Cosas bonitas y cosas feas en La Paz
Ayer, mientras buscaba las "soluciones alternativas" para mis complicados cambios... simplemente dije: "ya ni modo, asi soy y que" jejeje y listo rapido y simple conformismo... y mientras hacia esto hacia un recorrido fugaz por las calles de La Paz me hicieron notar alguno de los pros y contras de la urbe paceña.En las pasadas décadas la ciudad de La Paz se caracterizó por ser una de las más bellas hasta por su llamada insólita topografía, pues por estar colocada en un cañadón es única en el mundo. Ciudad atractiva para los bolivianos que llegaban a la sede del gobierno, también atraía a los turistas extranjeros que querían llegar a una de las urbes más altas del mundo y podían estar en el Lago Titicaca, igualmente soberbio por su ubicación territorial.
Todo el departamento de La Paz, rico en todo sentido de la palabra, con todos los climas posibles, fue siempre el mayor contribuyente al Tesoro General de la Nación, y contribuyó -lo hace aún- a todos los departamentos hermanos con el criterio de unidad nacional.
La Alcaldía Municipal, encargada del progreso citadino, tiene mucho trabajo, gran responsabilidad en la planificación en una geografía difícil, con un criterio de prevención y previsión cuando las lluvias causan inundaciones en las zonas. En fin, es comprensible dicha situación. Lo evidente es que en estos últimos años se fue avanzando en la apertura de avenidas y calles y embelleciendo zonas importantes. Por supuesto que hay que aplaudir tal acción. Esa es una parte bonita, ya que se puede observar en varios sectores jardines y flores que, esperamos, se mantengan en buena forma.
En cuanto a los aspectos feos, se observa que en las calles no se puede transitar debido a que los comerciantes informales han tomado casi todas las arterias de la ciudad para instalar sus negocios, dando una imagen de pobreza citadina. Es cierto que hay miseria y que, por esa razón, todos salen a vender desde alfileres hasta prendas de vestir. Pero, ¿no se puede poner un poco de orden en estas actividades?
La cantidad de anaqueles ha aumentado en todo el centro de la ciudad y cada vez se expanden más. Los puestos de venta de comidas abundan y la ciudad se convierte en un gran comedor. En días pasados se vio, en pleno Prado de La Paz, a peinadoras que hacían demostraciones con sus sillas instaladas y con algunas señoritas que se prestaban a que les arreglen los cabellos. Eso y mucho más de insólito se puede encontrar como parte fea de la ciudad.
El tráfico de vehículos es alarmantemente desordenado. Los conductores de los llamados trufis y los minibuses detienen sus vehículos donde quieren, aunque se ha establecido lugares de parada. Hasta los buses de tamaño grande van por el carril que más les conviene a sus conductores y hacen paradas donde deseen, sea para recoger a algún pasajero, intruso en este caso, que tampoco colabora esperando en los puestos de parada. Se ha visto que hay muchachos y muchachas tratando de colaborar (con salarios de la Alcaldía) para educar a los maleducados conductores, pero eso da poco resultado a pesar del largo tiempo que se tiene en marcha el proyecto.
Lo anterior nos hace ver que los policías de tránsito son pocos y que su autoridad está mellada por su falta de formación o por recibir como dádiva algún dinero a cambio de que dejen pasar infracciones. Esto no ha desaparecido.
Por lo dicho anteriormente habría que pensar en la privatización de los servicios de tránsito, pues si ahora a pesar de esos muchachos y muchachas hay desorden, podría ser mejor licitar para que la empresa privada ordene el tráfico de vehículos en la ciudad, sancionando con multas acordadas a los infractores y que podamos recuperar respeto, principalmente a las personas que están en las calles por diversos motivos.
Lo bonito de La Paz hay que aplaudirlo, pero lo feo hay que corregirlo y para esto se debe esmerar el Alcalde, por más que estemos cerca de elecciones para renovar su cargo.
2 comentarios
Maria Canica Lemarquezzz -
maria -