Sombras del pasado
Por suerte, la historia de un país no se reduce simplemente a los hechos que unas cuantas personas recuerdan o creen recordar. Los hechos o el pasado, ya que la historia habla del pasado, puede ser explicada, justificada, analizada de mil y una forma y también así se pueden escribir muchos libros que aparentemente tratan de una sola realidad. O a veces es preferible callar, con la esperanza de que el olvido se lleve todo aquello que es mejor no recordar. A parte de todo esto, como la historia no es una ciencia exacta, está sujeta al prisma por el cual se filtra todo lo ocurrido y además se tiene la opción de ocultar o borrar muchas cosas, por lo que al final lo escrito puede estar muy cerca de la verdad, pero nunca lo es enteramente o como en muchos casos es simplemente una gran falsedad.
Nuestra historia tiene muchos episodios que nunca fueron aclarados, tiene muchos elementos polarizantes, como la FUL, la COB, el Ejército, demasiados partidos políticos que aparentemente son democráticos, pero que cambian de color en el momento en que ven la posibilidad de llegar a gobernar.
Es así que nada extraña que las FFAA se impongan y los juicios de responsabilidades se los cambie por soluciones tácticas, como en el ajedrez donde a veces es mejor perder un peón, o un alfil o quizás hasta la reina, para poder ganar la partida o alcanzar un empate. ¿Pero hasta dónde se puede llegar, viviendo de compromisos, que no son más que soluciones temporales? ¿Cuáles son las bases para buscar la justicia?
Cuando el muro de Berlín fue "derrumbado" se inició un juicio a algunos de los responsables de los "tiros" en el muro, es decir, a aquellos que ordenaron y cumplieron la orden de disparar a todo aquel que trató de escapar, pasando el muro.
La defensa argumentó que esas eran las leyes de un Estado soberano, que el ejecutor no tenía otra alternativa que cumplir. Pero esa soberanía no era la definida por los valores de los países "democráticos", según los jueces, por lo que muchos fueron condenados. ¿Pero a qué valores democráticos se referían? Analizando un ejemplo más actual, la alianza democrática contra del terrorismo atómico, químico, inició una cruzada en contra del mal mundial. Pero ahora resulta que algunos de sus soldados torturaron a prisioneros, y estos soldados argumentan en defensa propia, que simplemente cumplieron órdenes.
En nuestra realidad, la violencia y los tiros dejaron de ser argumentos en los que una sociedad moderna, humana, pueda sentar base. Si esta verdad simple no la podemos aprender de nuestra historia, entonces estamos desperdiciando la oportunidad de poder salir de ese círculo vicioso que por tantas décadas ha sido nuestra prisión.
Nuestra historia tiene muchos episodios que nunca fueron aclarados, tiene muchos elementos polarizantes, como la FUL, la COB, el Ejército, demasiados partidos políticos que aparentemente son democráticos, pero que cambian de color en el momento en que ven la posibilidad de llegar a gobernar.
Es así que nada extraña que las FFAA se impongan y los juicios de responsabilidades se los cambie por soluciones tácticas, como en el ajedrez donde a veces es mejor perder un peón, o un alfil o quizás hasta la reina, para poder ganar la partida o alcanzar un empate. ¿Pero hasta dónde se puede llegar, viviendo de compromisos, que no son más que soluciones temporales? ¿Cuáles son las bases para buscar la justicia?
Cuando el muro de Berlín fue "derrumbado" se inició un juicio a algunos de los responsables de los "tiros" en el muro, es decir, a aquellos que ordenaron y cumplieron la orden de disparar a todo aquel que trató de escapar, pasando el muro.
La defensa argumentó que esas eran las leyes de un Estado soberano, que el ejecutor no tenía otra alternativa que cumplir. Pero esa soberanía no era la definida por los valores de los países "democráticos", según los jueces, por lo que muchos fueron condenados. ¿Pero a qué valores democráticos se referían? Analizando un ejemplo más actual, la alianza democrática contra del terrorismo atómico, químico, inició una cruzada en contra del mal mundial. Pero ahora resulta que algunos de sus soldados torturaron a prisioneros, y estos soldados argumentan en defensa propia, que simplemente cumplieron órdenes.
En nuestra realidad, la violencia y los tiros dejaron de ser argumentos en los que una sociedad moderna, humana, pueda sentar base. Si esta verdad simple no la podemos aprender de nuestra historia, entonces estamos desperdiciando la oportunidad de poder salir de ese círculo vicioso que por tantas décadas ha sido nuestra prisión.
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