Noche de bohemio
- "Es Jueves de clásicos" - dicen.
- "Pero no se bailar clásicos" - respondo.
Y la verdad es que para bailar soy tan bueno como los "Back Street Boys" para los umplugged, y entre la insistencia de mis amigos y su sangre que necesitaba un poco de la mística bebida alcohólica elaborada por la fermentación de soluciones obtenidas de cebada malteada a la que se da sabor con lúpulo o simplemente cerveza, acepte la invitación, así pasaba un buen momento después de mis conflictos cerebrales.
Llegamos a la "disco-pub", aun era temprano y aun estaba vacía, pienso dentro de mi -"no me agrada la música clásica bailable"-, decidimos buscar una mesa y ver que se presentaba, como por arte de magia aparecen las primeras cervezas en la mesa, -hoy no quiero beber- pienso una vez mas, e insisto a mi amigo Adolfo que busque un par de muchachas para ir a bailar, ni corto ni perezosos invitamos a las potenciales amigas a bailar y acceden al instante, mi compañera de baile parece experta en clásicos, menuda pareja me conseguí... mas que pensar en el baile veo sus lindos ojos (no es charla cursi) y es que tiene uno lindos ojos, cabello negro, relativamente largo, mmmm... que labios, buena figura y la verdad si que baila excelente. Una vez mas agradezco estar nuevamente "soltero".
La música pasa, el tiempo también, sin querer llegan las 23:00, después del baile una cerveza era lo indicado, ambas, ella y su amiga, pasan a ser parte de nuestra mesa... entre algunas palabras que no llegan a destino, por la música, platico con ella, ya se su nombre, ya se el numero de su móvil, ya se su numero de teléfono, ya se que no tiene novio y ya se que desde hacen horas olvidamos lo que sucede a nuestro alrededor... la cosa pasaba demasiado rápido (no era mi estilo)... quizá sea el alcohol; y suelo "controlar" mis actos, pero esta noche simplemente era diferente... sus labios me invitaron a provarlos (y es que era imposible no aceptar), me parecía estar un poquito enamorado, olvidando mi entorno, sentía nuevos sentimientos, quizá los sentimientos que sentía tiempo atrás con Verónica...
En el amanecer, la obligada invitación llego a ser una buena noche de bohemia, un tierno beso nos despidió, me parecía haber vuelto a nacer (como siempre) y aunque solo por esa noche, olvide por unas horas de cosas que suelen lacerar mi mente y en mi corazón, cosas que no hacen mas que confundirme siempre.
- "Pero no se bailar clásicos" - respondo.
Y la verdad es que para bailar soy tan bueno como los "Back Street Boys" para los umplugged, y entre la insistencia de mis amigos y su sangre que necesitaba un poco de la mística bebida alcohólica elaborada por la fermentación de soluciones obtenidas de cebada malteada a la que se da sabor con lúpulo o simplemente cerveza, acepte la invitación, así pasaba un buen momento después de mis conflictos cerebrales.
Llegamos a la "disco-pub", aun era temprano y aun estaba vacía, pienso dentro de mi -"no me agrada la música clásica bailable"-, decidimos buscar una mesa y ver que se presentaba, como por arte de magia aparecen las primeras cervezas en la mesa, -hoy no quiero beber- pienso una vez mas, e insisto a mi amigo Adolfo que busque un par de muchachas para ir a bailar, ni corto ni perezosos invitamos a las potenciales amigas a bailar y acceden al instante, mi compañera de baile parece experta en clásicos, menuda pareja me conseguí... mas que pensar en el baile veo sus lindos ojos (no es charla cursi) y es que tiene uno lindos ojos, cabello negro, relativamente largo, mmmm... que labios, buena figura y la verdad si que baila excelente. Una vez mas agradezco estar nuevamente "soltero".
La música pasa, el tiempo también, sin querer llegan las 23:00, después del baile una cerveza era lo indicado, ambas, ella y su amiga, pasan a ser parte de nuestra mesa... entre algunas palabras que no llegan a destino, por la música, platico con ella, ya se su nombre, ya se el numero de su móvil, ya se su numero de teléfono, ya se que no tiene novio y ya se que desde hacen horas olvidamos lo que sucede a nuestro alrededor... la cosa pasaba demasiado rápido (no era mi estilo)... quizá sea el alcohol; y suelo "controlar" mis actos, pero esta noche simplemente era diferente... sus labios me invitaron a provarlos (y es que era imposible no aceptar), me parecía estar un poquito enamorado, olvidando mi entorno, sentía nuevos sentimientos, quizá los sentimientos que sentía tiempo atrás con Verónica...
En el amanecer, la obligada invitación llego a ser una buena noche de bohemia, un tierno beso nos despidió, me parecía haber vuelto a nacer (como siempre) y aunque solo por esa noche, olvide por unas horas de cosas que suelen lacerar mi mente y en mi corazón, cosas que no hacen mas que confundirme siempre.
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