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El Gol de Etcheverry

Sucedió en 1993. Eran las eliminatorias previas al mundial de Estados Unidos a disputarse un año después, Bolivia iba empatando con Brasil sin goles en el marcador y faltaban escasos dos minutos y medio para terminar el partido. Rato antes Erwin Sánchez había pateado un penal con tan mala suerte que el balón había ido a parar en las piernas de Taffarel. Los espectadores, con lágrimas en los ojos no podían creer que la sombra de la derrota se cierna nuevamente sobre la patria y unos mas incrédulos en los milagros salían cabizbajos del templo futbolero.

Entonces en una mala salida de Brasil, el balón fue robado por Quinteros y este, como si la desesperación le apurara duro menos en tocársela a Etcheverry. Entonces Etcheverry partió en su odisea personal como un rayo por la punta izquierda, le decían el diablo y como una sombra diabólica se devoro media cancha y media defensa y en la línea final cruzo la pelota hacia la valla brasilera mientras caía, el último aliento para clavar la estocada artera. El balón comenzó su viaje memorable desde la mitad del área grande en la línea final, hasta las piernas de Taffarel que incrédulo veía como el balón le hacia un desplante, le quemaba las manos y se le escurría entre las piernas siguiendo el camino que Etcheverry le marcaba con la mirada. La pelota entro lentamente como si tuviera todo el tiempo del mundo y el segundo entre el túnel a Taffarel y la línea de gol duro una eternidad para todo un país, que veía gracias a ese gol que los inmortales también sangraban.

El gol se llevo cuarenta años de invicto de la selección de Brasil en eliminatorias sudamericanas, pero más aun el gol sirvió para confirmar el mito de David y Goliat. Etcheverry podía haberse caído y hubiera sido penal, pero Etcheverry prefirió crearse eternidad, otro zurdo endemoniado se creaba su propia página de historia en menos de 20 segundos.

El público volvía a creer en los milagros y la nación entera se ponía de pie. Y aunque nadie lo sabia, esa misma tarde la selección boliviana firmaba su clasificación al mundial de 1994.


En Audio: El Gol de Etcheverry narrado por Grover Echeverría (1993)*

Pero semejante poema futbolero hecho al tetracampeon a puro coraje por un hijo de barrio, un cara sucia irrespetuoso, debería ser escarmentada. Los nadies, estaban condenados a ser nadies y por alguna vez querer ser alguienes debían cargar con sus consecuencias y la falta de respeto se paga y se paga duro. Desde aquel gol ya nadie respetaba a la todopoderosa tetracampeona, los chicos, nacidos en cuna de paja y choza de lata, habían enseñado las malas mañas para ganarle a Brasil, los equipos sudamericanos habían entendido la moraleja de la tortuga y la liebre y nunca mas Brasil volvió a ser el Brasil antes de ese gol.

El dicho dice que los débiles tienen trucos y los fuertes excusas. Horas después de aquel gol los fuertes se hacían de excusas que jamás se habían utilizado y desde aquel gol, catorce años después, los nadies deberian pagar el pecado cometido por sentirse alguienes alguna vez.

*Grabación gracias a Javier Rodríguez.

En Video: El Gol de Marco Etcheverry (Youtube).
La Noticia: La FIFA confirma su veto a jugar en La Paz.
Lea También: Bolivia - Historias compartidas de un mundial de fútbol.

Porque escuchar los clásicos (1967)

Porque escuchar los clásicos (1967)

“En la literatura, en música, en artes plásticas, en la argumentación filosófica, un clásico es una forma significante que nos lee. Nos lee a nosotros más de lo que nosotros los leemos (escuchamos, percibimos) a él. Nada paradójico, y menos aun místico, se esconde en esta definición. Cada vez que nos involucramos con él, un clásico nos cuestiona”. (Georg Steiner)

Cuando Italo Calvino escribía “Porque leer Clásicos” lo hacia con el afán desafiante hacia todos nosotros para releer y redescubrir las obras literarias clásicas, siendo para Calvino sus relecturas un motivo de celebración continua "que nunca terminan de decir lo que tienen que decir", textos que "cuanto más crees conocerlos de oídas, más nuevos, inesperados e inéditos te parecen cuando los lees".

Bajo ese concepto y 14 definiciones que propone, Calvino se adentra a comentar sus clásicos elegidos, según su criterio de que el clásico de cada uno "es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo, en relación y tal vez en contraste con él".

Con ello, vamos a tomar el concepto de Calvino y llevarlo hasta otro arte clásico no tan disímil, moldeando las definiciones a manera antojadiza, vamos a cuestionarnos el porque escuchar clásicos o más aun nos vamos a dar razones suficientes del porque escucharlos, abocándonos a un solo año: 1967.

Porque Escuchar clásicos (1967)

1. Los clásicos son esos discos de los cuales se suele oír decir:"Estoy reescuchando..." y nunca "Estoy escuchando..."
2. Se llama clásicos a los discos que constituyen una riqueza para quien los ha escuchado y amado, pero que constituyen una riqueza no menor para quien se reserva la suerte de escucharlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos.
3. Los clásicos son discos que ejercen una influencia particular ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea cuando se esconden en los pliegues de la memoria, mimetizándose con el inconsciente colectivo o individual.

Mezclados en el tiempo y en la historia de la música universal, han pasado cuarenta años desde 1967, año que marco un punto perfecto para la historia del rock universal, año perfecto que nos ha regalado grandes discos que se han hecho clásicos y han servido para darle un giro trascendental a la historia del rock. Ahí estaban Jimi Hendrix Experience, The Beatles, los Stones, Jefferson Airplane o Love, todos ellos en un pico elevado de su capacidad creativa, sacando dos discos cada uno. Discos todos eclécticos pero tan fundamentales uno como otro aumentando además el grado de importancia dentro de la historia de esas bandas y el nivel de influencia que esos discos han tenido en la historia del rock.

4. Todo reescuchar de un clásico es un escuchar de descubrimiento como la primera.
5. Todo escuchar de un clásico es, en realidad, reescucharla.
6. Un clásico es un disco que nunca termina de decir lo que tiene que decir.

Otra de las razones que nos hacen volver a 1967 y darnos razones para escuchar cláscios, son los primeros discos de los que se convertirían en bandas esenciales en la historia del rock, con sus discos debuts aparecían: The Doors, Velvet Underground, Pink Floyd, The Grateful Dead y David Bowie editando su primer disco en ese año. Y todos ellos -con la excepción del de Bowie y el de Grateful Dead- fueron discos definitivos dentro de la historia del rock. Como si no fuera suficiente, The Doors y la Velvet sacarían ese mismo año su segundo trabajo, que no tiene nada que envidiarle al anterior, Janis Joplin registraría por primera vez su voz ardiente en disco, junto a los Big Brother & The Holding Company, y Love editaría un clásico absoluto como "Forever changes".

7. Los clásicos son esos discos que nos llegan trayendo impresa la huella de los discos escuchados que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o las culturas que han atravesado (o más sencillamente, en el lenguaje o en las costumbres)
8. Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra se sacude continuamente de encima.
9. Los clásicos son discos que cuanto más uno cree conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al escucharlos.

Por otra parte, otro factor que nos incita a oír clásicos y que contrapartida convierte al ’67 en el más glorioso año de la historia del rock tiene que ver con la sincronicidad. Como nunca - a excepción de la explosión punk casi diez años después- el estado de gracia se dio al mismo tiempo a ambos lados del Atlántico. El rock hervía de creatividad y de artistas de todos los colores, que realmente creían que podían cambiar el mundo, hacer una revolución a través de la música y que no pensaban en la música en términos de convertirse en estrellas de rock. El rock y todo lo que lo rodeaba y representaba era verdaderamente una contracultura. El mundo parecía estar a punto de estallar, como siempre ha sucedido, pero los jóvenes -como jamás había ocurrido antes, y mucho menos con la generación de sus padres- tomaban conciencia de ello y pretendían cambiarlo, querían derrotar al sistema, y querían hacerlo con armas culturales. ¿Utopía? ¿Ingenuidad? Puede ser, pero dame más de aquella ingenuidad y menos del cinismo de hoy.

10. Llámese clásico a un disco que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes.
11. Tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él.
12. Un clásico es un disco que está antes que otros clásicos; pero quien haya escuchado primero los otros y después escucha aquél, reconoce enseguida su lugar en la genealogía.

Pero no termina ahí la cosa, hay otro factor fundamental. El rock, en aquel momento, seguía estando casi en pañales, estaba lejos de ser un género gastado como lo es hoy. Todo estaba por hacerse. Y esta gente lo hizo. Cada uno se tiró a recorrer distintos caminos, repletos de riesgo. Y de LSD también, por eso el mundo se volvió psicodélico. Casi no había nada que reciclar, casi no había antecedentes fuera del blues y el rock clásico de los ’50. El caldero estaba en llamas, y solo era cuestión que unos cuantos brujos empezarán a tirar cosas adentro, para ver que salía. Y claro, cuando alguien tiene hechiceros del calibre de Jimi Hendrix, de Jim Morrison, de Lou Reed, solo cabe esperar lo más sagrado del rock como resultado. Un par de féminas, Janis y Grace Slick inventaban, de la nada, la figura de la mujer rocker, y sentaban las bases para que generaciones enteras supieran de qué se trataba.

