Bill y Libby: Watterson después de Calvin, Hobbes y 20 años
Calvin quiere hacer historietas y le pide a Hobbes que la dibuje, el tigre se hace de un lápiz y hace un “Calvin y Hobbes” con trazos muy básicos pero reconocibles, Calvin celebra la creación y supone ganara mucho al comercializarla. Llena de sátira, Bill Watterson critica el mercadeo al que fueron sometidas muchas tiras cómicas y en esa pequeña tira deja constancia de que sus criaturas jamás saldrán de los cuadritos.
Casi veinte años han pasado desde que Watterson ha subido a Calvin y Hobbes en un trineo dispuestos a descubrir el mundo, y en esa odisea, dejarnos a nosotros descubrir el mundo por nosotros mismos, sin el tigre y el niño como acompañantes, casi veinte años sin saber también de Watterson salvo alguna entrevista en casi 15 años, algún cuadro publicitario o algunas rarezas que se redescubren cada año como cosa novedosa. Eso si Calvin, Hobbes y Watterson siempre están presentes desde grupos de fans en Facebook, cuentas en twitter, redes sociales de imágenes, cameos en publicidades, cameos en tiras cómicas, cortos subidos a Youtube que son retirados minutos después, noticias curiosas que van desde los monstruosos muñecos de nieve reales, hasta el arte urbano que se nutre del fabuloso dúo. En Bolivia por ejemplo, aunque pocos lo notaron, se uso la fuente dominical de Calvin y Hobbes en campañas gubernamentales dirigidas a los niños. Todo esto solo deja constancia de la trascendencia del comic de Hill Watterson en la cultura occidental y todo eso sin ningún tipo de merchandising de sus personajes.
A casi 20 años sin Hill y sus criaturas, la colaboración de Watterson en una tira cómica es casi un fenómeno alquímico.
La tira de arriba corresponde a Pearls Before Swine de Stephan Pastis.
Según Pastis, la colaboración de Watterson vino luego de que escribiera una tira cómica donde su avatar engaña a una mujer en un bar haciéndose pasar como el creador de Calvin y Hobbes para seducirla.
Después de esto recibió un correo del legendario caricaturista, y ambos acordaron que Watterson colaboraría en tres tiras cómicas.
En estos cómics, Pastis se encuentra con una niña llamada Libby -un claro guiño a Watterson- y, luego de que ella criticara su estilo, la reta a dibujar mejor que él.
Libby hace tanto de Calvin y Hobbes pero es mas Watterson, y si bien los trazos distan parecerse a los de la legendaria tira, los diálogos y la imaginación (con cocodrilos comiendose caricaturistas y marcianos atacando la tierra) nos hacen recordarlos con cariño.
Muy Propio de Watterson, Stephan Pastis cuenta que tuvo problemas tecnológicos con Watterson (que ya desde Calvin y Hobbes criticabas las superautopistas de la información o Internet antes de haber Internet) como también Watterson le pidió a Partis que no haga publica la colaboración hasta que las tiras fueran publicadas “Ha sido el mayor secreto que he tenido que guardar en mi vida”, dice Pastis en su blog.
Al final, Los beneficios cosechados por estas viñetas serán destinados a la investigación del Parkinson, en honor de Richard Thompson, el creador de Cul de Sac. “Resulta muy generoso que Watterson me haya dejado secuestrar su creación, pero es más generoso donar las tiras originales”, comenta Pastis. Esto último sin duda es otro ejemplo de Watterson como persona que ya ha donado algunos trabajos o ha colaborado en trabajos destinados a fundaciones de apoyo a la sociedad y otros en apoyo al arte.
Autoretrato (Bill Watterson)
Gracias Bill.
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