Blogia
rocko weblog

...

El ecléctico había muerto sin rezar una oración a Dios. El ecléctico vivió su vida en total eclecticismo. El cielo le abrió las puertas de par en par, a pesar de su ateismo. Después de transitarlo todo. Todo el cielo, todos los cielos, llegó al infinito. Tampoco allí pudo encontrar a Dios. Vago por los astros, quién sabe cuánto tiempo, hasta que le tocó reencarnarse.

Hoy es un monje anacoreta. Cree y ama a Dios por sobre todas las cosas, con la lotana esperanza de encontrarlo cuando vuelva a morir.

0 comentarios