13. Es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a la categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo.
14. Es clásico lo que persiste como ruido de fondo incluso allí donde la actualidad más incompatible se impone.

Las referencias sonoras de un solo año ya deberían ser razón suficiente para escuchar clásicos, pero como apropósito nos adentramos también a rendirle culto a 1967 hay que mencionar también a The Monterey International Pop Music Festival. Si los discos de estudio no bastaran –y no bastaban- una constelación de rockers se presentaron en el Monterey Pop Festival (junio de ese año, más de 200 mil asistentes). Hendrix, Janis Joplin, Jefferson Airplane, The Who, Grateful Dead, The Animals, Simon and Garfunkel, The Byrds, Ottis Redding, The Mamas & The Papas, Buffalo Springfield, Ravi Shankar, bandas imprescindibles en la historia del rock, todas juntas en un solo festival. Ocurrió en el mítico 1967.

En fin, cuando Italo Calvino escribía “porque leer los clásicos” bien podría estar escuchando alguna melodía que guiara sus escrituras, encaminándolo subliminalmente e inconcientemente a escribir también de la música. Porque cuando propone sus 14 definiciones de “clásico”, acierta cuando afirma que no hay que escucharlos –o leerlos- por deber o respeto, sino por amor. En último caso, concluye: “La única razón que se puede aducir es que leer a los clásicos es mejor que no leer a los clásicos”. Y si alguien objeta que no vale la pena tanto esfuerzo, citaré a Cioran: «Mientras le preparaban la cicuta, Sócrates aprendía un aria para flauta. “¿De qué te va a servir?”, le preguntaron. “Para saberla antes de morir”».

Un clásico, en este caso discos clásicos que contienen riqueza, influencia, inagotabilidad; el hecho de que dejan huella, de que crean un universo; su clara y misteriosa relación con lo actual... Simple moraleja: “Escuchar los clásicos es mejor que no escuchar los clásicos”.

Finales con libros y discos apilados:

Italo Calvino afirma que “no queda mas que inventarse una biblioteca ideal de sus clásicos” y más de un estudioso en medio de polémica literaria admitía la necesidad de establecer una lista de obras fundamentales de nuestra cultura. Y entre La Biblia, el Quijote, Guerra y Paz, Moby Dick, Cien años de soledad, Felipe Delgado, Pedro Páramo entre otras obras clásicas literarias, la biblioteca ideal que nos sugería Calvino estará frente al estante de los discos clásicos de 1967 como referencia más perfecta:

Enero: The Doors – The Doors / The Velvet Underground & Nico – The Velvet Underground / Da Capo – Love / Between the buttons – The Rolling Stones / Febrero: Surrealistic pillow – Jefferson Airplane / Younger than yesterday – The Byrds / A hard road – John Mayal and the Bluesbreakers / Marzo: The Grateful Dead – The Grateful Dead / Mayo: Are you experienced – Jimi Hendrix / Absolutely free – Frank Zappa and the Mothers of Invention / Junio: Moby Grape – Moby Grape / Sgt Pepper’s lonely hearts club band – The Beatles / David Bowie – David Bowie / Julio: Small Faces- Small Faces / Agosto: Joan- Joan Baez / The piper at the gates of dawn – Pink Floyd / Septiembre: Easter everywhere – The 13th floor elevators / Little games – The Yardbirds / Octubre: Strange Days – The Doors / Noviembre: White light/White heat – The Velvet Underground / Forever changes – Love / Buffalo Springfield Again – Buffalo Springfield / Disraeli gears – Cream / Magical Mystery Tour – The Beatles / Diciembre: After bathing at Baxter’s – Jefferson Airplane / Axis: Bold as love – Jimi Hendrix / John Wesley Harding – Bob Dylan / Wild honey – Beach Boys / Something else – The Kinks / Sell out – The Who / Their satanic majesties request – The Rolling Stones.

Oír clásicos:
El ritual de la banana: Podcast homenaje a The Velvet Underground & Nico".
The Monterey International Pop Festival is hot again 40 years later.

3 mayos

El tres (3) es el número natural que sigue al dos y precede al cuatro. (Wikipedia)

Por alguna extraña razón o alguna torpe conjunción de los astros, el numero 3 se ha puesto de moda en la primera parte del año. Que varias películas taquilleras vayan terminando en trilogía; que algunas consolas de juego vayan por sus terceras versiones y que muchas de nuestras series favoritas pasen la barrera de segunda temporada ya es mucha satisfacción.

Igual coincidencia recae sobre el buen mayo, mes preferido para revolucionarios, cantantes, pintores, budistas, frikis, cineastas y demás-es “astas”. Con el cumpleaños de Dylan, la primera proyección de Starwars “A New Hope” y un largo etcétera, nos hemos dado cuenta que no damos para tanta celebración “mayera”.

Por ello, solo quiero hacer la mención al tercer aniversario del blog -Rocko Weblog-, criatura nacida un 25 de mayo del 2004. Como parte de la celebración los agradecimientos a las personas, seres extraterrestres, computadoras inteligentes (o no tanto) y otro tipo de entes que han pasado por esta bitácora -que hasta hace poco han pasado la barrera de los 600.000- se hace necesaria.

Como andamos en época de vacas flacas (y errores vía blogia), los artículos han disminuido preocupantemente que mas que ser por la falta de ideas y la ociosidad de escribir es fruto de la vida social y trabajo paralelo que se come horas extras y no nos permite hilvanar un texto mas o menos entendible (y cuando uno logra terminarse, blogia no nos permite acceder al blog).

Pero con el aniversario de nuestro tercer mayo venimos con energías renovadas que nos hacen anhelar llegar al cuarto año, para mas de un cristiano el tres es un numero perfecto que simboliza el movimiento continuo y la perfección de lo acabado, habra que hacerlo honor al tres. A ustedes nuevamente gracias por leernos y espero nos acompañen en nuestra cruzada hacia nuestro cuarto mayo.

Más infiernos

Más infiernos

“Mientras descendíamos el sendero encontramos al Minotauro, el legendario monstruo de Creta” (Inferno, Canto XII, 11-12)

Que Benedicto XVI haya reabierto el infierno y el purgatorio mediante decreto solo avivaron las imágenes de pesadilla con las que soñaba de niño: El fuego eterno, los demonios y sus tridentes, sus pestilentes olores, sus calderos hirvientes y el jefe oscuro. Todo ello dejo de ser metáfora como tan tontamente nos había hecho creer Juan Pablo II. Volvieron también como referencia más cercana las imágenes que Dante nos había retratado: sus círculos, su minotauro, su puerta que tan hábilmente esculpió Rodin, el purgatorio y los demás rincones por los que, de la mano Virgilio, visitaríamos.

Y en ese afán de redescubrir a Dante, sus imágenes y la aproximación que nos hace del sitio maldito, me encuentro con un interesante articulo en 30 Días titulado Dante en Estados Unidos, que nos resume el impacto del Sumo Poeta en la cultura Norte Americana desde 1867 hasta la actualidad, impacto que se transformo en diversas traducciones especiales de la divina comedia, la creación de grupos literarios como “The Dante Society of America” abocados al estudio filosófico de la obra; Dante transformado en restaurantes de comida rápida; En poemas de eximios poetas Estado Unidenses; En grupos de Rock; En películas –Clerks (1994), Seven (1995), Dante’s Peak (1997)–, o transformada en pinturas, e ilustraciones que se anexan a ciudades norteamericanas como Hollywood, San Francisco y demás lugares reales para crear una nueva representación del infierno, el purgatorio y el paraíso. Es en esta última referencia que hace el artículo se centra mi atención, esas imágenes dantescas que nos trasladan a la Norteamérica actual de la mano de Sandow Birk.

Cualquiera puede retratar sus propios infiernos. Antes de descubrir esa metamorfosis, en ilustración, entre EEUU y los cantos de Dante, muchas veces traslade las imágenes de Dante a la hoyada Paceña, que sin mas esfuerzo pueden transformarse en círculos descendentes, dándonos para beneplácito nuestro pequeño infierno, un infierno que quizás nunca dejo de serlo para Víctor Hugo Viscarra, por ejemplo, que recorrió en carne propia los horrores que guarda nuestra ciudad –como cualquiera que se merezca llamar ciudad- vista desde la puerta de servicio, andando y desandando las laderas recónditas que guardan sus propios demonios, sus minotauros, sus poetas urbanos, sus pecadores malditos que se entremezclan entre asesinos, ladrones, prostitutas, alcohólicos y otros seres que se mueven en lo que Viscarra decía: “La noche en La Paz es un laberinto que al no tener principio, tampoco tiene fin” que aunque no tenia fin, tenia un infierno transformado en un bar de mala muerte bien llamado “El Averno” (que coincidencia o no, llevaba, según relata Viscarra, imágenes Dantescas pintadas en su interior).

