¿Dónde vamos después de la muerte? - Aldo Luna Maceda
Abrir sus páginas es como abrir los camposantos para escuchar las voces de ultratumba y ver fantasmas. Sabemos que los humanos tenemos cuerpo y alma, lo que origina cuestionamientos entre la religión y la ciencia, el espíritu y la materia, los espiritualistas y los materialistas. Los investigadores de la ciencia y la tecnología, a pesar de sus grandes avances en las últimas décadas, son jóvenes todavía para entender los enigmas y misterios de Dios, de la religión y del alma, que vienen desde la noche de los tiempos.
Hay vivencias sobre la lucha del bien contra el mal, en las rutas para llegar al premio del cielo o al castigo del infierno, que tienen diferentes nombres en las religiones y tiempos, desde la nirvana de los budistas hasta el reino de los cielos de los cristianos, o el averno o abismo de las tinieblas.
El escritor, Luna Maceda, menciona que en civilizaciones antiguas, como de los babilonios, etruscos, egipcios y sumerios, sabían que la vida no terminaba en este mundo terrenal, sino que había otra existencia, celestial. En los siglos IV y V antes de Cristo, los filósofos griegos materialistas, como Demócrito y Epicuro, decían que en el momento de la muerte, el alma y el cuerpo se disolvían al mismo tiempo, como los científicos materialistas de nuestros tiempos afirman que la vida humana acaba en el polvo de los cementerios.
Los teólogos e investigadores del espíritu sostienen que el cuerpo como toda materia se descompone y termina con la muerte, y el alma se proyecta a través de diferentes instancias, sea el Limbo, Purgatorio o Cielo, para tener una vida eterna junto a la luz de Dios.
Desde los antiguos investigadores hasta los gnósticos recientes, como Samuel Aun Weo, o los actuales escritores como Dan Brown, autor de Angeles y Demonios y El Código Da Vinci, afirman la existencia de vida más allá de la muerte. Llegamos a la conclusión de que creer o no en la existencia de Dios, de almas o espíritus, es decisión personal.
Luna Maceda en su libro "¿Dónde vamos después de la muerte?" nos presenta experiencias reales de científicos o legos, de poderosos y humildes, de iniciados o profanos, de religiosos o ateos. Ellos nos cuentan que en estos momentos hay fantasmas en el Palacio de Gobierno, en el Teatro Municipal de La Paz, en la Morgue del Hospital de Clínicas, así como en los fortines Machareti y Carandaity, que en noches de tinieblas son escuchados los gritos de los muertos en los combates de la Guerra del Chaco.
La historiadora y distinguida dama paceña Genoveva Loza Balsa relata que el alma del muerto paga a los que les hicieron favores en vida. El Dr. Mario Guaraz con su excelencia de médico cuenta que en una noche fría, cuando estaba en Estados Unidos recibió la despedida de un amigo que moría en La Paz, Bolivia. El fraile Juan de Alvenia cuando daba una misa con mucha devoción por los fieles difuntos, vio que de la hostia consagrada salían almas para ir al cielo. En nuestras sociedades se habla también de "almas en pena" y "almas en pena". Luna Maceda recoge en su libro testimonios de protagonistas reales y las almas son actores de nuestras vivencias.
De los libros que raramente salen ultimamente en Bolivia.
Hay vivencias sobre la lucha del bien contra el mal, en las rutas para llegar al premio del cielo o al castigo del infierno, que tienen diferentes nombres en las religiones y tiempos, desde la nirvana de los budistas hasta el reino de los cielos de los cristianos, o el averno o abismo de las tinieblas.
El escritor, Luna Maceda, menciona que en civilizaciones antiguas, como de los babilonios, etruscos, egipcios y sumerios, sabían que la vida no terminaba en este mundo terrenal, sino que había otra existencia, celestial. En los siglos IV y V antes de Cristo, los filósofos griegos materialistas, como Demócrito y Epicuro, decían que en el momento de la muerte, el alma y el cuerpo se disolvían al mismo tiempo, como los científicos materialistas de nuestros tiempos afirman que la vida humana acaba en el polvo de los cementerios.
Los teólogos e investigadores del espíritu sostienen que el cuerpo como toda materia se descompone y termina con la muerte, y el alma se proyecta a través de diferentes instancias, sea el Limbo, Purgatorio o Cielo, para tener una vida eterna junto a la luz de Dios.
Desde los antiguos investigadores hasta los gnósticos recientes, como Samuel Aun Weo, o los actuales escritores como Dan Brown, autor de Angeles y Demonios y El Código Da Vinci, afirman la existencia de vida más allá de la muerte. Llegamos a la conclusión de que creer o no en la existencia de Dios, de almas o espíritus, es decisión personal.
Luna Maceda en su libro "¿Dónde vamos después de la muerte?" nos presenta experiencias reales de científicos o legos, de poderosos y humildes, de iniciados o profanos, de religiosos o ateos. Ellos nos cuentan que en estos momentos hay fantasmas en el Palacio de Gobierno, en el Teatro Municipal de La Paz, en la Morgue del Hospital de Clínicas, así como en los fortines Machareti y Carandaity, que en noches de tinieblas son escuchados los gritos de los muertos en los combates de la Guerra del Chaco.
La historiadora y distinguida dama paceña Genoveva Loza Balsa relata que el alma del muerto paga a los que les hicieron favores en vida. El Dr. Mario Guaraz con su excelencia de médico cuenta que en una noche fría, cuando estaba en Estados Unidos recibió la despedida de un amigo que moría en La Paz, Bolivia. El fraile Juan de Alvenia cuando daba una misa con mucha devoción por los fieles difuntos, vio que de la hostia consagrada salían almas para ir al cielo. En nuestras sociedades se habla también de "almas en pena" y "almas en pena". Luna Maceda recoge en su libro testimonios de protagonistas reales y las almas son actores de nuestras vivencias.
De los libros que raramente salen ultimamente en Bolivia.
16 comentarios
carlos -
fanny -
LIGDA RAMIREZ -
koko -
more -
MARIELA ALVARADO -
francis -
oscar -
Antonio -
Un fuerte abrazo para todos en estos momentos de dolor.
rene -
cuando lo tengas enviame un mensaje
gabriela -
SILVIA -
daisy -
ligda -
arielligda@hotmail.com este es mi correo si algun dias deseas una amiga para conversar...
Ligda
marise corona lopez -
veronica -