Uriah Heep: Sueños de julio en La Paz
La musica de Uriah Heep era un tanto desconocida para mi y mas alla de conocer un par de temas que rondan en mi pc, no conocia nada mas... Ignorancia mia, Uriah Heep una leyenda en el Heavy Metal. Quiza por mi nacimiento en el año 1979 me hizo una persona que no era asidua a el rock de finales de los 60 y los 70, pero con el pasar de los años te das cuenta que la musica es como el vino... mientras mas tiempo pasa incrementan su calidad, fue asi como por la inercia de oir musica excelente me llevo a oir entidades como Led Zeppelin, Deep Purple y Black Sabbath y ahora mas que nunca a Uriah Heep.
Se tardan, pero algunos sueños se hacen realidad. Recuerdo haber escrito esa frase, cuando otra leyenda del rock, Deep Purple llegó a La Paz y luego con el Supertramp-Roger Hodgson, y lo fantástico en ese par de oportunidades fue encontrarse con que el sueño había sido compartido por muchos. Ahora que la agobiante política y la deteriorada economía parecían condenarnos al aislamiento cultural, nos llega la noticia de "Uriah Heep en La Paz", para recordarnos una vez más que los sueños se tardan pero se pueden hacer realidad...
Hace décadas era casi absurdo sólo imaginarse que estas bandas pisen suelo boliviano, sin embargo, el tiempo siempre se encarga de exponer la ligereza de las certezas.
Y claro, siendo que este grupo británico salió a escena a inicios del 70, ha sido frecuente el comentario de la "ancianidad" de los integrantes, una exageración para músicos que a los cincuenta y tantos están en plenas condiciones para hacer lo suyo con suficiente oficio. Incluso creo que la oferta de grupos de larga trayectoria se hace más atractiva, porque no se trata de un hit esporádico en el ranking, no se trata de artistas tratando de ser famosos, de ganar millones y pisar las alfombras rojas; se trata de músicos que habiendo superado el tiempo, las modas y las edades, ahora recogen lo cosechado por décadas y hoy pueden disfrutar del afecto de públicos muy distantes que corean sus temas con un nudo en la garganta, como todo aquel reencuentro después de un largo tiempo.
Pero lo de Uriah Heep se hace doblemente emotivo para nuestro medio, ya que a diferencia de otros países, aquí este grupo siempre ha contado con un afecto militante de la población del rock, quiza porque el grupo Wara le debía el estilo de su primera época.
Es verdad que Uriah Heep, tras una exitosa carrera inicial, sufrió un declive a finales de los 70, casi desapareciendo del panorama en los 80, pero como ha ocurrido con varios de las bandas de esa época, una mezcla de constancia, nostalgia y calidad, los puso en los 90 como un atractivo espectáculo de música en la historia.
Para algunos, yo por ejemplo, será descubrir y comprobar que gran parte del rock actual es un recocinado de lo que ya se hizo hace décadas, para otros será reencontrarse con una época entrañable como inolvidable pero habrá aquellos que a pesar de la tardanza disfrutarán de hacer realidad un sueño, escuchar "July Morning" por sus creadores en vivo. Y en casa.
Se tardan, pero algunos sueños se hacen realidad. Recuerdo haber escrito esa frase, cuando otra leyenda del rock, Deep Purple llegó a La Paz y luego con el Supertramp-Roger Hodgson, y lo fantástico en ese par de oportunidades fue encontrarse con que el sueño había sido compartido por muchos. Ahora que la agobiante política y la deteriorada economía parecían condenarnos al aislamiento cultural, nos llega la noticia de "Uriah Heep en La Paz", para recordarnos una vez más que los sueños se tardan pero se pueden hacer realidad...
Hace décadas era casi absurdo sólo imaginarse que estas bandas pisen suelo boliviano, sin embargo, el tiempo siempre se encarga de exponer la ligereza de las certezas.
Y claro, siendo que este grupo británico salió a escena a inicios del 70, ha sido frecuente el comentario de la "ancianidad" de los integrantes, una exageración para músicos que a los cincuenta y tantos están en plenas condiciones para hacer lo suyo con suficiente oficio. Incluso creo que la oferta de grupos de larga trayectoria se hace más atractiva, porque no se trata de un hit esporádico en el ranking, no se trata de artistas tratando de ser famosos, de ganar millones y pisar las alfombras rojas; se trata de músicos que habiendo superado el tiempo, las modas y las edades, ahora recogen lo cosechado por décadas y hoy pueden disfrutar del afecto de públicos muy distantes que corean sus temas con un nudo en la garganta, como todo aquel reencuentro después de un largo tiempo.
Pero lo de Uriah Heep se hace doblemente emotivo para nuestro medio, ya que a diferencia de otros países, aquí este grupo siempre ha contado con un afecto militante de la población del rock, quiza porque el grupo Wara le debía el estilo de su primera época.
Es verdad que Uriah Heep, tras una exitosa carrera inicial, sufrió un declive a finales de los 70, casi desapareciendo del panorama en los 80, pero como ha ocurrido con varios de las bandas de esa época, una mezcla de constancia, nostalgia y calidad, los puso en los 90 como un atractivo espectáculo de música en la historia.
Para algunos, yo por ejemplo, será descubrir y comprobar que gran parte del rock actual es un recocinado de lo que ya se hizo hace décadas, para otros será reencontrarse con una época entrañable como inolvidable pero habrá aquellos que a pesar de la tardanza disfrutarán de hacer realidad un sueño, escuchar "July Morning" por sus creadores en vivo. Y en casa.
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