Viscarra y su infierno local, la espiral descenderte que demarca La Paz… habrá alguna escalera de perfección y más aun, ¿habrá algún Paraíso donde encontrar a nuestra propia Beatriz?

Gracias Benedicto XVI, por reabrir los infiernos.

Imagen: Sandow Birk - El Minotauro (Inferno, Canto XII).

Vea También:
Dante’s Divine Comedy by Sandow Birk (Catharine Clark Gallery).
The Divine Comedy: Paradiso, Dante’s Third Canticle by Sandow Birk.

Mares de Sal y otras maravillas

Mares de Sal y otras maravillas

La imagen se hace impactante, para los que hayan recorrido los sólidos mares salados de Uyuni conocerán lo insignificante, como punto en un espacio, que se puede llegar a ser. Alguien afirmó que la Atlántida yacía enterrada en las mismas entrañas de donde la sal ha tomado lugar, parte del enigma que le da poder a la imaginaria común de una ciudad de sal de una civilización maravillosa enterrada bajo el manto blanco.

El espectáculo visual del salar de Uyuni (Flickr) es maravilloso, así lo entendieron los aventureros que recorrieron los mil y un puntos de la tierra: “El Salar de Uyuni, considerado el “desierto blanco”, ocupa el primer lugar de 25 nuevas maravillas y atracciones naturales históricas del mundo que fueron seleccionadas por la revista Rough Rides.” (Peru.com)

Lugar escapado de una pintura de Dalí, de paisaje andino surrealista, donde una fina capa de agua sobre la blanca sal brinda uno de los espectáculos naturales más hermosos del planeta, con el reflejo del cielo en su superficie. Así, sólo la gravedad puede servir para diferenciar el cielo de la tierra.

El salar de Uyuni no es una creación del hombre, es un capricho de algun dios con sus propios sueños y pesadillas.

LAS 25 MARAVILLAS DEL MUNDO

1.- Salar de Uyuni, Bolivia. 2.- Ayers Rock, Australia. 3.- Pirámides de Giza, Egipto. 4.- Navegar río abajo el Amazonas. 5.- “Chimeneas de las hadas” y cuevas de Capadocia, Turquía. 6.- El Gran Cañón, Arizona, EEUU. 7.- Petra, la ciudad hecha de piedra en el desierto de Jordania. 8.- Machu Picchu, Perú. 9.- Sagrada Familia, de Gaudí, en Barcelona, España. 10.- Glaciar Perito Moreno, Patagonia, Argentina. 11.- Capilla Sixtina, Roma, Italia. 12.- Escalar el Himalaya. 13.- Angkor Wat, Camboya. 14.- Canales y palacios de Venecia. 15.- Caravana de camellos en el Sahara. 16. Gran Muralla en China. 17.- Salto Victoria Falls, Zambia y Zimbabwe. 18.- Bucear en la Barrera de Corales, Belize. 19.- Taj Mahal, India. 20.- Ruinas mayas en México y Guatemala. 21.- Gigantes de piedra de Easter Island. 22.- Gran Mezquita, Djenné, Mali. 23.- Las tentaciones de Las Vegas. 24.- La Ciudad Prohibida, China. 25.- Itaipú, la represa más grande del mundo, Paraguay y Brasil.

Olas

Olas

- Que los otros se escondan, nosotros queremos verlo. / Los Dioses juegan. / Zeus apuñala el cielo con sus rayos./ Boreas aúlla acallado… y agita el mar con un viento huracanado. / Poseidón se levanta. Despertado. Furioso, con su tridente arañando las estrellas. / Glorioso. / Apiadaos de los marinos esta noche. (300 – Capitulo II: Duty, Frank Miller)

Imágenes: The Great Wave off Kanagawa (Katsushika Hokusai). / 300 (Frank Miller – Lynn Varley).

Santo Infierno

“El diablo fue mi padrino de bautizo. La cosa es que el cielo es frío, en el infierno hay calefacción, prefiero estar abajo”. Víctor Hugo Viscarra.

"Abandonad toda esperanza, vosotros que entráis". Inferno, Canto III (Divina Comedia).

Jean-Paul Sartre decía que no había necesidad de pensar en el fuego eterno, que mas bien el infierno estaba en los hombres, así pareció entenderlo el Papa Juan Pablo II quien el 28 de julio de 1999 en la catequesis que impartió ante 8.000 fieles en el Vaticano, dijo: «Las imágenes con las que la Sagrada Escritura nos presenta el infierno deben ser rectamente interpretadas. Ellas indican la completa frustración y vacuidad de una vida sin Dios. El infierno indica más que un lugar, la situación en la que llega a encontrarse quien libremente y definitivamente se aleja de Dios, fuente de vida y de alegría».

El infierno no resulto ser más que una metáfora al igual que el cielo, que por supuesto tampoco era un lugar físico que estaba entre las nubes. Pero nadie contaba con el ahora Papa Benedicto XVI que nos dice que el infierno reabre sus puertas: "Jesús vino a decirnos que nos quiere a todos en el paraíso, y que el infierno existe y es eterno".

Nuevamente las imágenes de aquellos pozos de fuego donde arden las almas por siempre o la espiral infernal dantesca vuelven a revolotear la imaginaria general, aunque para muchos es una imagen que difícilmente se puede separar de la idea trivial de encerrar a algunos seres indeseados actualmente en ellos. En afán de vindicta quizás, reabrir el infierno seria una buena opción para más de uno. Dante lo hizo condenando a enemigos y seres despreciables a los rincones oscuros de sus nueve círculos infernales.

Con un infierno reabierto, más de uno tendrá el boleto asegurado para descender por la espiral a encontrarse con héroes literarios, personajes de la mitología y figuras históricas para compartir los castigos que mueven a la piedad.

Señores, el infierno ha reabierto sus puertas, hay cupos y reservas… se aceptan nominaciones.

Vea también:
Heaven and Hell, According to Various Religions (El cielo y el infierno según varias religiones)
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Tragedias colectivas

Las tragedias colectivas deben ser esos profundos dolores que se reproducen en centenares, momentos históricos decididos a poner el dedo en la llaga para recordarnos que los caminos suelen ser tortuosos de cuando en cuando…

Brasil en conjunto debe sentirla al recordar cuando Juan Alberto Schiaffino y Alcides Edgardo Ghiggia perforaron la valla brasileña en 1950 en la final del mundial disputada en el Maracana, el estadio mas grande del mundo creado para dicha ocasión. Brasil, que necesitaba un empate para alzarse con su primer título mundial de fútbol, se había adelantado con gol de Friaza, sin embargo, Uruguay le dio la vuelta al marcador y termino ganando el partido en el Maracana dejando por los suelos toda la celebración que los locales habían preparado semanas antes. Los brasileños definieron la derrota como la peor tragedia de la historia de Brasil.

Debe sentirla Argentina cuando recuerda junio de 1982 y su derrota a manos del Reino Unido, la potencia invasora, en la guerra de las Malvinas.

Para Bolivia la tragedia colectiva se repite cada 23 de marzo, al recordar la derrota ante Chile en la guerra del pacifico, cuya consecuencia fue la perdida del acceso al mar. Otra borrachera de patriotería que se recuerda cruelmente. Valga la duda y decir que recordamos, entre desfiles y ofrendas, al gran héroe del topater, o valga también la teoría de que el 23 de marzo es la fecha de reafirmar nuestro valores nacionales y mantener la esperanza de algún día recuperar el mar cautivo… Me parece que nuestra tragedia colectiva es mas una suerte de ejercicio de masoquismo, al cual estamos condenados a recordarlo cada año.

They, robot

They, robot

Los robots de Isaac Asimov, en Yo, robot, son máquinas capaces de llevar a cabo muy diversas tareas, y aunque carecen de libre albedrío, se plantean a menudo a sí mismos problemas de "conducta humana". No es, claro, la única muestra ficticia donde los robots se cuestionan sobre su relación con los humanos. Pero estas cuestiones se resuelven en "Yo, robot" en el ámbito de las tres leyes fundamentales de la robótica, concebidas por el mismo Asimov, y que no dejan de proponer extraordinarias paradojas, que a veces pueden explicarse por errores de funcionamiento y otras por la creciente complejidad de los "programas". Estas paradojas no son sólo ingeniosos ejercicios intelectuales sino y además una fascinante indagación sobre la situación del hombre actual en el universo tecnológico y en relación con la experiencia del tiempo y la historia. (Yo, robot)

La realidad no es muy lejana “nuestros” robots, no se alejan tampoco a los robots de Asimov, actualmente los robots efectúan cirugías, se reproducen y se reparan a si mismos (video), corren (video), se caen (video), los pequeños humanoides ganan espacios en el desarrollo de la robótica que está acelerando, no es raro entonces que un grupo de científicos, académicos, futuristas y escritores de ciencia ficción, redacte un código de ética para robots -antes de que computadoras y robots superinteligentes puedan escapar a nuestro control- (recuerdan al buen HAL 9000) tal y como lo haría Isaac Asimov en 1950.

