El tigre, el simbolo, Borges y Blake
“Tigre… belleza solitaria, piel de volcanes que erupcionan vértigo y hermosura, dignidad y libertad. Tigre que ruge entre altares de versos.”
Tigre: piel espolvoreada de volcanes. Rostro tiznado de serenidad y fiereza. La belleza hipnótica del gran felino fue conocida en Occidente a partir de Alejandro Magno y su campaña a la India. Tigre deriva de "thigra", palabra iraní que significa agudo, punzante. En Roma ruge por primera vez en el año 19 como obsequio de embajadores indios al emperador Augusto. Se asocia con la pantera y el lince y la embriaguez de Dioniso. En Oriente se cree que diversas partes del tigre poseen cualidades terapéuticas y afrodisíacas. En China, se enlaza con lo "yang", lo masculino y fuerte por su vitalidad y energía. Por respeto se evitaba pronunciar su nombre que lo señalaba como "rey de las montañas". Hasta los demonios le temían, por lo que en los sepulcros, para evitar furtivos asaltos demoníacos sobre los difuntos, se colocaban estatuas de piedra. En la China meridional, abundaban las representaciones de "hombres-tigres".
Los tigres motivaron su estirpe de símbolos. Y también fascinaron a los poetas. A un inglés del siglo XVlll, William Blake, y a un argentino de la pasada centuria: Jorge Luis Borges. Borges sintió su inicial arrebato de fascinación por el felino al observar por primera vez, con ojos asombrados de niño, la jaspeada estampa tigresca en la Enciclopedia Británica. En uno de los recodos de su obra, talla en el mármol de su poesía el poema El otro tigre.
Borges siempre estimó que la sustancia de lo real se evade del follaje de las palabras. Y esto es lo que ocurre con el tigre. El verdadero, el otro tigre, sólo late fuera de los brazos del lenguaje. Por eso es criatura inefable, radiante, preverbal.
El otro hechizado por la hermosura tigresca, es William Blake (1757-1827). Poeta precursor del romanticismo inglés, autor de Las bodas del cielo y el infierno, escribió el poema El tigre. O acaso el tigre saltó, rugió, se escribió en la hoja y la pluma y las palabras del poeta. El tigre como erupción de energía incandescente, cósmica, acaso demoníaca o divina. Tigre que se enciende luz en los bosques de la noche.
Vía: Temakel.
Lea También: Calvin, Hobbes y Borges.
1 comentario
Mían -
EL PAIS TE NECESITA!!!