La Feria del libro en La Paz
Una vez mas... las instalaciones feriales de Seguencoma, en La Paz, son el lugar elegido para la Feria del Libro.
La Feria del Libro es la fiesta de los textos, un espacio privilegiado donde los amantes del más duradero de los placeres, del más permanente, de eso que algún escritor definía como el más leal de los honores, es decir, con la literatura se regodean, se reúnen, acarician esos objetos del deseo que son los libros, los compran y leen.
Es ese lugar donde generalmente los pequeños se inician en la que esperamos sea una relación eterna, ahí entre juegos, los pequeños conocerán las asombrosas formas simbólicas que construyen 26 "hormiguitas negras" ordenadas de diferente forma dando alas a la imaginación, al conocimiento, a la tolerancia y a la apertura hacia otros mundos.
Son cosas esenciales en la vida de algunos que en los libros encontraron nuevos mundos, nuevas puertas, nuevas sensaciones y personalmente siempre que veo una nueva feria del libro trato de pasear por esos corredores, hojear libros, llevarlos a casa y ahí sobre mi mesa o sobre mi cama leerlos como muestra de homenaje.
Y a los paceños les invito a recorrer los pasillos y nuevos mundos en la feria del libro, una feria que ha sido nombrada patrimonio de la paceñidad y tiene el nombramiento como anillo al dedo.
La Feria del Libro es la fiesta de los textos, un espacio privilegiado donde los amantes del más duradero de los placeres, del más permanente, de eso que algún escritor definía como el más leal de los honores, es decir, con la literatura se regodean, se reúnen, acarician esos objetos del deseo que son los libros, los compran y leen.
Es ese lugar donde generalmente los pequeños se inician en la que esperamos sea una relación eterna, ahí entre juegos, los pequeños conocerán las asombrosas formas simbólicas que construyen 26 "hormiguitas negras" ordenadas de diferente forma dando alas a la imaginación, al conocimiento, a la tolerancia y a la apertura hacia otros mundos.
Son cosas esenciales en la vida de algunos que en los libros encontraron nuevos mundos, nuevas puertas, nuevas sensaciones y personalmente siempre que veo una nueva feria del libro trato de pasear por esos corredores, hojear libros, llevarlos a casa y ahí sobre mi mesa o sobre mi cama leerlos como muestra de homenaje.
Y a los paceños les invito a recorrer los pasillos y nuevos mundos en la feria del libro, una feria que ha sido nombrada patrimonio de la paceñidad y tiene el nombramiento como anillo al dedo.
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