Las tres leyes robóticas

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes están en oposición con la primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no esté en conflicto con la primera o segunda Leyes.

Manual de Robótica (1 edición, año 2058)

Según Park Hye-Young, ministro del equipo de robots, las leyes dictadas por Asimov en su novela de ciencia ficción, serian los lineamientos a seguir para establecer las reglas del futuro.

A primera vista, estas reglas nos conducen al esclavo perfecto. Obediente y sumiso, un robot no sólo nos obedecerá ciegamente, sino que además será incapaz de hacernos daño e incluso se protegerá a sí mismo. La realidad será diferente, pues Asimov, a lo largo de toda su obra será capaz de demostrarnos la imperfección de estas 3 leyes doblándolas y redoblándolas, estirándolas hasta el punto de ruptura, para hacernos ver desde un punto de vista filosófico y lógico, que la realidad es bien distinta, ya que sin quebrantar estas leyes, en determinadas circunstancias, se llega a resultados "no esperados" a priori.

Será interesante ver, en un futuro, si las nuevas leyes de la robótica no son tan maleables como lo fueran para los robots de Asimov, en caso de que fueran perfectas habrá que ver la otra teoría del gobierno británico de unos robots civilizados que exigen también derechos, iguales al de los humanos; teoría que nos devuelve a Asimov que nos habla de la posibilidad de que un robot de apariencia humana ocupe un cargo político de relevancia - conflicto inevitable, donde abiertamente, se habla de un mundo regido y gobernado por Máquinas Pensantes que actúan en pro de la humanidad, anticipándose a cualquier intento por parte de los humanos de acabar con esta situación de dominio robótica- o que también nos recuerda a Harry Harrison y otro dilema que plantea su robot 13B-44-K cuando este se enamora de una humana “Soy un robot.. un robot... debo de haber olvidado que soy un robot... ¿qué puede estar haciendo aquí un robot?... un robot no puede amar a una mujer... una mujer no puede amar a un robot... sin embargo ella ha dicho que me amaba... pero yo soy un robot... un robot...” (el robot que quería aprender), otro conflicto inevitable desde un flanco “mas humano”. Al final el dilema asimoviano se repetiría en la realidad ¿qué es lo que nos hace realmente humanos? ¿qué es lo que nos separa en realidad de los robots?

Pero ese es el lado bueno, una convivencia inevitable donde las leyes son acatadas, junto con los derechos robóticos, en un constante roce de dilemas lógicos y filosóficos. En caso contrario, donde las leyes simplemente sean quebrantadas y los derechos pisoteados, habrá que preparase para una guerra entre robots y la resistencia humana.

Lea también:
Yo, Robot, de Isaac Asimos (fantasy Mundo).
Los robots podrían reclamar derechos (BBC Mundo).

Lolita según Dylan

Lolita según Dylan

“Desearía poder darla vuelta, para lamerle las entrañas” (Lolita, Vladimir Nabokov)

“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas, mi pecado, mi alma", es la primera invocación del narrador Humbert Humbert, quien en su oscura infancia europea se enamoró impúdica y frenéticamente de una niña de su edad llamada Annabel, muerta de tifus cuatro meses después de su primera y última agonía estival: "nos queríamos con un amor prematuro, con la violencia que a menudo destruye vidas adultas". Desde entonces Humbert niño, Humbert adolescente y Humbert adulto sólo ha deseado “nínfulas”.

Para Bob Dylan, Scarlet Johansson es esa criatura ninfica cuasi demoníaca escogida que añora y la única capaz de robarle un poema, que hecha balada, le canta al oido: “In the still of the night, in the world’s ancient light / Where wisdom grows up in strife / My bewildered brain, toils in vain / Through the darkness on the pathways of life / Each invisible prayer is like a cloud in the air / Tomorrow keeps turning around / We live and we die, we know not why / But I’ll be with you when the deal goes down” (When the Deal Goes Down).

Claro que Scarlett no tiene 12 años y Dylan no es un cuarentón, las distancias son mayores pero el efecto Lolita le queda impecable y virósicamente de manifiesto a Scarlett en el videoclip absolutamente protagonizado por la actriz y que dirigió Bennett Miller –responsable de Capote– para la canción “When the Deal Goes Down” de Bob Dylan. Allí, el cantautor canta, pero no aparece sino en una obsesiva mirada subjetiva digna de Humbert Humbert. Allí, Dylan sólo tiene ojos –y no tiene cuerpo– para mirar a Scarlett sonriendo, leyendo, durmiendo. Sutiles y mínimas alusiones a Woody Guthrie, Buddy Holly y Hank Williams y texturas retro–Súper 8 nos recuerdan de tanto en tanto que lo que estamos viendo y oyendo es un video de Dylan y no un descarado ejercicio de adoración por la pequeña gran rubia, -(Odiamos tanto a Scarlett)- que en caso de que así fuera es perdonable a Dylan.


Video clip: Bob Dylan - When The Deal Goes Down (Scarlett Johansson).

Pero quizás “When the Deal Goes Down” es la continuación al "Spirit on the Water", también de Dylan en su "Modern Times" (2006), quizás el papel de Humbert le cae mas a la perfección. El hombre maduro cuenta cómo seduce a una mujer -de mas años que lolita, pero aun mucho menor que Dylan- con todo el bagaje y la experiencia de su vida, siempre con voz de corner y aire jazzero, si Humbert Humbert tendría una guitarra a su lado y un poco de habilidad compositiva, habría narrado algo similar: “Te veo allí/ estoy cegado por los colores/ tengo buen cuidado/de lo que me pertenece”, “Piensas que estoy más allá de mi plenitud/ déjame ver lo que tu tienes/ podemos pasar un rato estupendo” (Spirit On The Water). Si Scarlett haria un nuevo video con Dylan, no seria raro verlos haciendo un viaje por la carretera, esa parte que el video del When the deal Goes Down obvia para dejarnos llenar los huecos del paseo rumbo al campo con las imagenes de la madre de Lolita conduciendo, mientras Lolita posa para Humbert Humbert, ambos personificados por Bob y Scarlett.

Lea también:
Odiamos tanto a Scarlett (Rodrigo Fresan – Pagina/12).

Máscaras Carnavalescas

Máscaras Carnavalescas

Somos nosotros, pero poseídos por las mascaras que dejan salir nuestro lado desconocido. Los amantes incógnitos, traviesos enmascarados, seres individuales refugiados tras un pedazo de tela renacen siempre que puedan para hacer de quien las lleva al perfecto pecador ante los ojos del omnipotente, que al solo ver un pepino, un chuta, o un veneciano enmascarado dejara de poner “deficiente” en buen comportamiento esperando el preciso momento en que el pecador se deje ver.

Como en Venecia -donde la nobleza se disfrazaba usando también mascaras para salir a mezclarse con el pueblo-, dicen que en los viejos tiempos, en los carnavales paceños, la “gente bien” (aristocráticos locales) recurría a la mascara de pepino para entremezclarse entre el populacho y divertirse como los cholos sin ninguna inhibición. “Hecha la ley, hecha la trampa”, el objetivo carnavalero en adelante era descubrir al hombre detrás la mascara para que con una risotada darse cuenta que el senador racista corría de un lado a otro con un disfraz aurinegro y con mascara de pepino mojando, bailando, y bebiendo como sus ancestros le habían ordenado.

En el Mardi grass las mascaras individuales son invisibles, la ciudad toda lleva una mascara que cubre los pecados de todo el gentío que usan como excusa collares baratos para desinhibirse y dejar de lado aquel mandamiento que dice “no te desnudaras, no beberás en exceso y no desearas a la mujer de tu prójimo”.

Los diablos se han cansado de bailar y los mortales se han cansado de beber. Las cigüeñas trabajaran a doble turno por culpa de pepinos, kusillos, chutas o los enmascarados venecianos. Fin del carnaval, pero las mascaras seguirán rondando tentándonos.

Vea también:
Pepinos ch’utas y kusillos, el alma del Carnaval de La Paz.
Colección de máscaras en exposición (Museo de Etnografía y Folklore de Bolivia).

Letras carentes

5,4,3,2,1…
Con ropa interior roja atrae amores y bebiendo vino -a falta de doce uvas- el librecambista camina zigzajeante rumbo a su casa. En la oscuridad del callejón vecino, dos sombras, una pistola y un cuchillo de carnicero, preparan el golpe de año nuevo. Mientras el cielo oscuro se ilumina de colores y kabones, el policía acompañado de su rottweiler sale con sus maletas a escasos pasos.

Una de fabula…
Aun recostada en la sabana albar teñida de rojo, la princesa despierta vociferando: - Maldita Rana!! Me engañaste!!.

