Pensando pensamientos
"Es difícil conocer en qué momento principia el amor; es menos difícil reconocerlo una vez que ha comenzado. Miles de heraldos proclaman el amor a los cuatro vientos; miles de mensajeros lo traicionan visiblemente. El sonido, la actitud y el semblante, todo ello exhibe la dúctil ciudadela antes que se pronuncie la palabra que, como la llave que se entrega, abre toda clase de senderos y hace imposible el retroceso".
Longfellow.
¿Por qué el amor hace pensar siempre en la muerte? El amor es una muerte, la muerte de nosotros mismos, la desaparición del sombrío déspota de que habla el poeta persa, la extinción del egoísmo, de la vida personal y solitaria. Y esta muerte es una nueva vida; pero esta vida es una muerte
Amiel.
"Si nos diera a escoger entre vivir donde nunca cese el bullicio de los niños o donde jamás se oiga este bullicio, tengo la certeza de que las personas de buen corazón y sano juicio preferirían el bullicio incesante al incesante silencio".
Bernard Shaw.
"El niño será aquello que nosotros le hayamos persuadido que él es. Démosle por ello confianza en sí mismo; librémosle de su timidez natural, habituémosle desde el principio a querer y después de lograr lo que ha querido, a poder".
Goyau.
"El orgullo es la fuente de todas las enfermedades, porque es la fuente de todos los vicios. Es temible aún en el bien que hacemos y el deseo de la aprobación y de la gloria, destruye lo que pudiéramos hacer de más glorioso o digno de aprobación".
San Agustín.
Longfellow.
¿Por qué el amor hace pensar siempre en la muerte? El amor es una muerte, la muerte de nosotros mismos, la desaparición del sombrío déspota de que habla el poeta persa, la extinción del egoísmo, de la vida personal y solitaria. Y esta muerte es una nueva vida; pero esta vida es una muerte
Amiel.
"Si nos diera a escoger entre vivir donde nunca cese el bullicio de los niños o donde jamás se oiga este bullicio, tengo la certeza de que las personas de buen corazón y sano juicio preferirían el bullicio incesante al incesante silencio".
Bernard Shaw.
"El niño será aquello que nosotros le hayamos persuadido que él es. Démosle por ello confianza en sí mismo; librémosle de su timidez natural, habituémosle desde el principio a querer y después de lograr lo que ha querido, a poder".
Goyau.
"El orgullo es la fuente de todas las enfermedades, porque es la fuente de todos los vicios. Es temible aún en el bien que hacemos y el deseo de la aprobación y de la gloria, destruye lo que pudiéramos hacer de más glorioso o digno de aprobación".
San Agustín.
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