En clave Mozart
A los cinco años comenzó a componer. A los seis ofrecía conciertos privados para los poderosos. A los siete se fue de gira y maravilló a las cortes de Europa. A los ocho creó su primera sinfonía. A los catorce ya había compuesto dos óperas y más de cuarenta piezas entre conciertos, sinfonías, minuetos, motetes y arias en todos los tonos mayores y menores.
Miguel Molina
Así empieza la columna de Miguel titulada “Mozart es un personaje de película”, nos remonta a los inicios del niño prodigio y va un poco mas allá llevándonos en con sus letras al futuro: “Mucho tiempo después, dentro de dos siglos y medio, cuando se hayan olvidado los nombres de todos los directores de todas las estaciones de radio, cuando tal vez ya no haya ni directores ni radio, el mundo seguirá oyendo la música de Mozart.”
Y por supuesto no es fácil imaginar un mundo sin Mozart porque como dice Miguel el oírlo es mágico, “basta con detenerse y escuchar. Uno entiende que el verdadero genio consiste en hacer que uno se detenga y escuche y sienta o piense o ambas cosas.” Yo lo oí por primera vez a los 15 y hasta ahora creo que esas sensaciones son solo perceptibles cuando te encuentras frente a un genio y que no importa si todos los días o un día en especial, como hoy, puedas volver a buscar entre las reliquias o simplemente limpiar algún disco ya moderno con la música de Mozart para “volver a oír o descubrir otras nuevas y sentir ese estremecimiento que provoca la arquitectura musical” de un genio de la música. La primera vez que lo oí tenía 16 y aun me causa ese efecto.
Se dice que Mozart murió en el instante en el que sonaba la última campanada de las doce de medianoche. Imposible sería elegir una obra entre todas, pero nos gustaría destacar la belleza y la fuerza expresiva de su Réquiem compuesto en el umbral de su muerte. La sensación que se percibe al escuchar esta obra es indescriptible sobre todo si se sabe lo que va diciendo la letra.
Van 250 años de su nacimiento, nadie parece querer olvidarlo, se volvió un niño prodigio desde los 6 años, fue un innovador y logra eso que dice Miguel “detenerse, escuchar y sentir” y pensar que van mas de dos siglos…
Lea también:
Mozart 2006
BBC Mundo: En Clave de Mozart – Especial
Otros Logos de otros genios:
Leonardo Da Vinci
Vincent van Gogh
Ray Charles
Logos festivos Google
Otros genios, pero incomprendidos:
Calvin & Hobbes: Genios incomprendidos
0 comentarios