Bitacorero
Con la pereza de escribir y después de sus vacaciones, el denominado escritor se sienta frente a la computadora sin saber como empezar a escribir sobre el denominado escritor que no sabe que escribir.

Escher y la política (boliviana)

“Ambas direcciones, aunque tienen su significado, son igualmente inútiles. Dos individuos refractarios se niegan a participar. Se creen más listos que el resto, pero tarde o temprano admitirán que su inconformismo es una equivocación.” (Escher)

"Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción: la ambición, la intriga abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la Libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia". (Simón Bolívar).

El arte de M.C. Escher era pintar lo imposible. En Bolivia, la política es imposible.

La imagen: Subiendo y bajando, 1960. Uno de los trabajos más conocidos de ESCHER cuyo fundamento es una figura imposible original de L. S. PENROSE y R. PENROSE titulada Objetos imposibles: un tipo especial de ilusión óptica que apareció en el British Journal of Psichology, febrero, 1958 (vol. 49). Los monjes de una enigmática orden repiten el ritual de marchar de forma perpetua por una escalera alrededor del claustro del monasterio.

Diane Arbus y FUR (su retrato imaginado)

"Los rostros más repulsivos no dejan de ser la imagen del hombre” Bazin

"Quiero fotografiar lo que es maligno" Diane Arbus.

“A través del arte cada cual busca liberar sus demonios particulares. Da rienda suelta a sus preferencias, sus odios. Desata la metáfora de su miseria interior; libera de algún modo sus extrañas pasiones, da cuerpo a sus fantasmas y terrores diurnos, recupera la vigilia con un sol extinto en el alma o con una aurora que a golpe de cuchillo se abre paso por el escenario de la piel.” Dice Carlos Yusti antes de empezar a hablar de la buscadora de la belleza convulsiva. Un concepto igual, pero deformado escribía yo mientras trataba de enlazar la vida de algunos malditos alucinados de las letras y la pintura. Brutalmente en el presente artículo todo va relacionado sin querer.

Diane Arbus libero sus demonios particulares, ella uso la fotografía para hacer un autorretrato de su tormento interior. Frente a ella y su cámara desfilaron los desgraciados y/u olvidados ante los ojos de los comunes, ella estaba conciente de aquello -"Creo realmente que hay cosas que nadie puede ver si yo no las fotografío"- viendo su obra uno no es conciente si ella termino consumida por sus personajes de sus ultimas fotografías o fueron ellos, sus personajes, los que terminaron siendo consumidos por ella.

“Arranca un rictus de desprecio aquel que es más alto (King Kong o el gigante judío), más pequeño (el increíble hombre menguante o los enanos rusos), el deforme (el adolescente motero de Máscara o el enano mexicano), el que nace por partida doble (las siamesas de El resplandor son una cita a las de Arbus) o incluso tener alguna facultad poco común (el hombre que tenía rayos X en los ojos o la tragasables). La singularidad y la malformación física son una constante en el Universo Arbus. Pero aquí los enanos, jorobados u hombres sin cabeza son reales.”

Por su cámara pasaron deformes, siamesas, lunáticos enmascarados, travestís, enanos, gigantes y enfermos mentales, aquellos seres que pueblan Freaks de Browning, monstruosos, pero también pasaron los “otros” como el viejo literato ciego como Jorge Luís Borges, un inocente bebe ausente y una pareja de enamorados pero Diane Arbus saco incluso de ellos aquella monstruosidad -“Fotografiado por Diane Arbus, cualquiera es monstruoso" (Susan Sontag)- en un sentido algo extraño, con capacidad de forense desnudaba el psiquis oculto de los retratados, la suya y la nuestra, produciendo intencionadamente “temor y vergüenza” a primera impresión.

Arbus quiso, talvez como David Lynch en su retrato cinefilo del hombre elefante, hacer saber que también nosotros somos monstruos, que los momentos más inhumanos y repulsivos no son precisamente al ver un desfile de fenómenos. Buscar a esos olvidados de la vida que para Arbus fueron gente sobresaliente de una sociedad que los hace ver marginales: “Simplemente, solía adorarlos. Aún adoro a algunos de ellos. Con esto no quiero decir que sean mis mejores amigos, ellos me han hecho sentir una mezcla de vergüenza, temor y asombro. Existe una especie de leyenda acerca de los/as freaks. Como esa persona que en un cuento de hadas te detiene y te exige que resuelvas un acertijo. La mayoría de la gente se pasa su vida temiendo pasar por una experiencia traumática. Los Freaks nacieron con sus traumas. Ellos ya han pasado su prueba. Son aristócratas.”

Diane Arbus se suicida en 1971, el mismo año en que Kurosawa lo intenta y Pier Angeli lo consigue. Perseguida por quien sabe que pensamientos y que demonios, –permitiéndonos recordar a aquel otro fotógrafo suicida contemporáneo, Kevin Carter y su fotografía inhumana- puede que sea por soledad, por una soledad tan fría y atenazada en lo más profundo de su ser que no pudo sobrellevarla. Se hundía, necesitaba agarrarse a la vida. Pero quería mirarla de frente, sin miedo, hasta la última rendija. Su suicidio avivó la gestación de un mito en torno a su figura que aún perdura.

¿Como analizar a Diane Arbus?, saltamos por conjeturas, por suposiciones que nos llevan a hipótesis inconclusas: Mascaras que emulan a Goya o que no solo esconden monstruos; personajes de ficción vueltos reales; Superhéroes en jaulas y hombres reversibles. Lo único claro es que Lewis Carrol y Alicia; Rimbaud y Browning es una configuración maldita.

Fur: an Imaginary Portrait of Diane Arbus

El cine recoge ahora la figura de Arbus de la mano del director Steven Shainberg y en la figura de Nicole Kidman. El trailer (Youtube) no deja mucho que desear salvo ver a la versátil Kidman en un papel extraño, debo suponer que la vida de Diane Arbus será reducida a la mínima expresión para volverla una película Hollywoodesca, con romance de por medio y con mínimas referencias a su vida. No debe extrañar por tanto el titulo (FUR: Un retrato imaginario de Diane Arbus) y el trailer que, sin mentir, nos decepciona antes de tiempo (diciendo entre dientes: Se los dijimos). Espero equivocarme. Difícil tarea la de espejar la singularidad del talento de Diane Arbus en una sola película imaginada.

Epílogo alterno

Puede que todas las “ciudades reales” tengan a sus fenómenos recorriendo calles como los olvidados, para Diane Arbus su espacio fue New York. Alguien buscara retratar a aquellos seres olvidados en las calles (de su ciudad) de La Paz reflejados en Kepiris, locos, ciegos a medio tiempo, en travestís pasados de peso de la América mostrando su dignidad aparentada, alcohólicos con el rostro deformado por el alcohol, prostitutas de moral distraída, p’ajpacos, fenómenos prófugos de circos (Italianos o mexicanos preferentemente) y toda aquella otra realidad deforme, vergonzante; el lado oscuro vista desde la puerta de servicio de las ciudades de verdad.

Lea También:
Aristócratas y Secretos por Rodrigo Fresán (Página/12).
Diane Arbus: Latidos Compartidos por Mery Cuesta (La Vanguardia Digital).
Diane Arbus, cazadora de la belleza convulsa por Carlos Yusti (Escáner Cultural).

Un inédito Viscarra

Por las calles olvidadas de La Paz caminaba el ser que los que no debían no quererlo no lo querían y los que no tenían porque quererlo, lo aceptaban. Con la nariz y la espalda quebrada por la vida, caminaba con el dolor en el alma, muchas veces sin centavos en los bolsillos pero si con hojas en blanco maltrechas, un lápiz al que debería darle vergüenza llamarse lápiz y una botellita de alcohol. Ese ser era en vida, para muchos, un personaje. Hace pocos meses fallecido, antes de cumplir los 50 años como él mismo profetizó en su libro “Borracho estaba pero me acuerdo”, Víctor Hugo Viscarra esta a punto de convertirse en una leyenda.

Entre revistas literarias y otros papeles acumulados me encuentro con un par de cuentos inéditos de Viscarra proporcionados por su editor Manuel Vargas, no puedo evitar escribir un par de líneas sobre Víctor Hugo, para traerlo a la memoria. Par de líneas decepcionantes y mínimas para resumir su vida o su “no vida”. Tendré mas tiempo en otra oportunidad para hacerte mayor justicia. Pero ahora, los inéditos encontrados.

Si estás cansado, descansá un poco

Sí, ya sé, estás cansado que hasta te da flojera abrir los ojos para saber si aún el sol ilumina tus días. Pero, no te preocupes, porque como tu cansancio es tan fuerte, te recomiendo que te pongas a descansar lo más que puedas, porque talvez sea el último descanso que te tomes en mucho tiempo.

