La Paz bailó al ritmo de la UMSA
Colorido, alegría, simpatía, belleza y sobre todo juventud caracterizaron ayer la XVII versión de la Entrada Folclórica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en donde miles de universitarios al son de las bandas de música y conjuntos autóctonos deleitaron al público paceño que se dio cita a la fiesta.
En la fiesta de los jóvenes todo es posible. Se dan a conocer con exactitud bailes de la Bolivia profunda y desconocida, pero también hay libertad para infundirle nuevos toques a las danzas populares. Es la muestra de una cultura viva y dinámica.
Como cada año, la Entrada Universitaria derrochó juventud, viveza y, sobre todo, originalidad. Fue la decimoséptima ocasión en que los estudiantes de la Universidad Mayor de San Andrés sedujeron al fiel público con su soberbia elasticidad y resistencia. Es la esencia de una fiesta vivida con la intensidad y alegría de los más jóvenes.
Pero el sello de identidad lo concedió lo variopinto, la búsqueda de lo originario, lo autóctono y su explosiva fusión con lo más innovador y arriesgado.
A diferencia de Oruro o el Gran Poder, en la Entrada Universitaria todo es posible. La música es diversa: ocupan el mismo espacio la cumbia, la balada o el más reciente pop, pero siempre interpretados con los tradicionales instrumentos folklóricos o los de las ruidosas bandas.
Los paceños lo saben. No es una entrada solemne ni rígida. Su mayor encanto es la creatividad que ponen los jóvenes en cada ágil y nuevo movimiento.
Una entrada mas de los universitarios que sin duda es de valorar el esfuerzo, la "fe", el colorido, la renovación y muchas cosas que van ligadas en Cultura, folklore y juventud.
En la fiesta de los jóvenes todo es posible. Se dan a conocer con exactitud bailes de la Bolivia profunda y desconocida, pero también hay libertad para infundirle nuevos toques a las danzas populares. Es la muestra de una cultura viva y dinámica.
Como cada año, la Entrada Universitaria derrochó juventud, viveza y, sobre todo, originalidad. Fue la decimoséptima ocasión en que los estudiantes de la Universidad Mayor de San Andrés sedujeron al fiel público con su soberbia elasticidad y resistencia. Es la esencia de una fiesta vivida con la intensidad y alegría de los más jóvenes.
Pero el sello de identidad lo concedió lo variopinto, la búsqueda de lo originario, lo autóctono y su explosiva fusión con lo más innovador y arriesgado.
A diferencia de Oruro o el Gran Poder, en la Entrada Universitaria todo es posible. La música es diversa: ocupan el mismo espacio la cumbia, la balada o el más reciente pop, pero siempre interpretados con los tradicionales instrumentos folklóricos o los de las ruidosas bandas.
Los paceños lo saben. No es una entrada solemne ni rígida. Su mayor encanto es la creatividad que ponen los jóvenes en cada ágil y nuevo movimiento.
Una entrada mas de los universitarios que sin duda es de valorar el esfuerzo, la "fe", el colorido, la renovación y muchas cosas que van ligadas en Cultura, folklore y juventud.
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