Nociones de Patria
"La Patria es la más alta expresión del espíritu y sentimiento humano, a través de la cual se forja la unidad de un pueblo, la vida de la Nación y la existencia del Estado".
Alfonso Mora Bowen
El concepto anterior conlleva sentimientos de grandeza, integración y fidelidad a la Nación, tan necesarios en momentos de contradicciones y de antagonismos, que deben ser el contrapeso de la irracionalidad y de la indiferencia cívica, tan enraizadas en el espíritu de una gran mayoría de los bolivianos, particularmente en aquellos que son protagonistas de conflictos de diferente naturaleza que cotidianamente amenazan la existencia de la nación.
La ausencia de una mística nacional profunda ha ido frenando la alternativa de unidad y desarrollo; los intereses personales, regionales y de grupo han vulnerado los conceptos de solidaridad; las amenazas implacables provenientes de la antipatria han creado un ambiente de irracionalidad y tensión. Todo ello está conduciendo a los bolivianos hacia un laberinto de fácil ingreso, pero de difícil salida.
Cómo me duele Bolivia, lacerada por intereses mezquinos, por la arremetida de quienes alimentan el conflicto, siguiendo patrones culturales y regionales contrarios al verdadero sentimiento nacional. Aquí todos exigen sus derechos, pero nadie cumple sus deberes, la inobservancia a la ley es carta de presentación de los agitadores ; en fin; da la impresión de que los bolivianos hubiéramos sufrido una especie de shock que neutraliza nuestras capacidades individuales y colectivas, tan necesarias en situaciones de crisis.
Los bolivianos debemos comprender que la PATRIA es el patrimonio espiritual jamás imaginado, es el sentimiento de unidad incomparable que alimenta la conciencia nacional, la llama votiva que nunca se apaga, en fin, la Patria es la más pura de las realidades pasadas, presentes y futuras, por la cual debemos multiplicar nuestros esfuerzos a fin de cultivar una mente creadora que sirva para unir, en franca armonía e interrelación, todo lo que pretende dividirnos.
La devoción por la Patria debe ser la condición esencial del hombre boliviano. Por ella estamos dispuestos a hacer los máximos sacrificios; porque Bolivia es nuestra y porque es el rótulo de la oración que desesperadamente nos llama a la convergencia nacional.
Alfonso Mora Bowen
El concepto anterior conlleva sentimientos de grandeza, integración y fidelidad a la Nación, tan necesarios en momentos de contradicciones y de antagonismos, que deben ser el contrapeso de la irracionalidad y de la indiferencia cívica, tan enraizadas en el espíritu de una gran mayoría de los bolivianos, particularmente en aquellos que son protagonistas de conflictos de diferente naturaleza que cotidianamente amenazan la existencia de la nación.
La ausencia de una mística nacional profunda ha ido frenando la alternativa de unidad y desarrollo; los intereses personales, regionales y de grupo han vulnerado los conceptos de solidaridad; las amenazas implacables provenientes de la antipatria han creado un ambiente de irracionalidad y tensión. Todo ello está conduciendo a los bolivianos hacia un laberinto de fácil ingreso, pero de difícil salida.
Cómo me duele Bolivia, lacerada por intereses mezquinos, por la arremetida de quienes alimentan el conflicto, siguiendo patrones culturales y regionales contrarios al verdadero sentimiento nacional. Aquí todos exigen sus derechos, pero nadie cumple sus deberes, la inobservancia a la ley es carta de presentación de los agitadores ; en fin; da la impresión de que los bolivianos hubiéramos sufrido una especie de shock que neutraliza nuestras capacidades individuales y colectivas, tan necesarias en situaciones de crisis.
Los bolivianos debemos comprender que la PATRIA es el patrimonio espiritual jamás imaginado, es el sentimiento de unidad incomparable que alimenta la conciencia nacional, la llama votiva que nunca se apaga, en fin, la Patria es la más pura de las realidades pasadas, presentes y futuras, por la cual debemos multiplicar nuestros esfuerzos a fin de cultivar una mente creadora que sirva para unir, en franca armonía e interrelación, todo lo que pretende dividirnos.
La devoción por la Patria debe ser la condición esencial del hombre boliviano. Por ella estamos dispuestos a hacer los máximos sacrificios; porque Bolivia es nuestra y porque es el rótulo de la oración que desesperadamente nos llama a la convergencia nacional.
0 comentarios