No, no son gotas de lluvia las que caen sobre tu rostro y te ponen tan intranquilo. Son… ¿Cómo podría decirte? Algo tan importante que hasta palabras me faltan para describirte su real significado. Pero, como estás cansado no me vas a poner entender. Aun así, seguí descansando porque es tal la magnitud de tu cansancio que no te puedes dar cuenta que estás muerto, y una cosa tan simple como esa va a ser difícil que en estas circunstancias puedas comprenderlo.

Escribiendo en paredes inexistentes

La noche se ha posado sobre la ciudad y nadie se ha dado cuenta. Los parroquianos están como embrujados ante las copas que aferran sus manos, y no parecen sentir cómo el tiempo transcurre lentamente al lado de ellos, porque la única preocupación que tienen es que el contenido de dichos vasos no se acabe, mientras se espera pacientemente que algún “amigo” haga su aparición en el portal del local, y que tras reconocerlos, les invite unas cuantas botellas de trago, a manera de matar el tiempo y sus existencias.

Un ajetreo alocado invade las calles aledañas apresurando a que los vendedores guarden sus cosas, porque en el horizonte gruesas nubes anuncian que una lluvia febril caerá en cualquier momento, y mojara todo cuento encuentre a su paso, y acaso tenga la amabilidad de visitar el interior de sus puestos de ventas, porque como la calle que viene de arriba tiene una pendiente nada agradable, siempre que llueve anega las habitaciones donde no han tomado sus correspondientes recaudos.

Aunque muchas personas han encendido las luces de sus casas, no es suficiente para detener el avance de las sombras. La bulla reinante dentro del local aturde a los clientes que siguen bebiendo como si afuera no pasara nada, y mientras los brindis vienen y van, algunos allí presentes se anima a salir en dirección al baño, y más de uno puede oír que ya ha llegado la noche, y que hay que seguir consumiendo bebidas y alcoholes, porque el cielo presagia un frió de aquellos que va a hacer temblar a más de uno.

Nadie se puede dar cuenta que las estrellas no saldrán a iluminar sus espíritus tambaleantes, ni musas celestiales oirán sus lamentos y canciones alcoholizadas con las que al momento de marcharse querrán dejar un simple recuerdo a las paredes circundantes. No, esta noche no está como para hacerse el bohemio o el poeta, o el cantor, puesto que la naturaleza hará escuchar a herejes y profanos las notas discordantes de sus chaparrones estrellándose contra pisos y tejados.

El bullicio aumenta que llega de afuera a momentos aumenta, y ni aun así puede atenuar la bulla que se ha enseñoreado del local. En la única pieza que sirve para la atención de los bebedores, todo parece ser alegría y desparpajo. Es tanta la amenidad que reina en el ambiente, que uno puede pensar (ayudado por el alcohol que ha consumido) que hasta las muchachas que engalanan las paredes con sus cuerpos semi vestidos están felices porque se les ha permitido compartir la algaraza que reina en dicha pieza.

Lea también (enlaces externos):

Testamento – Víctor Hugo Viscarra: Extraído de "Alcoholatum y otros drinks".

Flores en la basura (Fondo Negro - La Prensa): Noche paceña, no te quiero volver a ver Víctor Hugo vagabundea por las calles paceñas de noche. Ha vuelto al trago, pero su nuevo libro supone un avance en su literatura, más prolija, más tierna.

El infierno es un buen lugar (LaNacion.cl): Los “Bukowskis” altiplánicos cuentan las cosas sin adornos. El peruano Sergio Galarza no defiende a un país que le ha negado un pedazo de tierra al hablar de conflictos limítrofes y el boliviano Víctor Hugo Viscarra, con más de 33 años viviendo en la calle, elige la calefacción del averno porque el cielo es muy frío. Sabe que morirá en la calle. Solo como un perro, alcoholizado. Estas son sus historias.

La despedida en comics: La última tira

"Hay quien nace hombre y quien nace perro. Yo he tenido la suerte de nacer perro"
Charles Schulz

Charles Schulz, creador de Peanuts, es quizás la referencia obligada y mas conocida cuando hay que mencionar los comics strips representativos de la ultima mitad del siglo XX, dador de “vida” in intencionado de Mafalda y Calvin & Hobbes, creó en poco menos de 50 años una tira cómica que relataba en muchos aspectos nuestras vidas vista de distintas perspectivas (de niños y adultos) donde los niños podían comportarse como adultos o los animales como niños.

Escribir sobre su historia y su legado de seguro seria caer en la cantidad de artículos relacionados y que aparecen al tecleo en google, pero sin en cambio hemos querido recuperar su ultima tira hecha a modo de despedida a sus lectores que guarda en ella una linda metáfora de vida. No es exageración. El 3 de enero de 2000, Charles Schulz, afectado por un cáncer de colon, decidió retirar la tira diaria de Peanuts y se despidió con una emotiva carta a sus lectores (en una tira cuyo original en inglés se puede ver haciendo click aquí), carta disfrazada en una tira dominical donde Carlitos (Charlie Brown) recibe una llamada de un alguien que pregunta por Snoopy, alter ego de Charles Schulz como solía afirmar. Snoopy esta ahí sentado y pensativo sobre el techo de su casa, frente a su maquina de escribir…

Ver tira dominical despedida Peanuts completa (Click)
Traducción: “Queridos amigos, He tenido la suerte de dibujar a Charlie Brown y sus amigos durante casi cincuenta años. Eso ha significado la realización de mis ambiciones de niño. Desgraciadamente, ya no estoy en condiciones de mantener el ritmo que impone una tira cómica diaria, así que anuncio mi retirada. Durante todos estos años no he sentido sino agradecimiento por la lealtad de nuestros directores y por el apoyo y el cariño maravilloso que me han hecho llegar los seguidores de esta tira cómica. Charlie Brown, Snoopy, Linus, Lucy... ¡cómo podré olvidarlos!...” Charles Schulz.

La tira fue dibujada el 3 de enero del 2000, días después Schulz falleció la noche del sábado 12 de febrero de 2000, a los 77 años, sólo unas horas antes que los diarios del domingo publicaran la última tira semanal de Peanuts.

Charles Schulz quiso despedirse de sus lectores, pero en un juego disimulado se despedía de sus amigos de siempre, de Charlie Brown, Snoopy, Linus, Lucy… quizás sabiendo que seria la única oportunidad antes del final. Schulz vivió por sus 4 cuadritos diarios, sin mas que dibujar se dejo morir.

Charlie Brown no volverá a sufrir la angustia de ganar el próximo juego de béisbol; ni Linus sufrirá más apuros para que no se le ensope el cereal mientras encuentra algo para leer; ni Snoopy tendrá que emproblemarse más tratando de explicarle el mundo a Woodstock; ni volveremos a hacer nuestras las dificultades de Lucy por conquistar a Schroeder, ni las de Schroeder por ejecutar bien una sinfonía sin que Lucy lo esté importunando.

¿Y nosotros?, ¿a dónde dirigir ahora la posibilidad de compartir las angustias, los apuros, los problemas, las dificultades propias con los de los personajes de Peanuts?, ¿qué hacer con la expectativa que diariamente encontraba cauce en las ocurrencias de Schulz?

Mafalda

La historia de Mafalda de la mano de Quino ya la conocen todos, menudo contraste con Charles Schulz y sus Peanuts. Mafalda es la niña políticamente correcta, reflexiva, comprometida luchadora a favor de la naturaleza, irreverente, contestataria, ferviente antisopa y amante de la música de los Beatles.

El 25 de junio de 1973 apareció Mafalda por última vez en una tira. Desde ese tiempo Mafalda ha hecho circunstanciales apariciones en campañas de bien público en su mayoría. Su autor, Quino, fiel a la línea de su tira, estaba comprometido con lo que hacia, quizás no de forma tan pasional como lo hacia Schulz, y a poco de su tira final decía: "Me costaba mucho esfuerzo no repetirme, sufría con cada entrega. Cuando uno tapa el último cuadrito de una historieta y ya sabe cuál va a ser el final es porque la cosa no va. Y por respeto los lectores y a mis personajes y por mi manera de sentir el trabajo decidí no hacerla más y seguir con el humor que nunca dejé de hacer."

En sus cuadros finales, Quino fue preparando el terreno de la despedida. Así, en el número del 18 de junio 1973, la chismosa Susanita contaba al lector: "Ustedes no digan nada que yo les dije, pero parece que por el preciso y exacto lapso de un tiempito los lectores que estén hartos de nosotros van a poder gozar de nuestra grata ausencia dentro de muy poco".

El remate llegaría una semana después; esa tira final no tenía cuadros, todo el espacio lo ocupaban Mafalda y su pandilla, a excepción de Susanita.

Tomaba la palabra Mafalda: Dice el director que bueno, que a partir de hoy podemos darle un descanso a los lectores, pero que si alguno de nosotros se mudare, trasladare y/o apareciere en otra revista y/o diario, él a patadas nos agarrare.

