Juba (Héroes post-modernos)
Somos la tempestad que destruye a los soldados estadounidenses. Somos el fuego que nunca duerme ni descansa
El francotirador iraqui permanece silencioso, echado sobre un colchón en el interior de un minibús de vidrios oscuros, Juba está ahí para matar. Con el ojo en la mira y respirando con lentitud, se tomaba su tiempo, estudiaba el viento que agitaba el follaje de un eucaliptos, corregía la puntería, buscaba a su víctima, así como el mejor ángulo de tiro para su fusil de mira telescópica. El beso de la bala con el lóbulo frontal del soldado estadounidense es el objetivo. Oculto entre los matorrales, edificios, minibuses y otros puntos estratégicos anda el vengador enmascarado iraqui en su pelea contra la injusticia.
Somos la tempestad que destruye a los soldados estadounidenses.Somos el fuego que nunca duerme ni descansa
¿Cómo se puede comer, beber y dormir cuando nuestros hijos y hermanos están encerrados en las cárceles de los infieles? Abu Ghraib, Guantánamo, Afganistán, Palestina ¿Qué decirle a Alá cuando nos pregunte qué hicimos cuando el enemigo llegó a nuestra tierra, destruyó mezquitas, violó nuestro honor, insultó el santo Corán?
Luego, se escucha en off
¡No hay que demostrarles piedad alguna! ¡Hay que matarlos a todos! Destruyeron nuestro país y nuestra amada Bagdad. ¡Hay que hacer de su vida un infierno!.
Pareciera la reseña de una película, pero las líneas de arriba vienen del reportaje publicado en Patrice Claude en el diario Le Monde sobre Juba, un francotirador iraquí que se ha transformado en una leyenda en Irak.
Video: Juba, Baghdads Sniper (Precaución: Podria herir sensibilidades)
Camina entre las sombras. Usa un fusil de precisión ruso. Ya mató a 31 soldados de EE.UU. Y filmó cada ataque. Los CD con sus misiones son un éxito entre la juventud de Irak que han transformado a Juba en un héroe, una especie de vengador solitario, o un superhéroe de historieta.
Era superman aquel héroe de ficción omnipresente y omnipotente que cuidaba desde los cielos a Norteamérica, era héroe también el enmascarado que andaba galopando en su caballo por las villas de California luchando contra la injusticia. Ambos personajes de ficción encargados de luchar por el bien y la justicia fueron creados por la imaginación. Juba no deja de ser un héroe que muchos pueden considerarlo asesino a sangre fría pero sus causas no son menos de las que los superhéroes usaron como bandera en su lucha.
Los superhéroes y leyendas norteamericanas de una u otra forma dignifican a su pueblo. Los Iraquis han encontrado en Juba a su superhéroe que les dice que hay alguien protegiéndolos, alguien de su propia sangre, luchador contra la injusticia, el vengador encubierto. El personaje quizá no existe, pero resume en el imaginario popular el superhombre heroico que los dignifica.
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Clarín: Juba, el iraquí que es leyenda y pesadilla para los marines norteamericanos. (Traducción de la historia publicada en Le Monde)
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enman -