batalla es Wikileaks" (…) "Los sitios web que se han agachado ante la presión del gobierno se han convertido en objetivos". El grupo de piratas ha lanzado ataques de denegación de servicio (DDOS) para sobrecargar la web de Mastercard y VISA y dejarlas inservibles. Antes, habían atacado la web del banco suizo Postfinanc, en represalia por el cierre de los medios de pago a Wikileaks, según varias fuentes citadas por France Presse. Ya han anunciado que el siguiente objetivo puede ser la web de servicios de pago por Internet Paypal (En su defensa, la dirección de Pay Pal aduce que ha recibido presiones del Departamento de Estado para impedir que los pagos lleguen a la organización de Assange) y la red social Twitter, por censurar los términos #wikileaks, #assange y #cablegate (la culpa de que Wikileaks no aparezca entre los temas más mencionados de Twitter del día es del algoritmo, dicen). La intolerancia del viejo orden. La respuesta fue despiadada, coordinada y potencialmente vasta, y contiene duras lecciones para todos aquellos a los que les importa la democracia y sobre el futuro de la red.

Como ven, tenemos nuestra propia guerra cibernética atemporal, recuperando un futuro prometido en la ciencia ficción (cyberpunk, cibernético, apocalíptico y sumamos), lo mas cercano a lo imaginado por Harlan Ellison, que puede terminar al pie de este articulo o según se presenten los acontecimientos desembocar, además, en un conflicto bélico mundial (se me ocurren muchas ideas) seguramente va a aumentar la seguridad electrónica y los hackers incrementarán la intensidad tecnológica del hackeo. Como sea de acá en adelante es, por lo pronto, terreno abierto para una perfecta historia de ciencia ficción.

Un detalle, el día de su captura, apareció un artículo de Julian Assange publicado en el diario The Australian donde Assange negó en su columna que sostuviera una postura antibélica: “A veces, las naciones necesitan ir a la guerra y hay guerras justas. Pero no hay nada peor que un gobierno le mienta a su población acerca de esas guerras y después les pida a los ciudadanos que pongan sus vidas y sus impuestos al servicio de esas mentiras. Si la guerra está justificada, entonces díganle la verdad a la gente y que ésta decida si la apoya”. Dirigido, claro, pero también otra vertiente para ficcionar.