Cruel como ella sola podía serlo, Mafalda en la tira de despedida no se aleja del contexto habitual, siempre correcta lanza el derecho de propiedad de los personajes creados por Quino. Si Snoopy escribía a nombre Schulz, en esta tira Mafalda “hablaba” a nombre de Quino.

Tira de despedida de Calvin & Hobbes

Un 18 de noviembre de 1985 aparecían en un diario estadounidense un niño de 6 años hiperactivo, imaginativo, hijo único. Unos padres poco cariñosos y excesivamente sarcásticos (El padre de Calvin ha señalado que lo que realmente quería era un perro) y un tigre. Era el debut de Calvin y Hobbes, 10 años después en la plenitud de su éxito, Bill Watterson en un gesto que le honra (tampoco autorizó la comercialización de sus personajes en otros medios), decidió clausurar la strip cuando ya no tuvo nada que contar, cerrando la serie con una hermosa página dominical donde Calvin y Hobbes, tras la nevada de año nuevo que hace tabula rasa del futuro…


Ver tira dominical despedida Calvin & Hobbes completa (Click)
Traducción: Es un mundo mágico... ¡Explorémoslo!

31 de diciembre de 1995, el agridulce adiós golpea emocionalmente a sus fans. De repente, todos nosotros (algo similar a lo sucedido con Peanuts) teníamos que crecer y enfrentar el mundo sin el compañero peludo y sin Calvin que bien podríamos haber sido nosotros… aunque Watterson haya creído que podíamos explorar el mundo por propia cuenta.

Lea también (enlaces externos):

Quinografia (RADAR - Pagina/12): Su encuentro con Borges. Las propuestas más indecentes que le han hecho a Mafalda. La prueba irrefutable de la falta de humor de los argentinos. El día en que alguien usó a Manolito para justificar la dictadura. Las mañas que le trajeron los años. Los motivos que le impiden dejar de dibujar. Su última conversación con Oesterheld. Las tiras por las que Fidel Castro lo chicanea cada vez que va a La Habana. Su socialismo impenitente. Quino accedió a hablar de todo esto para la edición con que la Playboy mexicana festejó su 50º aniversario. Radar reproduce esa deliciosa entrevista.

Charles Schulz - El lado desconocido de "Peanuts" (MenteAbierta): Su obra ha sido objeto de estudios de toda índole. Umberto Eco fue de los primeros en explorar los muchísimo significados que se escondían bajo la aparente simplicidad de los "Peanuts". También mereció los elogios de "l’Osservatore Romano" e influyó mucho en el trabajo de otros artistas. Éste es el caso de Quino, quien se basó en los personajes de Schulz para crear en 1964 su famosa serie Mafalda.

25 Great Calvin & Hobbes Strips (Progressive Boink): Hundreds of comic strips have been published in newspapers. The majority are terrible, and almost all the rest are mediocre. There have been maybe four or five good comic strips in the history of the world. So saying that Calvin & Hobbes is the best comic strip ever doesn’t really hold a lot of weight.

Fenomenología del tallarín

Fenomenología del tallarín

Ir desde la cama al living, con un plato de tallarines bien servido sobre la diestra. Dejar, como al descuido, que uno de estos caiga lentamente, sin desprenderse del plato, adhiriéndose con elegancia a una de las patas de la cama. Dibujar una danza domestica con los fantasmas de Husserl y Brentano, mientras el filamento de pasta prosigue su carrera entre la cama y el plato, envolviendo el imán en forma de manzana que adorna la puerta de la heladera y poniéndole bigotes a la presentadora que anuncia las noticias desde el viejo televisor NEC. Suspender el juicio ante el despliegue fenoménico del tallarín, que ya comienza a momificar a la abuela en su mecedora, después de haber hecho lo propio con el perro salchicha y la jaula de los canarios. Tejer, en suma, una intrincada telaraña de pasta (No prevista por Marco Polo a la hora de su importación gastronómica) que todo lo envuelva y que opere una extraña mimesis con esa otra red epistémica que une a seres objetos, y en la que navegan o naufragan nuestros sentidos…

Pintarnos el rostro para la guerra con restos de salsa y queso rallado, antes de quedar inmóviles como marionetas entre la maraña de tallarines.

Esperar sosegadamente, en riguroso silencio, la manifestación de la-cosa-en-si agazapada tras la masa omnipresente. Aguardar dos, tres, cuatro horas, hasta comenzar a sospechar que esencia alguna se esconde tras la profusión de apariencias. Descubrir, en un rayo de intuición, que los bultos adivinados bajo los tallarines (la abuela, el perro, la jaula de los canarios) no son en realidad más que ondulaciones casuales, fantasmagorías creadas por su caótica acumulación.

Gritar de horror o desesperación, gritar por calculada crueldad, mientras despedazamos con uñas y dientes la telaraña, sin encontrar nada debajo.

Sentarnos entre los restos del zarpazo gnoseológico, en el vació recién elevado; exhalar la histeria al tiempo que otra certeza aun más atroz nos invade: la del mundo como un páramo desolado, igualmente emboscado en su sistema de apariencias. Buscar, en un último gesto y hasta el fin de nuestros días, el improbable principio del tallarín.

Cyborgs Presentes

“…todos somos quimeras, híbridos teorizados y fabricados de máquina y organismo; en unas palabras, somos cyborgs (…) Un cyborg es un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción.”
Donna Haraway

Claudia Mitchell se ha convertido en la primera mujer en formar parte de un nuevo proyecto para implementación de un nuevo brazo biónico que ejecuta órdenes desde el cerebro. RIC neuro-controlled Bionic Arm es su nombre y, actualmente, la prótesis más avanzada que existe.

Este "brazo" tiene electródos que están en contacto con la piel del pecho, cuando Claudia piensa en mover el brazo las señales que llegan hasta el pecho en forma de pulsos eléctricos son detectados por los electródos. Cada electródo recibe la señal del nervio de cada miembro ya sea de la mano, brazo o antebrazo y luego la transmite a una computadora que controla los seis motores que le dan movimiento a la prótesis. "El cerebro no sabe que estos nervios están conectados a un músculo u a otro dispositivo", ha dicho el doctor Kuiken, director del programa para amputados del instituto de Chicago.

La noticia es impactante, pero cobra mas valor aun leyendo el «Manifiesto Cyborg» de Donna Haraway, cobra valor por la condición femenina de Mitchell, donde remueve el termino Cyborg llevándolos a inimaginables conceptos, lo feminiza, lo humaniza y lo deshumaniza:

“Un cyborg es un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción

La realidad social son nuestras relaciones sociales vividas, nuestra construcción política más importante, un mundo cambiante de ficción. Los movimientos internacionales feministas han construido la ‘experiencia de las mujeres’ y, asimismo, han destapado o descubierto este objeto colectivo crucial. Tal experiencia es una ficción y un hecho político de gran importancia. La liberación se basa en la construcción de la conciencia, de la comprensión imaginativa de la opresión y, también, de lo posible. El cyborg es materia de ficción y experiencia viva que cambia lo que importa como experiencia de las mujeres a finales de este siglo.

Se trata de una lucha a muerte, pero las fronteras entre ciencia ficción y realidad social son una ilusión óptica. (…)

La medicina moderna está asimismo llena de cyborgs, de acoplamientos entre organismo y máquina, cada uno de ellos concebido como un objeto codificado, en una intimidad y con un poder que no existían en la historia de la sexualidad. (…)

El cyborg es una criatura en un mundo post genérico. No tiene relaciones con la bisexualidad, ni con la simbiosis preedípica, ni con el trabajo no alienado u otras seducciones propias de la totalidad orgánica, mediante una apropiación final de todos los poderes de las partes en favor de una unidad mayor. En un sentido, no existe una historia del origen del cyborg según la concepción occidental, lo cual resulta ser una ironía ‘final‘, puesto que es también el terrible telos apocalíptico de las cada vez mayores dominaciones, por parte de occidente, del individuo abstracto. Es, para terminar, un ser no atado a ninguna dependencia, un hombre en el espacio. Según el sentido humanístico occidental, una historia que trate del origen depende del mito de la unidad original, de la plenitud, bienaventuranza y terror, representados por la madre fálica de la que todos los humanos deben separarse. (…)

A la inversa de Frankenstein, el cyborg no espera que su padre lo salve con un arreglo del jardín (del Edén), es decir, mediante la fabricación de una pareja heterosexual, mediante su acabado en una totalidad, en una ciudad y en un cosmos. El cyborg no sueña con una comunidad que siga el modelo de la familia orgánica aunque sin proyecto edípico. El cyborg no reconocería el Jardín del Edén, no está hecho de barro y no puede soñar con volver a convertirse en polvo. Quizás sea por eso por lo que yo quisiera ver si el cyborg es capaz de subvertir el Apocalipsis de volver al polvo nuclear impulsado por la compulsión maniaca de nombrar al Enemigo. Los cyborgs no son irreverentes, no recuerdan el cosmos, desconfían del holismo, pero necesitan conectar: parecen tener un sentido natural de la asociación en frentes para la acción política, aunque sin partidos de vanguardia. Su problema principal, por supuesto, es que son los hijos ilegítimos del militarismo y del capitalismo patriarcal, por no mencionar el socialismo de estado. Pero los bastardos son a menudo infieles a sus orígenes. Sus padres, después de todo, no son esenciales. (…)

Lea el manifiesto cyborg completo (click).

