Cuartos de Final: La invasión inglesa y la resistencia española (UCL 2009)

Chelsea vs. Liverpool: Uno siempre sueña con partidos antológicos, aquellos que burlen la lógica, de la miseria del anotar y retrazar todas las líneas al borde del área grande, que se burlen de la regla del fútbol defensivo y escriban su propia historia. El partido de vuelta entre la llave inglesa fue uno de ellos.

Era por demás conocido que de los cuatro partidos, esta llave era la de mas difícil proyección, dos conocidos, que repito con redundancia, se ven hasta en la sopa. Pues tal como era proyectado jamás se supo, hasta que termino el partido quien clasificaría, si, aun con dos goles por hacer en menos de 2 minutos, el Liverpool se negaba a bajar las manos y término en el área contraria, atacando en un partido llamado a ser poema.

Stamford Bridge, se hizo papel donde un poeta escribió su mejor obra y estuvimos aquí para ver aquello. Para ver la entereza de un Liverpool que con 3-1 en contra cosechado en el partido de ida, tenia el largo camino de la remontada. Entro en campo azul a jugar un fútbol soñado e ir a los vestuarios en el medio tiempo con la tarea casi hecha (0-2). El segundo tiempo fue un indiscriminado intercambio de goles épico, Chelsea tenia las semifinales en los planes y con tres goles lo firmaba para lo que parecía terminado (3-2). ¿Terminado? Con el Liverpool no puedes dar nada por terminado, pregúntenle sino al Milán de 2005, dos goles trabajados con orgullo remontaron un partido improbable y decía que el Liverpool volvía a sacar del basurero sus pasajes a semifinales, el milagro era posible, las tropas deberían ir al frente en una estrategia reñida con la lógica (3-4). Pero el Chelsea esta en casa y conoce el terreno y conoce al Liverpool y tiene a Lampard, el capitán de mil batallas que con una sutileza cerro un partido que le hace un homenaje al fútbol (4-4).

De pie, lagrimas… aplausos. La obra ha terminado.

Bayern Munchen vs. Barcelona: Decía previamente que los ruegos fueron escuchados y que teníamos otro partidazo, Scarface contra Messi gran duelo, si Barcelona quiere ser campeón, pasando al Bayern hará meritos de sobra. Paso Barcelona que con el resultado en casa dio por terminado el trámite, no por el conformismo de Barcelona, sino por el cobarde Klinsmann, que dio por muertos a sus jugadores y regalo moralmente el partido de vuelta. Ribery dio a la talla, se puso al Bayern en las espaldas y subió sin importar a cuantos pueda jalar, un profeta con sus incrédulos apóstoles que no creían en los milagros. Barcelona se conformo, ver once camisetas naranjas bordeando su propia área lo comprueban.

Arsenal - Villareal: O mejor decir Arsenal – Arsenal. El submarino Amarillo aun no consigue exorcizar sus demonios y vuelve a tropezar con la misma piedra y tiene al Arsenal como materia pendiente que si hacer más que en un partido de entrenamiento hace, logro pasar.

Porto – Manchester United: Manchester United se ha encargado de los generales italianos y portugueses, Inter y Porto respectivamente, líderes por lejos de sus respectivas ligas. CR7 hizo un gol improbable y ha demostrado que es capaz de aparecer en partidos decisivos. El Porto ha agotado sus energías en el Old Traford y el partido de vuelta, para Man U, ha resultado una antitesis a aquel partidazo de sus escoltas en la premier (Liverpool – Chelsea), resumible solo en: Distancia del tiro, 39,6 yardas (35,6 m), velocidad, 64,2 mph (102,998 kmh).

Champions de clase Premier: Los inventores del fútbol están obsesionados con la champions y hoy presenta tres de cuatro semifinalistas ingleses. Una vez más... son los dueños de Europa. A Manchester le espera el Arsenal, un Arsenal que sin mostrar todo el potencial ha conseguido meterse entre los finalistas y Manchester en uno de sus picos más bajos espera hacer en la Champions lo que viene haciendo regularmente en la Premier. Al Chelsea le espera el Barcelona el que nuevamente por obra y gracia de la llave inglesa ha perdido el protagonismo. Barcelona queda como la única resistencia a la invasión inglesa.

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