Claudia Mitchell es quizás el principio del Cyborg (físico, social, político, religioso) de Donna Haraway, totalmente independiente del mundo, un robocop sin sentimientos porque fue concebido cyborg, sin sexualidad, sin religión (el cyborg no reconocería el Jardín del Edén). Ese cyborg que trata de fronteras transgredidas, de fusiones poderosas y de posibilidades peligrosas que gentes progresistas pueden explorar cómo parte de un necesario trabajo político.

Lea También:
-ELPais.es: Los brazos ’biónicos’ esperanzas para las personas amputadas.
-BBC News: Woman is fitted with ’bionic’ arm.
-Todas: «Manifiesto Cyborg» Donna Haraway.

Nietzsche, Morrison y la Música

«Sin la música la vida sería un error»
El ocaso de los ídolos - Friedrich Nietzsche

«Cuando la música acabe (…) Cancelen mi suscripción a la resurrección»
When the music’s over – The Doors - Jim Morrison

El verdadero mundo es la música. Así lo entendió Nietzsche, para quien la música lo era todo. "Todo lo que no se deja aprender a través de las relaciones musicales engendra en mí hastío y nausea". –Carta a Rhode del 21 de diciembre de 1871-. Nietzsche quiso hacer música con el lenguaje, con los conceptos. Durante algún tiempo su ídolo fue Wagner, Los maestros cantores, le hicieron entrar en un "sentimiento de arrobamiento". Las largas horas al piano, el piano que lo "salvo" en un prostíbulo, todo lo anterior dan muestras que entre los "grados de placer" la música para Nietzsche es el más alto.

La declaración de amor a la música, que Nietzsche ha repetido en sus cartas a Peter Gast y a Georg Brandes, no se limita a una pasión personal. Nietzsche no es dado a los elogios. Él ha comparado a menudo la música con Circe por su poder equívoco: La música es un hechizo, (Carmen), ella embruja, pero también pervierte y absorbe completamente a sus auditores. «Cave musicam!» -¡Cuidado con la música!- (Humano, demasiado humano. Prefacio, § 3). De una forma bastante ambigua, Nietzsche ha escrito también que "es un prejuicio corriente en los filósofos creer que toda música viene de las Sirenas". (La Gaya scienza, § 372). Lo que es seguro, es que a la declaración citada en el epígrafe, Nietzsche le confiere innegablemente un alcance metafísico. El apotegma vuelve a colocarse a nivel de las intenciones del Creador: la vida deseada por Dios para los hombres no tendría sentido si faltara la música, la Creación estaría perdida si el mundo no incluyera la música. He aquí pues una suerte de Gloria in excelsis bajo la pluma del ateo Nietzsche, dirigido no a Dios, sino al mundo y a la vida. Sin música, la vida sería un error, así como, sin el Amor, la gracia y el Poder absoluto, Dios no sería Dios, sería un concepto fallido, una especie de diablo cojo.

Dios ha muerto. La vida es pues la única realidad. Y Nietzsche llama amor fati, afirmación, esta aprobación de la vida y de la realidad en todos sus aspectos, trágicos, fisiológicos, sensibles, afectivos, este «Fasagen» (dire-oui) «decir-sí» al mundo y a la vida, que las problemáticas metafísicas clásicas llamaban «Teodicea» (justificación de Dios). En este sentido, se podría atrever a decir que, para Nietzsche, la música es la justificación del mundo y de la vida, el «principio de razón suficiente», mejor aún, para hablar como Leibnitz, el «principio de lo mejor».

Así lo entendió también Jim Morrison, seguidor de Nietzsche y su filosofía, quien en su When the music’s over (Cuando la música se acabe) del álbum Strange Days (1967) hace un poema declarando su amor a la música, amor que prefiere la muerte antes de dejar de interactuar con ella «Cuando la música acabe (…) Cancelen mi suscripción a la resurrección». Si Nietzsche quiso hacer música con el lenguaje, Morrison lo quiso hacer con el teatro y el poema. Para Morrison también la música es un hechizo que embruja pero él incita a seguirla hasta el final “bailando sobre el fuego” si es que ella no los pide (curiosa metáfora) y en su imaginaria no concibe el mundo sin música “¿Qué le han hecho a la tierra? / ¿Qué le han hecho a nuestra hermosa hermana? / Devastada, saqueada, violada y golpeada / Le perforaron con cuchillos en el costado del amanecer”, al no encontrar justificación de un mundo y una vida sin música.

Pero si para Nietzsche “Dios ha muerto” (*), para Morrison el hijo de Dios –Jesús- cobra gran importancia en su grito-oración rogando devolverle la música al mundo “¡Sálvanos! / ¡Jesús! / ¡Sálvanos!”. Dios es necesario, para Jim Morrison, como lo fue para Marx en su lecho de muerte.

"Y me planteo la pregunta: ¿Qué quiere pues, de la música mi cuerpo entero? Pues no es del alma... creó que su aligeramiento; como si todas las funciones animales debieran ser aceleradas mediante ritmos ligeros, audaces, turbulentos; como si el bronce y el plomo de la vida debieran olvidar su pesantez gracias al oro, la ternura y la untuosidad de las melodías. Mi melancolía quiere descansar en los escondites y los abismos de la perfección: he aquí por qué necesito de la música". Friedrich Nietzsche, Gaya scienza (§368).

"Mientras existan hombres, recordaran palabras y combinaciones de palabras. Solamente poesía y música permanecerán". Jim Morrison.

La música es necesaria, sin la música la vida seria un error y si ella no existiera será mejor cancelar la suscripción a la resurrección.

(*) Para Nietzsche Jesucristo también toma gran valor, no como divinidad, es quizás un ejemplo de su superhombre imaginado, un filósofo comparable con Sócrates.

Lea También, los inspirados:
Nietzsche, Wagner y la Música. / Nietzsche y la música. / Música Nietzsche (audio).
Un poema de Jim Douglas Morrison. / The Doors: When the music’s over.

Panoramio – La Paz: De los cielos, de los suelos

Recuerdo un viejo artículo del forastero que emulaba ser Jaime Saenz, lo recordaba en su juego de trotamundos en su sub-mundo, La Paz (Bolivia), su ciudad por antonomasia donde nacería, viviría y moriría. Poeta, escritor, bohemio, amante de la noche sus placeres y sus pecados, Jaime Saenz tenía un juego: "Viviendo en una de las casas que se descuelga de la montaña, don Jaime instalaba un telescopio que apuntaba hacia la ciudad tentando el azar. Después de ubicado un punto, un punto cualquiera de la ciudad, partía en su búsqueda.” (El Forastero)

No es tan fácil imaginar a Saenz recorrer, como cual medico a su paciente en una sala de emergencias, a una ciudad que vive y se mueve en sus calles escarpadas que se descuelgan de los cerros. Buscando con tan solo un mapa mal dibujado en un cuaderno de apuntes con mínimas referencias -la botella de alcohol (como, no), un ll'uchu quizás, sus lentes gruesos y el mítico abrigo de aparapita para combatir con el frío y otros demonios- aquel punto que había elegido el azar.

“Recorría plazas desconocidas, empinadas calles, casas abandonadas, esquinas llenas de crimen o sexo, y finalmente encontraba aquel punto. (…) apuntaba en su cuaderno, sucio y manoseado, con una letra menuda, sus impresiones de aquel punto. El aire que se respira, el color del sol golpeando contra las paredes de ladrillo o adobe o cemento. Una vez tomados todos los datos de la experiencia regresaba a casa, movía al azar el telescopio (como quien hace girar una bola del mundo) y volvía a comenzar.” (El Forastero)

Jugar a ser Saenz por un momento, o hacer una búsqueda turística por la La Paz de Saenz, con sus calles y personajes, -“Con un andar inseguro y precipitado, Felipe Delgado llegó a la calle Inquisivi, y se detuvo en la avenida Pando. Después de un momento de vacilación prosiguió caminando, en dirección a la calle Tumusla, cuando de repente, en su desatinada marcha, se tropezó con un cuerpo que yacía tendido de espaldas al cielo, en plena acera, y cayó, profiriendo un quejido de dolor.” (Fragmento de la novela Felipe Delgado de Saenz)- y buscar desde los cielos puntos al azar o curiosos, llegar ahí in-mortalizarlo en una fotografía y describirlo en un libreta. Lo intentaremos… buscando con nuestro ojo de vidrio.


Ver Captura Ampliada – Ver En Panoramio.

Buscaremos desde los cielos gracias a Google Earth, los inmortalizaremos con una Olympus y los describiremos en Word, juntaremos todo en Panoramio.

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